Víctor Fernández: "El Gobierno sabe que estamos dispuestos a colaborar"

Víctor Fernández:

El arzobispo de La Plata ratificó que la crisis se reflejó en un incremento de la gente que se acerca a la Iglesia a pedir ayuda

Los obispos siguen de cerca la evolución de la crisis social, reflejada en el hecho de que "cada vez más gente se acerca a pedir alimentos", y la Iglesia está dispuesta a "aportar lo que sea necesario para favorecer el diálogo acerca de los problemas sociales más urgentes".

Así lo expresó a LA NACION el arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, quien afirmó que "todos los gobiernos saben que estamos dispuestos a colaborar para que la gente sufra lo menos posible".

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Frente a los vientos que presagian tiempos de inestabilidad institucional, el arzobispo platense, uno de los más fieles intérpretes del pensamiento de Francisco en la Argentina, aseguró que la Iglesia tiene "una firme decisión de cuidar la democracia, cualquiera que sea el signo político de los gobernantes y más allá de nuestras diferencias".

Conocido con el apodo de Tucho, Fernández lleva tres meses como arzobispo de La Plata, en cuyos barrios periféricos se percibe a diario el impacto de la emergencia social. Al presentar sus líneas pastorales, dejó en claro su decisión de recorrer la arquidiócesis y de estar "cerca de los pobres y de los últimos de la sociedad".

Al mismo tiempo, no rehúye la cargada agenda política y social. Fernández tiene diálogo frecuente con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, a quien recibió hace 18 días en el arzobispado para abordar la problemática de las fuentes de trabajo en la provincia y el desarrollo de los sectores que crean más empleo.

El 7 de agosto había visitado el Astillero Río Santiago, donde semanas después estalló un conflicto que derivó en enfrentamientos entre el gremio y la policía.

A su vez, una semana atrás, Fernández estuvo con el rector de la Universidad Nacional de La Plata, Fernando Tauber, en medio de las tensiones entre el gobierno nacional y los gremios docentes por la falta de acuerdo en las paritarias.

-¿Cómo viene siguiendo la Iglesia este contexto de creciente conflictividad social?

-Nosotros hemos aprendido de nuestros errores del pasado y ahora tenemos una firme decisión de cuidar la democracia, cualquiera que sea el signo político de los gobernantes y más allá de nuestras diferencias. Estamos siempre dispuestos a aportar lo que sea necesario para favorecer el diálogo acerca de los problemas sociales más urgentes. Además, el papa Francisco ha dado un nuevo impulso a este compromiso con los últimos, como lo muestran las innumerables obras que está haciendo en África y en otras zonas pobres del planeta.

-¿Qué aportes realiza la Iglesia?

-Siempre hemos estado poniendo el hombro en las catástrofes y en las crisis sociales. La tarea de Cáritas, y el hecho de que siempre tenemos una capilla en la última de las periferias, facilita que la ayuda llegue y no se quede en el camino. Lo saben todos los gobiernos y saben que estamos dispuestos a colaborar para que la gente sufra lo menos posible.

-¿Hay riesgos de que se agrave la situación?

-En épocas de crisis, y cuando comienza a estar en juego la supervivencia, hay que apuntar a los consensos y a los intereses comunes. Ojalá que todos entiendan esto, porque vemos que hay legisladores entretenidos en proyectos que parecen para Dinamarca, pero no para la Argentina que estamos viviendo y padeciendo.

-¿Tiene diálogo con la gobernadora Vidal?

-Sé que la gobernadora tiene sensibilidad social y que se ha preocupado especialmente por hacer previsiones sobre todo para que no falten alimentos. Yo le ofrecí la colaboración que necesite y ella ofreció apoyarnos cuando estemos socorriendo alguna urgencia. También estamos avanzando en otros temas estratégicos a través de la pastoral social, como la prevención de adicciones y el acompañamiento a las víctimas de trata, entre otros temas. Sé que lo mismo sucede en otras diócesis de la provincia.

-¿Los obispos abordaron particularmente la profundidad de la crisis en la última reunión de la Comisión Permanente del Episcopado?

-En la última reunión de la comisión permanente, la semana pasada, compartimos algunos indicios que ya nos van indicando que las dificultades se ahondan. Por ejemplo, más gente que se acerca a pedir alimentos o los padres que en los colegios católicos más pobres ya no pueden pagar una cuota de $200.

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