"Desde el ingreso de la Autoridad Palestina, en noviembre de 2011, el Comité del Patrimonio Mundial (WHC) se convirtió en un campo de batalla, la re definición de los sitios judíos como mezquitas, entre otras cosas pone en entredicho la integridad del WHC como protector y preservador del patrimonio", agregó.

La carta recuerda a Bokova que "el mes pasado, los Consejos europeos del Centro Wiesenthal y Yad Vashem Francia, decidieron quitar el programa ruso sobre el Holocausto de la nómina de la UNESCO, después de 11 años".  Los delegados de Armenia, Alemania, Rusia, Israel y Estados Unidos en la UNESCO se comprometieron a "resolver la situación con el fin de traer de vuelta el programa en 2017". 

Del mismo modo, "Francia y Brasil se arrepintieron por apoyar esta resolución indignante" y el presidente argentino, Mauricio Macri, ordenó una investigación sobre "el incomprensible voto de la Argentina" en esta resolución.

"Lo que está en juego aquí es más que la adición de nuevos sitios en una lista. Se trata de reafirmar los valores humanos y los derechos humanos. Se trata de la curación de la memoria herida, el aprovechamiento del patrimonio para recuperar la confianza ", señaló Samuels y agregó que la carta argumentaba que "el proyecto de resolución palestina viola cada uno de sus sentimientos anteriores. De hecho, su impacto en la memoria hiere a los judíos y al judaísmo en sí".