El “Global Times”: China toma en consideración las creencias de los católicos

El “Global Times”: China toma en consideración las creencias de los católicos

En el segundo texto publicado en pocos días por la versión en línea del medio semi-oficial del Partido Comunista chino se elogia la «sabiduría» del Papa Francisco y la imagen positiva que tiene en China

China y el Vaticano «tarde o temprano establecerán relaciones diplomáticas» y un «acuerdo sería extremadamente beneficioso para los católicos». Lo escribió el “Global Times”, el diario en línea considerado como órgano semi-oficial del Partico Comunista chino, en un texto con el que resalta la «imagen positiva» que tiene el Papa Francisco «en la opinión pública china», por lo que puede «sacar adelante las relaciones entre China y el Vaticano, y resolver los problemas relacionados con sabiduría». 

  

El diario en lengua inglesa afirma confiar en que los «diplomáticos chinos sabrán conducir bien las negociaciones, tomando en consideración el interés nacional y las creencias religiosas de los católicos», y (con otro texto de hace pocos días) subraya que «el gobierno chino se ha vuelto cada vez más maduro y se ocupa de los asuntos católicos adecuándose a los intereses de los creyentes». 

  

El texto del “Global Times”, titulado “Las relaciones Chna – Vaticano adquieren una forma más clara”, considera que «los medios de comunicación occidentales han dado una amplia cobertura de los progresos en las negociaciones sino-vaticanas», en particular en relación con los nombramientos episcopales, y revela que «las autoridades de Taiwán parecen alarmadas por estas noticias». Según el diario chino, «los medios occidentales y los grupos religiosos radicales que se oponen a una mejoría de los vínculos sino-vaticanos están ansiosos de poder influir el resultado de las negociaciones entre Pekín y la Santa Sede», por lo que se podría pensar que, «por lo menos, la administración de Taiwán y algunos occidentales consideran que el establecimiento de relaciones diplomáticas sino-vaticanas es inevitable». 

  

Según el “Global Times”, «el Vaticano es el único aliado de Taiwán en Europa y, considerando el atractivo especial de la Santa Sede, serían un duro golpe para el Partido progresista democrático (actualmente en el gobierno en Taiwán, ndr.) si el Vaticano cortara sus relaciones con Taiwán». Además, afirma el diario, «algunos medios de comunicación occidentales y algunos grupos religiosos radicales que no tienen derecho a intervenir en los nombramientos episcopales también están bastante infelices» al ver que «la Santa Sede trata de resolver la propia controversia en Pekín». 

  

En cambio, «el acuerdo entre Pekín y el Vaticano, de concluirse, sería de enorme beneficio para los católicos. Como resultado de los cambios en los modelos políticos, las disputas son inevitables en la historia de la religión, y en muchas circunstancias pueden evolucionar en divisiones religiosas. La Santa Sede ha llegado a un acuerdo con Vietnam sobre el nombramiento de los obispos y un acuerdo con China sobre este tema reflejaría la capacidad de los católicos de adecuarse a los cambios. Las personas que simpatizan con los católicos no tienen razones para sentir antipatía». 

Pekín, por su parte, «es paciente en sus negociaciones con el Vaticano, firme sobre los principios mientras se ocupa de las diferencias», tranquiliza el “Global Times”. «A pesar de las dificultades del proceso, el vasto número de personas que no son católicas nunca han estado fuertemente en contra del Vaticano. La opinión pública generalmente respeta a cada Papa». Y, si la cuestión de Taiwán no es la principal preocupación para Pekín en sus relaciones con el Vaticano, puesto que China cuenta con muchos instrumentos para presionar a Taiwán», según el “Global Times” «Pekín y el Vaticano establecerán tarde o temprano relaciones diplomáticas». 

  

«Creemos que los diplomáticos chinos saben conducir bien las negociaciones, tomando en consideración el interés nacional y las creencias religiosas de los católicos», escribe el diario considerado órgano semi-oficial del Partido Comunista, con una insistencia que atestigua una sustancial evolución en la postura china con respecto a las instancias de los fieles. 

  

«El Papa Francisco goza de una imagen positiva en la opinión pública china. Se espera que saque adelante las relaciones entre China y el Vaticano, y que resuelva los problemas relacionados con sabiduría», concluye el texto publicado el 5 de enero. 

  

  

No es la primera vez en estos días que el “Global Times” interviene sobre las relaciones entre China y el Vaticano. El pasado 31 de diciembre publicó tanto la declaración del director de la Sala de Prensa vaticana, Greg Burke, quien insistió en que no hay «diferencias» entre el Papa y sus colaboradores de la Curia romana, en relación con la entrevista sobre China a Vatican Insider en la que el cardenal Pietro Parolin explicó, entre otras cosas, que «la Santa Sede obra para encontrar una síntesis de verdad y una vía practicable para responder e las legítimas expectativas de los fieles, dentro y fuera de la Iglesia». 

  

Los católicos chinos, subrayó Parolin, «han sabido custodiar, incluso entre tantas dificultades y sufrimientos, el deposito auténtico de la fe, manteniendo firme el vínculo de comunión jerárquica entre los obispos y el Sucesor de Pedro, como garantía visible de la fe misma. De hecho, la comunión entre el obispo de Roma y todos los obispos católicos toca el corazón de la unidad de la Iglesia». 

  

En otro texto del mismo día, el “Global Times” escribió que «tanto China como el Vaticano saben que una plena reconciliación requiere tiempo. Si va demasiado veloz, habrá resistencias en ambas partes. Los analistas creen que hay preocupación entre los líderes chinos de que un acuerdo daría al Vaticano un punto de apoyo demasiado potente en China». En el Vaticano, la noticia de que a dos obispos legítimos les habrían pedido que dejaran la guía de sus diócesis «desató temores». 

  

«A pesar de la preocupación, China está trabajando pacientemente en una solución para afrontar la cuestión con el Vaticano. Con un enfoque semejante, el Papa Francisco está guiando con determinación el impulso para modificar los vínculos entre ambas partes. En 2013 envió a Xi Jinping un mensaje para felicitarlo por haberse convertido en presidente chino. Esto indica la buena voluntad del Vaticano hacia un “deshielo” en las relaciones bilaterales. La cautela de las autoridades de Taiwán no impedirá el actual impulso positivo entre China y el Vaticano».  

  

«El gobierno chino se ha vuelto cada vez más maduro y se ocupa de los asuntos católicos adecuándose a los intereses de los creyentes. Ambas partes –concluye el texto del “Global Times– deberían también tener en cuenta que fuerzas internacionales pueden intentar sabotear el proceso de negociación difundiendo rumores dañinos para las relaciones sino-vaticanas». 

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