Jesús, el hijo de María (con ambos sea la Paz) es un Profeta del Islam y la demostración de la que participó activamente el ministro de cultura porteño es una grave ofensa a la fe del Islam.

El protagonismo del Ministro Avogadro en esa muestra artística es irresponsable e inexcusable, ya que despreciar a la religión es despreciar la fe de los creyentes. En este episodio lamentable, fueron igualmente agraviados nuestros hermanos y hermanas cristianos, según informa la institución islámica en un comunicado.

Leemos en el Generoso Corán: «Dijo él [Jesús]: Soy el siervo de Dios. Él me ha dado la Escritura y ha hecho un Profeta. Me ha bendecido dondequiera que me encuentre y me ha encomendado la oración y la limosna purificadora mientras viva. Y me ha hecho obediente hacia mi madre [María]. Por lo tanto, la paz sea sobre mí en el día que nací, el día de mi muerte y el día en que sea resucitado a la vida.» (Mariam, “María”, 19:30-33)