A Velázquez, sacerdote y defensor de los derechos humanos que ayudaba a los inmigrantes subsaharianos en Nador, le fue impedida la entrada a territorio marroquí el 11 de enero de 2016 y le requisaron la tarjeta de residencia.

En la Comisión de Exteriores del Senado, Jon Iñarritu, de EH Bildu, ha contado lo sucedido y ha reconocido que Marruecos "tiene el legítimo derecho" de permitir o denegar el acceso a su territorio.

Pero, ha agregado, "teniendo en cuenta las magníficas relaciones" de España con el reino alauí, se ha interesado por si El Gobierno ha pedido explicaciones sobre este caso.

Ha reconocido que se trata de "un testigo incómodo" y que otras personas y ONG "se han visto en la misma situación", ya que el Ejecutivo marroquí "no es un adalid" en la defensa de los derechos humanos.

Castro ha dicho que se había advertido al sacerdote de que le podría ocurrir y ha precisado que la denegación de la entrada en territorio marroquí "estaría relacionada con sus actividades pastorales" que ejercía en el arzobispado de Tánger y no por ser español.

En su momento, ha agregado, se pusieron en contacto con la embajada y con la Nunciatura "para conocer los detalles del caso".

El senador ha insistido en que se trata de una persona con pasaporte español y que hace su labor con personas migrantes.