Dolor y cercanía del Papa con Guatemala tras el incendio de la casa Refugio Virgen de la Asunción

Dolor y cercanía del Papa con Guatemala tras el incendio de la casa Refugio Virgen de la Asunción

 Tras rezar la oración mariana del Ángelus, el domingo 12 de marzo, segundo domingo de Cuaresma, el Santo Padre Francisco expresó su dolor y cercanía con el pueblo de Guatemala tras el incendio desencadenado en la casa hogar Refugio Virgen de la Asunción, el miércoles 8 de marzo, que se cobró la vida de decenas de personas, la mayoría menores de edad que vivían en estas instalaciones y dejó numerosos heridos graves.

 

Ante este trágico incidente el Obispo de Roma aseguró sus oraciones y pidió asimismo rezar por todas las chicas y chicos víctimas de violencia, maltrato, explotación y de guerras. «Esta es una plaga», dijo el Pontífice, «esto es un grito escondido que debe ser escuchado por todos nosotros y que no podemos continuar fingiendo que no vemos y no escuchamos».

A continuación, el Sucesor de Pedro saludó a las familias, grupos parroquiales y peregrinos procedentes de varias zonas de Italia y de otras partes del mundo, reunidos en la Plaza de San Pedro para escuchar la habitual reflexión del Evangelio dominical y recibir la Bendición Apostólica. En esta jornada soleada, Francisco dirigió unas palabras especiales a los peregrinos llegados de Alemania y el Líbano, así como a un grupo de maratonistas de Portugal.

En esta ocasión, la Plaza de San Pedró contó también con la presencia de varios grupos de jóvenes, a quienes el Papa saludó con particular alegría: los chicos del municipio italiano de Lodi que se preparan para la Profesión de Fe, los estudiantes de Dalmine y Busto Arsizio, y el coro juvenil “Gota tras gota” dela localidad de Bérgamo. 

 

Queridos hermanos y hermanas,

Expreso mi cercanía al pueblo de Guatemala que vive el luto por el grave y triste incendio desencadenado en el interior de la casa Refugio Virgen de la Asunción, causando víctimas y heridas en las chicas que vivían allí. Que el Señor reciba sus almas, cure a los heridos, consuele a sus familias doloridas y a toda la nación. También rezo, y les pido que recen conmigo, por todas las chicas y chicos víctimas de violencia, maltrato, explotación y de las guerras. Esta es una plaga, esto es un grito escondido que debe ser escuchado por todos nosotros y que no podemos continuar fingiendo que no vemos y no escuchamos.

Dirijo un cordial saludo a todos ustedes aquí presentes, fieles de Roma y de tantas partes del mundo. Saludo a los peregrinos de Friburgo y Mannheim, en Alemania, así como a los del Líbano y a los maratonistas de Portugal.

Saludo a los grupos parroquiales provenientes de Gioiosa Ionica y Pachino, y a los chicos de Lodi que se preparan para la Profesión de Fe, los estudiantes de Dalmine y Busto Arsizio. Es verdad eso que ustedes dicen: no a la Cultura del Descarte, ¡bien!... y el coro juvenil “Gota tras gota” de Bérgamo.

Les deseo a todos un buen domingo. Por favor  no se olviden de rezar por mí. ¡Buen almuerzo! y ¡Hasta la vista!

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