La vuelta de María Eugenia Vidal. Los diálogos con Larreta, las tensiones con Macri y el “Plan B”

La vuelta de María Eugenia Vidal. Los diálogos con Larreta, las tensiones con Macri y el “Plan B”

La exgobernadora se mantiene cerca del jefe de gobierno, pero conserva su autonomía; posterga las definiciones electorales y envía señales sobre 2023

 

María Eugenia Vidal volvió a la primera línea de fuego por la presentación de su libro Mi Camino. Después de un largo silencio público, la exgobernadora bonaerense exhibió un perfil moderado y postergó las definiciones sobre su futuro, pese a la creciente presión interna para que decida si competirá como candidata a diputada nacional en la provincia de Buenos Aires o en la Ciudad en las próximas legislativas.

Desde que volvió al llano, Vidal se mueve con sigilo. Y, después de un raid mediático por el lanzamiento" de sus memorias, volverá a bajar el perfil. Cautelosa, la exmandataria evita dar señales sobre sus próximos pasos en política. ¿Se subirá al ring este año o eludirá entrar en la contienda para preservarse con la mira en la construcción de un proyecto presidencial? ¿Podría ser un “plan B” de Pro si naufraga la cruzada de Horacio Rodríguez Larreta? En el entorno de Vidal repiten que revelará su decisión al filo del cierre de listas: “Y será en función de 2023”, aventuran.

Si bien mantiene su autonomía en el esquema de Pro, Vidal trabaja en tándem con el jefe de gobierno porteño para alejar a Juntos por el Cambio de los extremos del macrismo. Con el expresidente, su “padre en la política”, tiene una relación distante desde que ambos dejaron el poder. En su libro, la exmandataria reconoce que se arrepiente de no haber expresado sus diferencias con la gestión de Mauricio Macri en el ocaso del gobierno de Cambiemos.

La relación con Larreta y el “plan B”

En las páginas de Mi Camino, Vidal también describe su vínculo personal y político con Rodríguez Larreta, a quien podría enfrentar en una eventual interna de Pro por la presidencia. Cerca de Vidal relativizan las tensiones que podría generar una disputa con el jefe de gobierno, su “amigo” desde hace veinte años, por la candidatura presidencial de Pro.

De hecho, la exgobernadora se refiere a ese posible escenario en un tramo de su autobiografía política. “Siempre valoré esa capacidad de Horacio de ponerse en otro lugar en su vínculo conmigo, aún con tensiones. Tan es así que hoy cuando muchos asumen que ambos podríamos aspirar a ser candidatos a presidente, los dos siempre contestamos que, si eso sucediera, vamos a hablar y nos vamos a poner de acuerdo, pero de ningún modo vamos a poner en juego nuestra relación”, remarca Vidal.

Uno de los armadores de la exmandataria considera que Vidal “quiere ser protagonista” y no descarta enfrentar en una PASO a Larreta en 2023. “Ya no estamos en 2015, cuando solo estaba Macri. Ahora hay varios candidatos a presidente del espacio. Hay una decisión de estar juntos y eventualmente competir”, comenta.

María Eugenia Vidal

En la mesa chica del jefe de gobierno aseguran que no genera “ruidos” internos que Vidal deje trascender que aspira a pelear por la Casa Rosada en 2023. “María Eugenia es un gran activo de Juntos por el Cambio. Con Horacio comparten una visión de la Argentina que implica ampliar consensos y terminar con la grieta”, apuntan cerca de Larreta. En Uspallata esperan que Vidal vuelva a ocupar “pronto” un lugar protagónico en el tablero político. “Somos lo mismo. Es parte de nuestro equipo. Llegado el momento veremos quién está mejor y cuál es el mecanismo”, sintetizan cerca de Larreta.

