El Papa, Viganò y la guerra de los dossiers: todos los detalles en un libro

El Papa, Viganò y la guerra de los dossiers: todos los detalles en un libro

Sale hoy en las librerías italianas “El Día del Juicio”, investigación de Tornielli y Valente sobre los conflictos y los enfrentamientos de poder que sacuden a la Iglesia

Dan ganas de revelar el final. Pero no se puede. Porque “El Día del Juicio”, el libro que escribieron Andrea Tornielli y Gianni Valente (para Piemme en Italia), no es una novela, sino una investigación periodística con el ritmo y las sorpresas de una novela policiaca, cuyo final, que todavía no ha sido escrito, podría sacudir los fundamentos milenarios de la solidez vaticana. Una investigación con muchísimos documentos exclusivos y testimonios inéditos, que retrata con precisión de cirujano el asalto al Pontificado del Papa Bergoglio por parte de fuerzas que se pueden identificar en una misma sensibilidad conservadora y que, después de seis años tramando en la sombra, ha decidido revelar la propia opinión sobre un cura argentino revolucionario capaz de volver a encender la fe en los corazones de millones de personas, dando su justo lugar a las ansias de las jerarquías eclesiásticas y concentrando su atención en los pobres, humildes y desheredados. El mensaje es más importante que el medio. Un llamado tremendo a los orígenes del cristianismo que atemoriza al poder consolidado. 

 

Pero el poder no se deja atacar sin reaccionar. Y en este caso reacciona con una ferocidad tal que a veces da la impresión de que la Iglesia contemporánea se ha convertido más en «campo de batalla que en hospital de campo». El terreno elegido para el asalto es el más escabroso: la pederastia. Esa misma plaga que utilizó instrumentalmente y arrojó contra el Pontífice que más la ha ha combatido el arzobispo Carlo Maria Viganò, ex nuncio apostólico en Estados Unidos, en su informe. 

 

Tornielli y Valente, dos de los vaticanistas más conocidos e informados a nivel internacional, escriben en la introducción a “El Día del Juicio”: «Lo que estamos presenciando no es solamente el surgimiento del “mysterium iniquitatis”, del misterio del mal y del pecado que la ataca desde dentro y que siempre ha existido. La novedad de nuestros tiempos es que falta, precisamente en la Iglesia y también en algunos de sus pastores, la conciencia de lo que es la Iglesia […] Es una mezcla auto-referencial y destructora. Las páginas siguientes pretenden ayudar al lector a que distinga entre la verdad, verdades a medias y la desinformación divulgada por varios autoproclamados “medios católicos”, acompañándolo en la comprensión de lo que verdaderamente está sucediendo». El viaje no solamente es emocionante. También es revelador. 

 

Tornielli y Valente, titulares de una relación privilegiada con el mundo de Bergoglio, no se apoyan en sus sentimientos o convicciones personales. Se basan en los documentos. Utilizando como punto de partida precisamente ese “comunicado” de once páginas, titulado “Testimonios en los cuales el ex nuncio Viganò reconstruye el caso de Theodore McCarrick, cardenal y arzobispo de Washington de 2000 a 2006, acusado de abusos sexuales de seminaristas adultos y de un menor”. Viganò acusa a decenas de altos eclesiásticos por haber encubierto a McCarrick y apunta el índice contra el Papa Francisco para pedir su renuncia. Pero, ¿qué tan reales y con fundamento son las acusaciones? 

 

Después de leer este espléndido libro-documento que critica también cierto mundo “Bergoglio-chic” acostumbrado a proyectar sobre el Papa la propia agenda y los propios deseos, parecería fácil responder: son completamente infundadas. Pero “El Día del Juicio” va mucho más allá. Describe las tramas, los protagonistas, los objetivos y las razones de todos los venenos, no solo para ordenar las cosas según sucedieron, sino también (y como sin pretenderlo) para devolver la dignidad a esos sacerdotes que, lejos de los complots, llevan a cabo coherente y sinceramente la propia labor. 

 

Hay dos Iglesias aparentemente: una de las verdades y otra del diablo. Y tan es así que el 12 de septiembre el “Whashington Post” escribió: «Time is running out, Pope Francis». Se acaba el tiempo, Papa Francisco. ¿Es cierto? El conflicto actual es uno de los más delicados y peligrosos de siempre. Y podría provocar un cisma o el renacimiento de una Iglesia nueva y finalmente lista para recobrar el propio papel de auténtica guía de la cristiandad. 

 

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