Los festejos en honor a el Señor de los Milagros de Mailín, se vivieron a pleno también en la ciudad de La Banda con el cierre del triduo en la capilla homónima del barrio Besares.

Tal y como se había anunciado, la misa central estuvo a cargo del obispo auxiliar de la diócesis santiagueña, monseñor Ariel Torrado Mosconi, quien aseguró que "el Señor de Mailín eligió Santiago del Estero para quedarse, pero también quiso quedarse aquí, por lo que también es bandeño".

Ante una multitud, el prelado dijo estar "profundamente emocionado", haciendo referencia también a su traslado -en el mes de julio- a la provincia de Buenos Aires.

"Nos preocupamos con las cosas terrenales, vestimenta, comida y demás, pero de lo que no nos tenemos que olvidar es de que nuestro corazón está en el cielo", dijo a los fieles. "Nuestra meta está allí, pero debemos bajarnos del pedestal de nuestro orgullo, como dice el papa Francisco, tenemos que ser humildes si apelamos llegar al cielo", especificó el obispo.

Por su parte, la comunidad de la capilla también tuvo una participación especial, ya que en las intenciones, pidió al Señor de los Milagros de Mailín en su día "por los obispos Ariel y Vicente y por los sacerdotes Álvaro y Antonio", estos dos últimos celebraron su aniversario de ordenación sacerdotal días atrás.

Cerca del fin, en la voz emocionada de una de las organizadoras de la celebración, María de Bragós los presentes despidieron a monseñor Torrado quien agradeció el gesto diciendo: "Me los llevo a todos en el corazón, en cada misa estaré pidiendo por ustedes, encomiéndemende al Señor de Mailín".

La ceremonia finalizó con el obispo bendiciendo a los presentes y las llaves de sus hogares y vehículos "para que se eviten los accidentes cuando andan por las calles", agregó el religioso quien fue despedido por los fieles que se acercaron a brindarle sus mejores deseos ante esta nueva designación.