"Con Francisco se consolidó la presencia femenina en el Vaticano"

Silvia Pérez, directora del diario vaticano en español, cuenta que hay más de 700 trabajadoras en la Santa Sede, un número que creció del 13% en 2004 al 20% en 2018. Asegura que Francisco asumió esa tarea como parte del gran viento de cambio que impulsa.

La directora de la edición en español del diario oficial de la Santa Sede L'Osservatore Romano, la argentina Silvina Pérez, afirmó que tras cinco años de pontificado del Papa Francisco "la presencia femenina es algo consolidado en el Vaticano", destacó el llamado del pontífice a "ampliar los niveles de participación de la mujer en la iglesia" y pidió abordar la cuestión de género "sin ideologías".

"Contrariamente a la narración que existe sobre el Vaticano, al que se pinta como un lugar cerrado en donde el tiempo no ha transcurrido, el número de mujeres que trabajan aquí creció constantemente en los últimos años, y en particular en la última década", planteó Pérez en entrevista con Télam en ocasión del quinto aniversario de la elección de Jorge Bergoglio como el Papa 266 de la Iglesia, que se celebra este 13 de marzo.

Pérez, nacida en Buenos Aires y a cargo de la edición semanal en español del diario fundado en 1861, planteó que "por ejemplo, en la Gobernación del Vaticano, las mujeres pasaron de casi 200 a cerca de 400 en diez años".

"Esta presencia femenina era en 2004 el 13% de los empleados y hoy con el Papa Francisco somos casi el 20%. Hay muchísimas mujeres con trabajos altamente calificados, en los museos, en la Biblioteca, en los medios de comunicación, además de una presencia muy fuerte que tiene que ver con la parte artística", agregó la periodista argentina, que llegó al Vaticano tras una carrera de 20 años en medios italianos.

"Está muy difundida la presencia femenina en el Vaticano. Actualmente son más de 700 empleadas en la Santa Sede. La primera mujer entró a trabajar en el servicio de florería en 1915 y de ahí en más fue siempre en constante aumento. La presencia femenina es algo consolidado ya en el Vaticano", sentenció.

"Jamás me sentí rechazada por ser mujer dentro del Vaticano"; sostuvo, y explicó que "en L'Osservatore Romano, y en la edición española, hay una tradición importante de presencia femenina, incluso con niveles de responsabilidad. En la redacción de la edición en español hay dos periodistas mujeres de España, un periodista de México y yo", ejemplificó.

En el marco del quinto aniversario de la elección de Francisco, destacó que uno de los resultados concretos del "gran viento de cambio que ha llevado Bergoglio al seno de la Iglesia" es "el enorme énfasis que Francisco ha puesto en la atención a los pobres y un estilo más parroquial, que han sido aceptados con profunda alegría por millones de católicos". 

"El estilo de un Papa que abre sus brazos a los no creyentes que dialoga con otras religiones y se muestra comprensivo con los excluidos, que en definitiva es un líder que apuesta por una 'cultura del encuentro' y que pone la Misericordia en centro del mensaje cristiano refleja un nuevo modo de ser Iglesia de los cristianos en el mundo", analizó. 

"Francisco es el Papa que está universalizando la Iglesia y humanizando la globalización. Dos tercios de los católicos ya no son ni europeos ni estadounidenses; son pueblos de lo que una vez se llamaba países subdesarrollados o tercer mundo y poco más de la mitad son latinoamericanos. Por lo tanto estamos viviendo en una época en la cual la Iglesia se globaliza y se expande siempre más", planteó.

En ese contexto, recordó que "en su primera misa del año, Francisco planteó que la mujer tiene una mirada distinta sobre la creación. Nos ha dicho que las mujeres no necesitan copiar un liderazgo masculino, sino que tienen un estilo profesional propio, con valores intrínsecos a la mujer, con los que tiene que tratar de desarrollar su poder femenino de una manera alternativa", aseveró. 

Integrante de una plantilla de mujeres con responsabilidades en el Vaticano que integra, entre otras, la directora de los Museos vaticano Barbara Jatta, Pérez, resaltó que "el Papa muchas veces se mostró convencido de la urgencia de ofrecer espacios a las mujeres en la vida de la Iglesia". 

"Y es constante su pedido de una presencia femenina que sea mucho más capilar e incisiva en el gobierno de la Iglesia y en las comunidades. Además hay otra cosa importante que no se cansa de repetir: que la Iglesia es mujer. Es la Iglesia y no el Iglesia. El discurso del Papa va más allá de las estructuras católicas, es para que las mujeres participen con plenitud en todos los ámbitos de la vida eclesial", planteó.

"El Papa siempre nos ha pedido abordar el tema de las diferencias de una manera no ideológica, argumentando que las lentes de las ideologías no nos dejan ver estos aspectos que tienen que ver con la realidad de la mujer y del hombre", advirtió la periodista. 

"Él propone el paradigma de la reciprocidad que de alguna manera ha enterrado al de la insubordinación social de la mujer al hombre, aunque todavía no se ha agotado y que vive en la sociedad y en la Iglesia como el ha dicho, con efectos negativos. Y la Iglesia, en camino con el mundo, está tratando de hacer cambios, algunos más rápidos y otros un poco mas lentos", aseveró.

"La Iglesia no es un cuerpo extraño a la sociedad y vive también los desafíos de este mundo, especialmente el desafío de la amplia paridad entre el hombre y la mujer. Hay un desafío que tiene que ver con la paridad económica por igual tipo de trabajo. Y esto en el Vaticano, por ejemplo, se vive, porque no hay brecha salarial: hay un tipo de categorías de contrato determinadas por niveles, independientemente del género, por lo que es la misma retribución para hombres y mujeres", reconoció.

De todas formas, admitió que "las resistencias existen pero están también en la sociedad. Hay una mentalidad que aún no ha entendido cabalmente el rol de la mujer en el mundo y su potencialidad. Pero puertas adentro, Francisco es el primero en plantear la necesidad de ampliar los niveles de participación femenina en la Iglesia", finalizó.

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