Roma sigue nevada y el Papa Francisco celebra la audiencia del míercoles en el aula Pablo VI. En la catequesis sobre la misa pide "que sean los fieles los que lleven al altar el pan y el vino". En los saludos, Bergoglio recordó, una vez más, "a la amada Siria, una tierra martirizada".

Lectura del Evangelio de Marcos: "Jesús les dijo: ¿cuántos panes tenéis?...Cinco y dos peces. El les mandó que la gente se recostara...y tomando los cinco panes y dos peces...partió los panes y se los iba dando a los discípulos para que los sirviera"

Algunas frases de la catequesis del Papa

"Eráis tantos que un grupo está aquí y otro en la basílica, porque no se podía hacer la audiencia fuera, que hace un poco frío, mejor aquí dentro"

"Saludamos con un aplauso al grupo de la Bas´lica"

"Seguimos con la catequesis sobre la santa misa"

"La liturgia eucarística"

"La cruz fue el primer altar cristiano"

"Cuando nos acercamos al altar, para celebrar la misa, nuestro pensamiento va al altar de la cruz"

"Hay momentos en la liturgia eucarística"

"Se llevan al altar el pan y el vino, los elementos que Cristo tomó en sus manos"

"Está bien que sean los fieles que presenten al sacerdote el pan y el vino"

"Que sean los fieles los que lleven al altar el pan y el vino"

"El centro de la misa es el altar, que es Cristo"

"Ofrecidos los frutos de la tierra y del trabajo del hombre"

"La vida de los fieles se une a la de Cristo"

"Es poca cosa nuestra oferta, pero Cristo necesita este poco. El Señor nos pide poco y nos da tanto. Nos pide sólo buena voluntad, corazón abierto, voluntad de ser mejor, para entregarse Él mismo a nosotros"

"El incienso representa la imagen de esta oferta oblativa"

"Oración sobre las ofrendas"

"En el pan y en el vino le presentamos la oferta de nuestra vida"

 

Texto completo del saludo del papa en español

Queridos hermanos y hermanas: En la liturgia eucarística la Iglesia, obediente al mandato de Jesús, hace presente el sacrificio de la nueva alianza sellada por Él en el altar de la Cruz. Para ello, usa los mismos signos y gestos que realizó Jesús la víspera de su pasión. El primero es la preparación de los dones, momento en el que se traen al altar el pan y el vino, los mismos elementos que Jesús tomó en sus manos. En esta ofrenda espiritual de toda la Iglesia, se recoge la vida, los sufrimientos, las oraciones y los trabajos de todos los fieles, que se unen a los de Cristo en una única ofrenda.

Por eso es muy bueno que sean los fieles quienes presenten al sacerdote el pan y el vino para que él los deposite sobre el altar. Nos puede parecer poco lo que nosotros ofrecemos, pero ese poco es lo que necesita Jesús para transformarlo en el don eucarístico, capaz de alimentar a todos y de hermanar a todos en su Cuerpo que es la Iglesia.

Con la oración sobre las ofrendas, el sacerdote pide a Dios que acepte nuestra pobre ofrenda y que la transforme con el poder del Espíritu Santo en el sacrificio de Cristo que, como el incienso, sube al Padre, que lo recibe con agrado. Este momento de la Misa está impregnado de una profunda espiritualidad de la donación de uno mismo, que ilumina toda nuestra vida y nuestras relaciones con los demás, ayudándonos a construir la ciudad terrena a la luz del Evangelio.

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Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. En este tiempo de cuaresma los animo a vivir profundamente la espiritualidad de la entrega que la Eucaristía nos enseña, de modo que la oración, el ayuno y la limosna de estos días, den frutos concretos de auténtica conversión del corazón. Muchas gracias.

Saludo en árabe

"Hoy quiero recordar, de nuevo, a Oriente Medio y, en especial, a la amada Siria. Una tierra martirizada esta", subrayó el Papa en su saludo en árabe, con "muchos perseguidos, también los cristianos, de aquella región que están expuestos a expulsiones y discriminaciones". "Oremos por estos hermanos y hermanas nuestras", dijo el Papa, interrumpido por un largo aplauso