“Vidal profundizó lo que ya estaba mal con Scioli”

“Vidal profundizó lo que ya estaba mal con Scioli”

El candidato bonaerense de la izquierda dice que el gobierno provincial “es indistinguible del de Macri”. Pide no entrar “en la trampa del mal menor”. Pichetto y Massa, “lo mismo”. El objetivo 2019.

Por DAMIÁN BELASTEGUI.

“Quienes piensan como nosotros, voten como piensan, no entren en la trampa del mal menor. Un voto fuerte a la izquierda sería una clara señal al poder económico que se quiere resistir y para tener bancas de la izquierda en octubre”. Apenas comenzó la entrevista en la redacción de Letra P, el precandidato a gobernador bonaerense del FIT-Unidad, Christian “Chipi” Castillo, delimitó el mensaje que su espacio busca bajar en el llano al momento de transitar una campaña con matices diferentes a las últimas pero en los que advierte, nuevamente, “un interés” de dos fuerzas por polarizar la elección.

Califica al gobierno de Vidal como “indistinguible del de Macri” y no duda en asegurar que la mandataria bonaerense “profundizó lo que ya estaba mal con Scioli”. Al ponderar “la unidad de la izquierda más grande del '83 a esta parte” –con la incorporación al Frente de Izquierda del MST, Poder Popular y el PSTU-, Castillo avizora un futuro de ajuste “gane quien gane”, Macri o Fernández. Define a Espert como una “construcción mediática que toca la fibra de la clase media-alta” y considera que Massa y Pichetto “son lo mismo”, por lo que concluye: “Pensar que con la derecha se enfrenta a la derecha es algo que no creemos”.  

BIO. Fundador y dirigente nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Sociólogo y docente de la carrera de Sociología en la UBA y en la UNLP. En 2011, fue candidato a vicepresidente por el Frente de Izquierda. En 2013, fue electo diputado bonaerense por la Tercera sección, cargo al que renunció en junio de 2015 para dejar su lugar al siguiente candidato, en función de la rotación de banca entre los partidos que conforman el FIT. Tiene 52 años.

-¿Les preocupa que sobre el escenario electoral se agudice la polarización?

-Es parte de la realidad del escenario político que hay que enfrentar, porque hay un intento de convencimiento de que lo único que se puede votar es el mal menor, hay un interés tanto de Juntos por el Cambio como del Frente de Todos de presentar una elección en la que solo hay dos opciones y ya hacer en las PASO una suerte de ballotage. Entonces, peleamos contra la corriente y no nos bancan las corporaciones empresarias, los que degradan el medio ambiente, los que quieren una reforma laboral anti obrera... Todos esos financian a sus candidatos para que después voten a su favor. Somos la única fuerza que no recibe plata de las empresas, esto también tiene que ser considerado.

-El contexto de avance de la derecha, no solo en la región sino en las opciones electorales de nuestro país, ¿fue algo que forzó a la izquierda a ampliar su campo de unidad?

-No creo que haya sido tanto por eso como por la polarización que se viene. Y, además, veníamos hace rato peleando por lograr un gran bloque de la izquierda anti capitalista y socialista y no era por nuestra voluntad que no se había concretado. Entonces, es lo correcto para digitar en común quienes tenemos coincidencias que la crisis sea pagada por los grandes empresarios, banqueros y terratenientes y no por el pueblo trabajador.

-¿Qué lectura hacen en la izquierda de la irrupción de espacios como los de José Luis Espert?

