El objetivo de la conferencia fue coordinar los esfuerzos conjuntos para promover la restitución de los bienes robados durante la época del Holocausto. 

Incluso 70 años después de la Shoá, gran parte de la propiedad saqueada aún no ha sido devuelta a sus propietarios o familias de las víctimas, principalmente en Europa central y oriental. Teniendo en cuenta la edad avanzada de los sobrevivientes restantes, el problema es urgente.

 

El foro se inició con una bienvenida del presidente Reuven Rivlin, y discursos de apertura del presidente de la Agencia Judía para Israel, Natan Sharansky; del Sr Avi Cohen, Director General del Ministerio de Igualdad Social; y el Sr. Yuval Rotem, Jefe de la Dirección de Relaciones Públicas del Ministerio de Relaciones Exteriores.

 

A la conferencia asistieron diplomáticos de todo el mundo, entre ellos los enviados especiales y representantes especiales para asuntos relacionados con el Holocausto de los Estados Unidos, Alemania, Grecia, la República Checa, Macedonia y Gran Bretaña. Los embajadores de Rumania, la República Checa y Serbia, así como los representantes diplomáticos de la delegación de la Unión Europea en Israel y de las embajadas de Eslovaquia, Letonia, Croacia, Francia y Austria, entre otros.

 

 La conferencia proporcionó una oportunidad importante de avanzar sobre los derechos de medio millón de sobrevivientes del Holocausto en todo el mundo. En muchos países de Europa, todavía no hay leyes en materia de restitución o compensación por los bienes robados la época del genocidio nazi. En los países donde existen tales leyes, el proceso es lento, limitado y a menudo, injusto. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel pidió a la Unión Europea nombrar a un enviado especial para coordinar todas las actividades de la UE relacionadas con la restitución y compensación.

 

En una declaración final, los participantes se comprometieron a promover el legado del Holocausto y la restitución de los bienes robados en las instituciones de la UE. También declararon su intención de convocar una conferencia internacional sobre la justicia restaurativa y la restitución de activos en Bruselas (sede central de la UE) para alentar y ayudar a los estados a cumplir sus compromisos, entre ellos la satisfacción de las necesidades urgentes de asistencia social a los sobrevivientes de la Shoá.