Uno de los laderos de Larreta reconoce que Vidal podría convertirse en una suerte de “plan B” del proyecto presidencial del alcalde. “Es una de las dos o tres dirigentes que mejor mide en el país. No la descarto en lo más mínimo, si lo de Horacio no termina de cuajar”, señala esa fuente.

MARÍA EUGENIA VIDAL: “NO ME ARREPIENTO DE HABER RECHAZADO EL PLAN V”

El alcalde y la exgobernadora hablan “todos los días”. Es más, Larreta suele consultarla en los momentos más críticos, como el día en que el Presidente anunció el recorte de coparticipación de la Ciudad. Y, desde el año pasado, la integró a sus equipos por la emergencia sanitaria.

Larreta y Vidal almorzaron el jueves pasado, en medio de la tensa pelea entre la Ciudad y la Nación por la decisión de Fernández de suspender las clases presenciales ante el rebrote de coronavirus en el AMBA. “Hay un pleno respeto personal y profesional”, dice uno de los colaboradores de Vidal.

Si bien preferiría que su socia juegue en la provincia de Buenos Aires en las legislativas, ya que ordenaría la interna del espacio en ese distrito, Larreta también la tienta con encabezar la lista de diputados en la Capital. De esa forma, tendría una carta relevante para bloquear el intento de Patricia Bullrich, presidenta de Pro, de liderar la nómina porteña o competir en una eventual interna.

Sin definición y perfil antigrieta

Pese a las especulaciones, la exgobernadora camina con pies de plomo y posterga su definición frente a la incertidumbre en torno al calendario electoral y la crisis por la pandemia. En el larretismo cuentan que Vidal le pidió un tiempo al jefe de gobierno para comunicarle su decisión. Argumentó que prefería dedicarse a la presentación de su libro -la gira que tenía prevista por algunas provincias quedó supeditada a la situación sanitaria- para luego abocarse a definir su futuro.

“Sea o no candidata en esta elección o en la siguiente, voy a poner el cuerpo y defender lo que creo. Nunca especulé. Lo que vaya a ser lo va a definir la gente, no una mesa política ni yo”, expresó durante el lanzamiento de su libro. Quienes la frecuentan anticipan que no descarta ninguna alternativa para las legislativas: podría competir en la provincia, volver a la Ciudad o no jugar y respaldar a los candidatos del espacio en la campaña en ambos distritos.

Por eso, la exgobernadora también se mantiene activa en el tablero bonaerense. “Está en contacto con los intendentes”, cuenta un dirigente cercano a Vidal. A la espera de su decisión, varios de sus alfiles en la provincia activaron el armado de La Territorial, una agrupación que reúne a los dirigentes de Pro que aspiran a desbancar al peronismo en 15 distritos bonaerenses. Ya se juntaron con Macri y aspiran a tener lugares en las listas.

Dirigentes cercanos a Vidal, como Alex Campbell o Cristian Ritondo, no ocultan sus deseos de que la exgobernadora compita por la Casa Rosada en 2023. Para Campbell, vicepresidente del bloque de Juntos por el Cambio en la legislatura bonaerense, Vidal “sería una gran candidata a presidenta”. Y no ahorra elogios: “Diálogo, moderación y firmeza son las características que la definen. Tiene todo lo necesario para sacar a nuestro país adelante”, enfatiza el diputado.

En su regreso, Vidal emplea un tono moderado y pide apertura al diálogo para avanzar con consensos básicos con el kirchnerismo. Un mensaje para Macri y Bullrich, que mantienen posturas más intransigentes y combativas. Ritondo es su nexo con Máximo Kirchner, jefe de la bancada del Frente de Todos en Diputados, y Sergio Massa, titular de la Cámara baja. En cambio, con Axel Kicillof, su sucesor, no hay contacto. Vidal, repiten en su entorno, “dialoga con todos”.

Con la mira en 2023, en la última reunión presencial de la mesa nacional de Juntos por el Cambio, Vidal sugirió debatir políticas de mediano y largo plazo.

Comentá la nota