La historia secreta de la amistad entre Francisco y Menem

La historia secreta de la amistad entre Francisco y Menem

La relación entre el sumo pontífice y el ex presidente no data del pasado 19 de septiembre cuando el riojano lo visitó al Papa en el Vaticano. Ya existía una relación que comenzó veinte años atrás. ¿Cómo se conocieron en los 90’? Todos los detalles en esta nota.

Por Alvaro D’Elia

Primero le mandó un rosario bendecido a Milagro Sala. Luego se reunió con Hebe de Bonafini. Tiempo después, recibió al presidente Macri con quien mantiene una relación distante. El Papa Francisco no le teme a ninguna polémica y, el pasado 19 de septiembre, escaló un peldaño más cuando recibió en la residencia privada de Santa Marta a Carlos Menem, su hija Zulema y sus dos nietos. Sin embargo, esta relación comenzó hace más de veinte años y no en los últimos días como todos creían.

Jorge Bergoglio se convirtió en arzobispo de Buenos Aires en 1999, justo el último año de presidencia de Carlos Saúl Menem. El futuro Papa llegó a ese puesto luego de la muerte de Antonio Quarracino, por ese entonces el arzobispo de la ciudad. Quarracino fue el primer elector de Bergoglio. Fue el cura que lo trajo desde Córdoba a la Catedral porteña, donde lo nombró obispo auxiliar de la Diócesis en 1992. Se dice que una vez fallecido, Francisco rezaba sobre la tumba de su predecesor. Al margen, en esa época, Antonio Quarracino y Julio Mera Figueroa -ministro del Interior de Menem-, acompañado por Ricardo Juri, mantuvieron una reunión para gestionar la repatriación de los restos de Juan Manuel de Rosas a estas tierras.

Fueron en aquellos años cuando el sumo pontífice conoció a su última visita, ya que Quarracino era íntimo amigo del Presidente. Si bien entablaron una buena relación, el riojano y el de Flores nunca fueron amigos. “A Francisco lo atrapó esa personalidad especial de Menem. Siempre se llevaron bien”, contó alguien muy cercano al Santo Padre.

La relación es tan cordial que, de hecho, se había programado una visita anterior al 19 de septiembre -para el 3 de agosto- pero los Menem debieron suspenderla por problemas de salud del ex mandatario, e insistieron mucho para poder concretar una nueva audiencia. Dicen los que conocen al Papa que no le iban a importar las repercusiones del encuentro. “No le podía decir que no a un hombre tan mayor, este es el año de la misericordia”, aseguran.

Finalizado el encuentro, Carlos Menem aseguró que tuvo “una reunión excelente con el Papa Francisco, fue muy gratificante. Es una de las figuras más importantes del mundo de hoy, quizás la más importante".

Los detalles

Menem, de 86 años, llegó a la residencia papal minutos antes de las 9 de Roma (4 de Argentina), acompañado por su hija Zulema y sus dos nietos, con vino de su bodega, grappa riojana y estatuillas de madera con la figura del pontífice como regalos.

En un encuentro "distendido" -como lo calificó el ex presidente- y en el que no faltaron los chistes futboleros, hablaron "de la situación en Argentina, de Italia, que es un país maravilloso y del mundo".

"Lástima que usted sea de San Lorenzo, Santo Padre", le dijo Menem, y luego el Papa replicó, en referencia a la reconocida identidad riverplatense del ex mandatario: "Pero a mí el caldo de gallina no me gusta".

"Así como yo les pido que recen por mí, yo rezo por todos ustedes y por Argentina. No se pueden olvidar que yo soy argentino", finalizó Francisco.

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