Cuiado con los que escandalizan, porque el escándalo destruye. Hay que decir no a la doble vida y a los «negocios sucios». Es el llamado que Papa Francisco lanzó durante la homilía de hoy, 23 de febrero de 2017, en la capilla de la Casa Santa Marta. 

 

El Pontífice denunció la turbación que dan todos los que no son coherentes con la fe: «¿Qué es el escándalo? El escándalo –explicó el Papa, según indicó la Radio Vaticana– es decir una cosa y hacer otra; es la doble vida, la doble vida. La doble vida en todo: “Yo soy muy católico, yo voy a misa siempre, pertenezco a esta asociación y a otra; pero mi vida no es cristiana, no les pago lo justo a mis empleados, exploto a la gente, soy sucio en los negocios, reciclo dinero”. Doble vida. Y muchos católicos son así. Estos escandalizan». 

 

El Pontífice reveló: «Cuántas veces hemos escuchado (todos nosotros, en el barrio y en otras partes): “Pero, para ser católico como ese, mejor es ser ateo”. Es ese el escándalo. Te destruye. Te tira. Y esto sucede todos los días, basta ver las noticias o los periódicos. En los periódicos hay muchos escándalos, y también está la gran publicidad de los escándalos. Y con los escándalo sse destruye», afirmó el Obispo de Roma, invitando, reflexionando sobre el Evangelio de hoy, a «no escandalizar a los pequeños», a los justos. 

 

Francisco puso el ejemplo de una empresa importante que estaba al borde de la banca rota. Las autoridades querían evitar una huelga justa, pero que no habría hecho bien y querían hablar con los dirigentes de la empresa. La gente ya no tenía dinero para sus necesidades cotidianas, porque no recibía su salario. Y el responsable, un católico, estaba de vacaciones en una playa del Medio Oriente, y la gente se enteró, aunque no hubiera salido la noticia en los periódicos. «Estos son los escándalos», insistió el Papa. 

 

Jesús recuerda, «en el Evangelio, sobre estos hacen el escándalo, sin decir nunca la palabra escándalo, pero se comprende: “Tú llegarás al Cielo y tocarás a la puerta y: «¡Soy yo, Señor! ¿No te acuerdas? Yo iba a la Iglesia, estaba cerca de ti, pertenecía a tal asociación, hago esto... ¿no te acuerdas de todas las ofrendas que hice?» «Sí, sí, me acuerdo. Las ofrendas, esas las recuerdo: todas sucias. Todas robadas a los pobres. No te conozco»”. Esa será la respuesta de Jesús a estos escandalosos que hacen doble vida», advirtió Francisco.  

 

La doble vida «viene de seguir las pasiones del corazón, los pecados capitales que son las heridas del pecado original», subrayó el Papa. La Primera Lectura de hoy exhorta, de hecho, a no considerarlas y a no confiar en las riquezas, a no decir: «Me basto a mí mismo». Y Francisco exhorta, pues, a no postergar la conversión: «A todos nosotros, a cada uno de nosotros, nos hará bien, hoy, pensar si hay algo de doble vida en nosotros, algo de parecer justos, de parecer buenos creyentes, buenos católicos pero, por debajo, hacemos otra cosa: si hay algo de doble vida, si hay una excesiva confianza: “Pero sí, el Señor me perdonará todo, pero yo sigo...”. Si hay algo que decir: “Sí, esto no va bien, me convertiré, pero no hoy, mañana”. Pensemos en esto, y aprovechemos de la Palabra del Señor y pensemos que el Señor en esto es muy duro. El escándalo destruye».