Randazzo: una apuesta para sentarse en la mesa peronista

Randazzo: una apuesta para sentarse en la mesa peronista

El ex ministro kirchnerista aspira a sacar entre 5 y 7 puntos para consolidarse en la reconstrucción del PJ; el desempeño de Cristina y de los gobernadores será clave

 

Aunque mira la disputa central bien de lejos, Florencio Randazzo juega hoy un partido crucial para su futuro político.

 

Después de más de un año de silencio antes de confirmar su candidatura y de una campaña que arrancó renga con el rechazo de Cristina Kirchner a disputarle la candidatura a senador en las PASO, el ex ministro kirchnerista enfrenta por primera vez en su vida el veredicto de las urnas con un objetivo excluyente: pararse en la cancha de la reorganización del peronismo.

Para conseguirlo, necesita un caudal de votos que lo deje bien parado para las generales de octubre primero y de cara a 2019 después. Sólo así podrá exigir espacio en el tablero del PJ.

En el campamento de Cumplir calculan que sacará entre 5 y 7 puntos. Basan la estimación en las encuestas que vieron en los últimos días. Pronósticos en los que, sin embargo, dicen no confiar.

"Aunque sean pocos puntos, vamos a quedar bien parados. Va a quedar claro que empezamos algo nuevo. Será una buena base para arrancar y seguir creciendo", razonó optimista uno de los estrategas de la campaña.

"Supongamos que [Randazzo] saca 500.000 votos. ¿Qué otro dirigente peronista tiene hoy esa cantidad de votos?", completó el dirigente. En 2015 cada punto obtenido por los candidatos bonaerenses equivalió a 90.800 votos.

La elección de hoy servirá para ratificar, aseguran cerca de Randazzo, que el ex ministro está decidido a representar la alternativa peronista que lidere la vuelta al poder en 2019.

Pero poder ocupar ese lugar no sólo dependerá de cómo le vaya a él hoy. Las chances de Randazzo están atadas al desempeño de Cristina Kirchner, desde ya, y a lo que pase en provincias peronistas en las que Cambiemos podría dar el batacazo.

Las más sensibles son Córdoba y Entre Ríos, cuyos gobernadores, Juan Schiaretti y Gustavo Bordet, respectivamente, también aspiran a liderar la nueva era del PJ.

En el otro extremo, habrá que ver cómo queda parado el salteño Juan Manuel Urtubey. El PJ local sortearía la elección sin dificultades y el gobernador sumaría capital para construir una candidatura presidencial.

Sin embargo, Randazzo tiene claro que los gobernadores no van a poner el timón rumbo a 2019 hasta después de octubre, cuando esté configurado el mapa para los dos últimos años de gobierno de Mauricio Macri, la composición del Congreso y el capital político con el que contará cada uno para hacerse lugar en la grilla de presidenciables.

El panorama se completa con Sergio Massa y una pregunta que empezará a responderse recién después de octubre. ¿Hay lugar para el tigrense en el peronismo poskirchnerista? El resultado de hoy traerá sólo parte de la respuesta.

Ni ganar ni perder

Por lo pronto, si el resultado se ubica dentro de sus cálculos, Randazzo no cambiará sustancialmente el discurso con el que hizo campaña hasta ahora.

"El mensaje no va a tener que ver con ganar o perder, obviamente, sino con habernos parado en la cancha. Será todo un logro después de que nos dijeran de todo: que no íbamos a competir, que nos íbamos a bajar y que nos íbamos a ir con Cristina", delineó otro colaborador del ex ministro.

En esa línea, Randazzo buscará que el porcentaje que hoy le devuelvan las urnas quede pronto en el olvido y que, en cambio, prevalezca su ubicación en el escenario político.

Difícil de conseguir si, como indican todos los pronósticos, la pelea de arriba se define por poco. Y más aún tras una contienda que no es definitiva. De todos modos, después de meses de especulación, esta noche, Randazzo sabrá por fin dónde está parado.

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