Cristina fue a Tucumán pero no pudo esquivar un tedeum crítico

Cristina fue a Tucumán pero no pudo esquivar un tedeum crítico

El Arzobispo provincial se quejó de del “discurso único y excluyente que convierte en enemigo al que discrepa”

Monseñor Alfredo Zecca, arzobispo de Tucumán, denunció hoy, durante el Tedeum del Día de la Independencia, que la Argentina "ha cambiado para peor", al calificar de "inaceptables" los protocolos de aborto y de fertilización asistida”, esta última uno de los focos de la campaña presidencial de Daniel Scioli. Además, frente al gobernador José Alperovich y el candidato a sucederlo, Juan Manzur, se quejó de "un discurso único y excluyente que convierte automáticamente en enemigo al que con todo derecho discrepa".

"En el ámbito educativo, también se avanzan proyectos curriculares que, además de no respetar el derecho natural, violan la libertad de enseñanza y el derecho de los padres de elegir la educación que quieren para sus hijos, y esto, violando la Constitución Nacional, la Constitución Provincial y las leyes vigentes, por lo que la Iglesia ve amenazado su derecho de enseñar", señaló el Arzobispo durante su discurso y agregó que "se sancionan leyes de dudosa legitimidad jurídica, basadas en un positivismo inaceptable”.

Zecca sostuvo en sus declaraciones: “En un par de décadas, los cristianos nos topamos con esta realidad que nos golpea y nos duele, pero que, a la vez, despierta nuestra conciencia de que estamos en una época en que hay que vivir una ‘fe martirial’” y lamentó que “nos estamos habituando a soportar, por parte de algunos grupos de poder y de pensamiento, la indiferencia, la oposición, la persecución y el desprecio

“¿De qué pluralismo y democracia se habla? ¿De la de un discurso único y excluyente que convierte automáticamente en enemigo al que con todo derecho discrepa?”, exclamó el prelado. Luego agregó que "las cosas han cambiado notablemente y ya no son los valores emanados de la fe judeocristiana y del derecho natural los que rigen la sociedad".

"Vivimos en una cultura que ha perdido, en gran medida, el rumbo y a la que es indispensable reencaminar hacia el redescubrimiento de los valores genuinos, humanos y cristianos, que la han sustentado en su historia y sin los cuales va camino de su propia disolución”, alertó Zecca en el final de su discurso. 

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