Balcarceñas misionarán en Angola

Balcarceñas misionarán en Angola

Antes de su llegada a Balcarce el Padre Pablo Bosisio estuvo en Mozambique donde tuvo oportunidad de realizar una tarea evangelizadora en plena selva, incluso con gente que jamás había escuchado hablar de Dios.

Siempre quedó en él la idea de volver, aunque no al mismo país sino al lugar donde está ahora el Padre Ignacio Copello, argentino radicado en Africa desde hace cerca de 25 años con quien Bosisio entabló una gran amistad.

Esa idea se reavivó hace pocos años, cuando el Padre Ignacio visitó Balcarce y compartió con quienes se acercaron a escucharlo sus vivencias en aquel país.

El año pasado el párroco dijo en una reunión que tenía intenciones de viajar a Angola deslizando que si alguien quería sumarse podían ir juntos a misionar.

Julieta Fuertes fue la primera en aceptar la propuesta y poco después fue Elisa Giacaglia quien enterada de la posibilidad no dudó un instante en sumarse.

Hoy ese sueño ya ha cobrado visos de realidad y todo está “casi” listo.

El 1 de junio partirán rumbo a Lumeje, una pequeña población (alrededor de 4.000 habitantes) de la provincia de Moxico, Angola, donde se reunirán con el padre Copello y una familia de argentinos (un matrimonio y tres hijos) con quienes compartirán durante un mes una experiencia que ya imaginan como inolvidable.

“Es una misión de voluntariado, vamos por un mes; mucho para nosotros aunque quizás poco para concretar un proyecto. La idea es colaborar con quienes están allí. Lumeje es una ciudad pequeña pero hay mucha población en la zona rural. Hay pequeñas aldeas. En algunas hay comunidades cristianas incipientes y la idea es acompañar la misión de la iglesia” explicó Bosisio añadiendo que la iglesia católica está presente en Angola desde hace mucho a diferencia de otros sitios de Africa donde recién ahora están descubriendo la religión, aunque en Lumeje hay una iglesia de la colonia portuguesa de alrededor de 80 años pero durante mucho tiempo no hubo presencia de misioneros.

«Cuando llegó el padre Ignacio celebró la misa de Navidad , algo que en ese lugar no ocurría desde hacía 25 años” graficó sosteniendo que las misiones evangelizadoras no llegaron a todos lados, aunque en muchos de esos sitios “tal vez sí conocen a Jesús porque pueden haber llegado iglesias evangélicas”.

UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE

Julieta y Elisa todavía no terminan de asimilar la experiencia que en breve van a afrontar.

Soltera la primera, casada y con dos hijos la segunda, comparten similares expectativas

“Somos concientes de que vamos a descubrir un mundo distinto para nosotras. La idea es que podamos ser útiles, dejar un poco de huella, algo que sirva, hacer de oído, compañía…; nos estamos informando sobre lo que necesitan. Sabemos que va a significar un antes y un después en nuestras vidas pero por sobre todo vamos pensando en ellos. El padre Ignacio tiene un proyecto armado durante todo el año con cosas que va necesitando y nos mandaron estos ítems para que nosotros los trabajemos y llevemos elementos de animación para chicos y jóvenes, dinámicas de juegos, materiales que se puedan dejar. Vamos a brindar apoyo escolar, trabajaremos en la catequesis, alfabetización, cursos bíblicos y también en tareas como poda y siembra. En ese sentido estamos en contacto con Ramona Palmieri del INTA quien nos dio semillas para llevar, también trataremos de llevar pelotas y elementos de deportes que nos pidieron”, enumeraron las damas mientras el Padre Pablo brindará su aporte en lo sacramental al párroco Ignacio.

En medio de toda la planificación hay en marcha un curso acelerado de portugués, idioma de Angola, la provisión de todos los elementos necesarios (incluida yerba y dulce de leche para nuestros compatriotas) y las lógicas inmunizaciones, mientras el infaltable Google las va poniendo “en clima” sobre mucho de lo que van a tener en poco tiempo más frente a sus ojos.

Un país nuevo, ya que era colonia portuguesa hasta 1976 y ahora está en democracia después de haber soportado hasta no hace mucho tiempo el embate de las guerrillas de las que aún quedan serias secuelas, una tierra que guarda en su interior toda la riqueza del petróleo pero muestra sobre sí una gran desigualdad social; un clima similar al del norte de nuestro país, son parte de los datos que van cargando en sus mentes.

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