Diputados volverá a sesionar. En plena pandemia, la cámara Baja del Congreso ultima los detalles para armar el primer debate virtual de su historia.

Modalidad y temario. Esos son los puntos aún falta acordar. El martes será un día clave: con distanciamiento social aconsejado, Sergio Massa recibirá a los jefes de bloque para dar inicio a la labor parlamentaria. En cuanto a la primera cuestión, la incógnita será conocer cuántos diputados se sentarán en el recinto y quienes, en cambio, lo seguirán desde la computadora.

“Van a estar todos los jefes de bloque, más las segundas autoridades”, confirmaron a El Canciller desde el despacio del presidente de la cámara Baja. En números se traduce en 40 personas (“más menos”, agregaron) que darán en presente en el recinto. Sin embargo, ese universo incluye a autoridades, calígrafos y asistentes de la Cámara, además de los legisladores.

Por su parte, Juntos por el Cambio aprovechará la reunión para intentar subir el número de diputados presenciales a 50. De una manera o otra, la gran mayoría de los legisladores debatirá de forma virtual: la cámara Baja se compone de 257 bancas.

Simulacro

Tan sólo 24 horas después de la reunión de autoridades, será el turno del protocolo de prueba para simular la sesión. Los técnicos trabajan contra reloj para garantizar la seguridad y la conexión de todos los legisladores.

“No daremos ningún paso en falso. Si no llegamos para el jueves, será la próxima semana. No queremos ningún inconveniente”, dejaron trascender desde la Comisión de Modernización. Sin embargo, en Diputados confían que el debate virtual estará listo para el día jueves.

Cabe destacar que ya hubo una decena de reuniones en Diputados que incluyó informes de ministros e integrantes del Ejecutivo nacional.

Temario

Pero la mayor duda corre por cuenta de los proyectos a tratar. El elefante en la sala es el anteproyecto del diputados del Frente de Todos Carlos Heller sobre una alicuota a las mayores riquezas del país. La iniciativa cuenta con el espaldarazo de Máximo Kirchner y la luz verde de la Rosada.

En el bloque opositor, luego de su ¿travesía? por la Democracia, remarcaron en que aún no conocen los pormenores del proyecto. Sin embargo, parte de los legisladores radicales -con Alfredo Cornejo a la cabeza- indicaron que no acompañarán la medida.

En plena interna partidaria, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, se desmarcó para mostrarse a favor del impuesto a las grandes fortunas.

Pero más allá de la posición de Juntos por el Cambio, la mayor traba del tan mencionado impuesto es que el texto aún no ingresó en la Mesa de Entradas de Diputados. Sin ese trámite, será imposible su tratamiento.

Y si bien hay tiempo hasta el martes, desde los pasillos -casi desérticos- se pronostica que el temario abarcaría solo proyectos “consensuados” como la exención del impuesto a las ganancias para los trabajadores esenciales, el programa de capacitación para el personal de salud y la gratuidad del boleto de transporte para empleados del sector. Tres documentos que el oficialismo acordó con un sector de Juntos por el Cambio, que responden a Emilio Monzó y Rogelio Frigerio.

Por ahora, el resto del bloque opositor no quiso adelantar su posición y prefiere seguir manteniendo su disputa con los legisladores “fugados”.