El Obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, renovó su preocupación por las problemáticas que atraviesan a la ciudad ligadas al narcotráfico y pidió por mayores canales de diálogo para acordar “políticas de Estado sostenibles” con el paso de los Gobiernos.

Al brindar su mirada sobre el presente social que advierte en la ciudad, el principal exponente de la Iglesia de Mar del Plata reconoció “dificultades complejas” en el ámbito local que se arrastran “hace muchísimos años”.

“Esto ya lo he planteado y sostengo que la palabra del Obispo y de la Iglesia es preocupación: hay situaciones de desigualdad, injusticia, pobreza, falta de trabajo y trabajo precarizado“, aseveró.

El referente del Obispado local, sin embargo, puntualizó su óptica en la situación del narcotráfico que “atraviesa a tantos sectores de la vida de nuestra ciudad y la región”, y dijo que fue uno de los ejes planteados a la gobernadora María Eugenia Vidal, en una reunión que mantuvo con ella semanas atrás.

“Ella está muy preocupada, y tiene como opción clara que hay que trabajar mucho para romper con estas cuestiones del narcotráfico que en distintos estamentos y niveles hace muy mal a la población más vulnerable, en especial a los pobres y los jóvenes”, afirmó Mestre.

Monseñor recordó que desde la Iglesia hay una “perspectiva de asistencia directa” en aquellas circunstancias “límites” y que se busca “acompañar” en la contención, a través de distintos programas que se impulsan desde Cáritas.

“Queremos colaborar con el diálogo porque a veces vemos que hay muchas actitudes virulentas en lo que deberían ser espacios de diálogo en el ámbito político y social”, cuestionó el Obispo.

Ante este escenario, el principal referente de la Iglesia local instó a buscar “políticas de Estado” que afronten las problemáticas sociales de Mar del Plata y que puedan ser “sostenibles más allá del Gobierno particular que haya en cada momento”.