Fuera de la Capital, desde hace semanas la ciudad del interior provincial que suma más contagios de Covid-19 es Villa María. En los últimos siete días, le siguieron en la lista Río Tercero y San Francisco.

A diferencia de otras ciudades que registraron saltos y bajas en la tasa de contagios, Villa María figura entre las que más positivos cuenta cada semana en Córdoba desde el inicio de la pandemia.

Desde el municipio local argumentan que uno de los factores es la intensa campaña de testeos diarios. A más testeos, más positivos detectados, interpretan.

Las fuentes consultadas relacionan además la mayor parte de los contagios con las reuniones sociales sin cuidados ni protocolos, principalmente entre jóvenes. Ese diagnóstico es repetido en cada pueblo y ciudad.

“Los casos positivos se están dando mayoritariamente en un grupo etario que no demanda ocupación importante de camas. Hay aumento paulatino de casos, pero no en grupos de riesgo”, dice el director del hospital Pasteur, Sergio Arroyo.

El promedio de internación en marzo se ubicó entre ocho y nueve pacientes, según los días, en un sistema sanitario que supera el centenar de camas disponibles para Covid-19.

El bajo porcentaje de ocupación de camas se relaciona –marcan en el hospital– con el grupo etario (menores de 40 años) que más se está contagiando, y que transita la enfermedad con menos síntomas.

El temor, como en todo el país, es a un rebrote que impacte sobre los grupos de riesgo. “Por eso esperamos una segunda ola a partir de la conducta social de los más jóvenes”, advierte Arroyo.

La Municipalidad dispuso cuatro puntos de testeos. Dos son para personas sintomáticas y dos para asintomáticos. Algunos trabajan todos los días y otros de lunes a viernes. “Estamos realizando entre 1.700 y 1.800 test semanales. Y dividimos la ciudad en cinco sectores para abordar los casos desde cada territorio”, explica Pedro Trecco, secretario de Salud municipal.

Hasta el 26 de marzo se habían realizado 17.408 test de antígenos en los puestos municipales, con una positividad del 15% (2.610 casos), según datos del gobierno local.

Al 30 de marzo la ciudad acumulaba 7.596 positivos totales, en un año de pandemia, con 393 activos hoy.

Durante diciembre de 2020, el promedio de casos nuevos semanales era de 74. A partir de enero, la cifra subió y en febrero trepó a los 375 en la semana posterior al feriado por Carnaval. Siguió un descenso al comenzar marzo, pero con un rebote para arriba en las últimas semanas, llegando a los 248 casos en los siete días que van del 20 al 26 de marzo, según datos municipales.

La misma semana se dieron otros 46 casos más en la pegada Villa Nueva, ciudad con la que Villa María forman un mismo conglomerado urbano. Entre ambas, el conteo de contagiados toma mayor volumen aun.

Búsqueda de contagiados

Trecco explicó que la estrategia de testeo en Villa María apunta a la búsqueda precoz de los sintomáticos en general y de los jóvenes asintomáticos. De 140 chicos de tres colegios que fueron a Bariloche en viajes de egresados, 91 volvieron contagiados. Del último contingente, de otras dos escuelas, regresaron todos con diagnóstico negativo.

También se argumenta el impacto de las reuniones sociales por fuera de los protocolos y de las fiestas clandestinas. La Policía desarticula entre seis y nueve por fin de semana.

En la última semana, los puntos de testeo mostraron largas filas, de más de una cuadra en ocasiones. Hubo reclamos por falta de insumos ante esa mayor demanda, pero el municipio asevera que fue sólo unos días.