-Espert es una construcción de arriba hacia abajo de ciertos grupos mediáticos. Espert y sus amigos del UCEMA están prácticamente en cadena nacional. Cuando hay que hablar en televisión de economía, no se llama a otro que no sea de ese grupo ultra neoliberal. Compare el tiempo de presencia de "Nico" Del Caño con Espert, 100 a 1 tiene Espert. Y tratan de instalar un sentido común de que el problema está en los de abajo, como si acá fuesen exorbitantes las jubilaciones, los salarios del sector público y los planes sociales, un derroche. Es una construcción mediática que toca la fibra de la clase media-alta, con un discurso demagógico de que es ‘anti sistema’, cuando, en rigor, son del riñón del sistema, tratando de ocultar el núcleo central de la decadencia nacional que no son los de abajo, son los de arriba que, en este caso, sí se fugaron un PBI al exterior: 400 mil millones de dólares que tienen los ricos de Argentina en paraísos fiscales, entre ellos la familia presidencial y varios ministros, más una deuda fraudulenta e ilegítima, el saqueo de las petroleras y las privatizadas.

-En 2017, el objetivo era superar al randazzismo y, en Diputados, lo lograron. En 2019, ¿quién es el contrincante a vencer, Espert o Lavagna?

-En el caso de la Gobernación, está Bali Bucca, que en 2017 le ganamos en Diputados. Vamos a ver si podemos repetir este año. Vamos a quedar cuatro listas en conjunto superando las PASO; veremos Espert hasta dónde llega. Nuestra idea es ver si podemos ingresar dos diputados nacionales en la provincia de Buenos Aires. Aunque renovamos una sola banca, podemos ampliar. Hay un sector importante de la población que no va a dejar pasar programas de contrarreforma laboral, jubilatoria, que es lo que se viene, gane quien gane.

-¿Gane quien gane?

-Aunque la fórmula Fernández-Fernández tiene otro discurso, si va a considerar la deuda legítima, va a terminar ajustando.

-¿En ese sentido Macri y Fernández son lo mismo?

-No, no son lo mismo, son dos fuerzas políticas diferentes. Pichetto y Massa sí son lo mismo. No se puede encontrar una sola diferencia en lo que han hecho en los últimos tres años y medio. Pichetto y Massa le garantizaron votar todas las leyes a Macri. Massa cogobernó con Vidal la Legislatura bonaerense, en esa repartija de la presidencia de la Cámara que le garantizó a la gobernadora todas las leyes. Y hasta último momento estuvo deshojando la margarita: si iba en una colectora con Vidal o con Fernández. Entonces, no me van a hacer creer que tienen diferentes proyectos. Massa fue opoficialista y es un peronista de derecha. Pensar que con la derecha se enfrenta a la derecha es algo que no creemos.

-¿Cómo describiría la gestión de María Eugenia Vidal?

-Es un gobierno que es indistinguible del de Mauricio Macri. Más allá de que la hagan aparecer como no responsable de todas las medidas macroeconómicas que se tomaron, es de la misma fuerza política. Y Vidal profundizó lo que ya estaba mal con Scioli. Con Scioli la provincia era un desastre, la educación pública estaba por el piso, los hospitales públicos también; no había política de viviendas populares para el millón y medio de bonaerenses que está en la situación más precaria. Y Vidal no hizo nada para revertir eso, todo lo contrario.

EN FRASES-“Acá se tomó deuda para bancar el negocio de unos vivos y quieren que la pague todo el pueblo trabajador.”-“Nosotros podemos llegar al poder a partir de la movilización popular. Lo sabemos, no es algo que dependa solo de una elección.”-“Cobramos como docentes, rotamos en las bancas y acompañamos con nuestra presencia la lucha de los trabajadores, movimientos de mujeres y la juventud. Cumplimos lo que prometemos en las elecciones.”-“La doctrina Chocobar también es aplicada en la provincia y algo que hace choque con el combate a las mafias es que se agarran a tiros con la Federal por el negocio del narcotráfico y además matan a los pibes como en Monte”.-“Si hay ballotage, vamos a discutir cómo vamos a definir nuestra posición pero no queremos que en esta elección se discuta un hipotético ballotage, hubo una sola vez en la historia argentina.”

-¿Y su relación con los trabajadores estatales?

