El aniversario de la DAIA dio lugar a una tregua entre los candidatos

El aniversario de la DAIA dio lugar a una tregua entre los candidatos

Massa intercambió saludos y bromas con Larreta y Jorge Macri; Scioli envió a Telerman; la entidad pidió por Nisman

"Dale, Horacio, otra foto. ¡Los pelados sean unidos!" se rió el vocero de Daniel Scioli, Jorge Telerman, mientras tomaba del brazo a Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gabinete y principal espada de gestión de Mauricio Macri. Un rato después, era Sergio Massa el que se abrazaba con Larreta e intercambiaba sonrisas con Jorge Macri, a quien le había mandado un mensaje de texto un rato atrás.

La amabilidad y los buenos modales entre los tres principales contendientes de la batalla por la Presidencia apareció anoche, en el predio de la Sociedad Rural, donde la DAIA festejó sus ochenta años de vida.

Massa, que llegó junto a su mujer, Malena Galmarini, y su candidato a gobernador, Felipe Solá, fue el único de los tres presidenciables que llegó hasta el predio. Scioli y Macri (ambos se excusaron por compromisos electorales, este último en Chaco) enviaron representantes para adherir al aniversario de la representación política de la comunidad judía. Salvo Massa y Telerman, que no se saludaron, abundaron los gestos conciliatorios en medio de la pelea por los votos y el poder.

"Jorge y Horacio son amigos. Siempre se portaron bien", dijo Massa a LA NACION a modo de explicación sobre el trato afectuoso con el intendente de Vicente López y el jefe de gobierno porteño electo. "Nos reíamos porque le había mandado un mensajito hace un rato", reconocía Jorge Macri, primo de Mauricio y uno de los dirigentes que mantuvieron el vínculo con el ex intendente de Tigre en los momentos más ríspidos de la pelea con el líder de Pro.

"Vine acá como judío y sciolista", bromeó, por su parte, Telerman, en clara minoría en la noche de festejo. Ausente en pleno el gabinete nacional, sólo se hizo ver el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, y el empresario de medios y candidato a intendente de Tigre, Sergio Szpolski. Astuto, Telerman disfrutó del caviar de berenjena y charló un buen rato con otros comensales, hasta que la presencia de Massa aceleró su retirada.

No escuchó, como sí lo hicieron Massa y Larreta, entre otros, el discurso del titular de la DAIA, Julio Schlosser. "Tener a oficialistas y opositores aquí me hace pensar que ésta es la Argentina que queremos", dijo el presidente de la entidad, cuyo mandato vence el 19 de noviembre próximo.

FALTA DE JUSTICIA

De inmediato, Schlosser criticó a la Justicia por la falta de resultados en la investigación de la muerte del fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman. "No ponemos ni sacamos funcionarios. Pero a ocho meses deberíamos saber qué pasó con el fiscal", dijo el titular de la DAIA, en referencia a la continuidad de la fiscal Viviana Fein. "La justicia argentina tiene una deuda con nosotros", afirmó el dirigente, con relación al atentado contra la AMIA, ocurrido en julio de 1994.

Criticó a los "judíos que critican a la conducción", en referencia a los intelectuales que simpatizan con el Gobierno y que formaron una reciente y nueva agrupación. Massa, que escuchaba el discurso abrazado a su esposa, ya había hecho un guiño a la entidad judía en su encuentro con la prensa. "Seguimos pidiendo el juicio en ausencia para los funcionarios iraníes involucrados en el atentado", dijo Massa, que también aprovechó para criticar a los "señores feudales" como el gobernador de Tucumán, José Alperovich, por las polémicas elecciones en esa provincia.

El final llegó con más abrazos y más guiños cómplices. Luego de murmurar al oído de Larreta, Massa compartía un apartado con Ariel Cohen Sabban y Jorge Knoblovits. cuyos nombres suenan para ocupar el lugar de Schlosser a partir de noviembre. El objetivo de bajar los decibeles estaba cumplido..

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