Vino sin alcohol: "Debemos ampliar el uso de las uvas"

Vino sin alcohol:

Así lo define Hugo Carmona Torres, del INV, en concordancia con las declaraciones recientes del presidente Fernández. "Qué nadie se asuste a la innovación si en verdad queremos una vitivinicultura rentable", dijo.

Recientes declaraciones del presidente Alberto Fernández en su discurso en el desayuno de Coviar, realizado en Mendoza con motivo de la presentación del Plan Estratégico Vitivinícola 2030, puso de nuevo sobre la mesa el tema: animarse a producir vinos sin alcohol si es una alternativa más, sugirió el mandatario.

Ante esto un sector de los productores y bodegueros más tradicionales inmediatamente se pusieron en contra y criticaron de la medida que sugiere el mandatario. Otros en cambio lo ven muy bien.

"El Presidente en su discurso señaló muy bien que debemos buscar todas las alternativas para tener una vitivinicultura moderna y competitiva y para nada dijo un disparate como escuché decir por ahí, ni mucho menos que se violará la ley", salió en defensa Hugo Carmona Torres, vicepresidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura.

"Hay que entender que la competencia de la bebida nacional no son sólo las bebidas alcohólicas. El vino compite también con otras bebidas sin alcohol como gaseosas y saborizadas. El vino sin alcohol es hoy una alternativa, así como bebidas a base de vinos, o vinos con menor graduación alcohólica. Si queremos que nuestros viñedos produzcan más uvas y que la comercialización de vino crezca tenemos que diversificar más y adaptarnos a los tiempos. Ahí debemos hacer foco", remarcó el sanjuanino.

El funcionario explicó que "todo lo que digo no es en desmedro de los vinos tradicionales que ya producimos y de muy buena calidad, por cierto. Lo que se quiere plantear desde el Gobierno nacional es una alternativa de diversificar los usos de la uva. Planteamos llegar a donde hoy nuestros vinos no se venden como es en los países musulmanes que no consumen alcohol por su religión. Ahí hoy ya llegan vinos sin alcohol de España por cierto. España es una potencia en producir y exportar vino, y no por eso dejará de hacer lo que hace muy bien. Todo lo contrario, se diversifica, se actualiza, ve nuevos mercados. Tenemos que animarnos, dejemos de ver cucos donde no los hay".

Agregó: "Desde el INV estamos convencidos de que la industria debe seguir innovando, entrar en nuevos espacios para competir con otras bebidas y recuperar un lugar perdido desde hace mucho tiempo en el mercado interno y ampliar la oferta al mundo. El vino con alcohol seguirá teniendo un alto prestigio, de eso no hay duda, pero debemos aceptar que hay gente que por sus hábitos de vida ha dejado de consumir bebidas alcohólicas. Yo no concibo la idea de no poder ofrecerle a esta gente un vino sin alcohol", explicó el vicepresidente del INV. 

¿Qué es un vino sin alcohol?

El producto nace siendo vino y luego se reduce o elimina la graduación alcohólica.

Un vino sin alcohol es uno elaborado de la misma manera que los vinos alcohólicos con la excepción de que estos pasan por un proceso de filtrado y destilación que permite separar el etanol y disminuir al mínimo el porcentaje de alcohol en la bebida previo al embotellado.

Los hay de muchos tipos y su sabor, color y aroma son similares al de los vinos alcohólicos.

 

Y es que esta es la bebida ideal para todas aquellas personas que no deben o no quieren consumir alcohol a menudo y al mismo tiempo quieren beber un buen vino disfrutando de todos sus beneficios sin problemas.

 

Para que un vino de uvas sin alcohol conserve tanto su aroma como su sabor el proceso de desalcoholización debe realizarse de manera cuidadosa. También debe conservarse embotellado y sellado a una temperatura que no genere ninguna influencia negativa en sus propiedades aromáticas.

Los vinos sin alcohol son, en un principio, vinos comunes a los que se les aplica diversos métodos de desalcoholización para eliminarles el alcohol. Esto se consigue a través de destilaciones y procesos de filtrado que deben realizarse de manera cuidadosa para disminuir casi al 100% el contenido de etanol, pero sin cambiar las propiedades particulares con las que cuenta esta bebida tal disfrutada por mucha gente.

Cabe destacar que la cantidad de alcohol en este tipo de vinos siempre es menor al 3% por unidad de volumen. Sin embargo, los estatutos federales dejan claro que para que un vino sea sin alcohol no debe contener más de 0,5% de alcohol por unidad de volumen. No se llegará al 0%, pero la cantidad será mínima.

La mayoría de los procesos de destilación para eliminar el alcohol suministran calor al vino para separar cada componente a través de su evaporación, ya que el punto de ebullición del alcohol es mucho más bajo que el resto de los líquidos.

Entre los métodos de separación para obtener un vino sin alcohol de uva que conserve mejor sus propiedades se puede destacar la destilación al vacío dado que utiliza mucho menos calor.

Otro proceso empleado para la desalcoholización es la filtración al frío o proceso de ósmosis inversa. En este método el vino pasa por varios filtros minúsculos que sólo dejan pasar el líquido disminuyendo poco a poco el porcentaje de alcohol. La ventaja de este procedimiento es que no se utiliza calor y se conservan mejor las propiedades del vino.

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