-Un voto importante que recibió Vidal fue el de docentes, empleados públicos y trabajadores que querían que le saquen impuestos a las ganancias. Para la clase obrera, el impuesto a las ganancias se amplió de un millón y medio a dos millones y la educación pública está en una degradación inédita. Fue muy emblemático el caso de las escuelas sin gas. Después del desastre con la muerte de Sandra y Rubén, ahora las escuelas están sin gas y con los pibes sin clase hace una semana. Y con la salud pública lo mismo, la gente que pierde el laburo pasa de la obra social a los hospitales y muchos quedan colapsados.

-¿Vidal buscó capitalizar el conflicto docente?

-Los docentes, que le ponen el cuerpo a la crisis social, fueron brutalmente atacados por la gobernadora. Hizo lo mismo que los gobiernos anteriores, tratar de tirar a los padres en contra de los docentes y esto es muy grave porque son los que le ponen el cuerpo en una crisis que tiene a uno de cada dos pibes bajo la línea de pobreza. Después hablan de las pruebas de evaluación. El Estado le hace fraude laboral en el salario a los docentes, los obligan a hacer doble y triple turno y en ese contexto de sobrecarga laboral dicen que crece el ausentismo. Obvio. Las enfermedades laborales aumentan con el crecimiento de la intensidad del sobre-trabajo.

-¿Y los sindicatos estuvieron a la altura de sus representados?

-No, justamente nuestra candidata a vicepresidenta (Romina Del Plá) es conductora del Suteba opositor a Baradel. Más allá de los escarceos de los primeros años, después le dieron una tregua, como el conjunto de la burocracia sindical. La conducción sindical burocrática tiene una responsabilidad en lo que pasó. Cuando convocaron a paro general, paró todo el mundo pero sin movilización, eso no le hace mella al gobierno.

PROPUESTAS. “En lo inmediato, prohibición de despidos, recomposición del poder de compra del salario y jubilaciones, reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados.”“Anular los tarifazos, página atrás con las privatizaciones, los servicios públicos no pueden ser un negocio, tienen que ser un derecho. Empresa pública gestionada por sus trabajadores, con presencia de los usuarios en los directorios.”  “Banca estatal única que permita el crédito al pequeño comercio, concentre el ahorro nacional para desarrollo económico.”

-En 2017, la Provincia intentó una reforma previsional que finalmente quedó en suspenso. También hubo un fuerte conflicto en Astillero Río Santiago que aún mantiene en alerta a sus trabajadores. ¿Cómo imagina la administración provincial si Vidal consigue la reelección?

-Va a ser difícil gane quien gane. No creo que la clase obrera vaya a estar tranquila si gana el Frente de Todos. Porque hay un dato económico que hay que debatir. Macri dejó 41 mil millones de dólares promedio por año que hay que pagar de deuda. Argentina, si le va muy bien y tiene buena cosecha, puede llegar a 10 mil millones de dólares de superávit comercial. Hay 30 mil millones que están en el aire y el crédito internacional está cortado. ¿Cómo se hace? Cuando decimos que esta deuda es ilegal, ilegítima e impagable, estamos constatando un hecho, salvo que vayamos a ajustar al pueblo trabajador. El que dice que reconoce la deuda, que le va a pagar al FMI y no va a ajustar al pueblo, está mintiendo porque tiene que decir de dónde va a sacar la plata.

-La no presencia de mujeres en el gabinete de Vidal, ¿es casual o una tendencia ideológica?

-Me hizo acordar mucho al gabinete de Temer cuando le dan el golpe a Dilma. Era un gabinete masculino blanco de los ricos del Brasil donde no se colaba un moreno y una mujer de ninguna manera. Vidal parte de esa concepción, más allá de que ella siendo mujer trata de presentar otra cosa. Pero que tenga todo el gabinete masculino es muy característico. Es una gobernadora que defiende una concepción patriarcal del mundo. Es celeste, contra el derecho al aborto, y es hostil al movimiento reivindicativo de las mujeres. Eso no quiere decir que los aliados de los Fernández sean anti patriarcales. Tienen a Manzur y gobernadores que han sido anti derechos furibundos.

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