El político es considerado un católico practicante, con fe profunda en Dios y en la Santísima Virgen, recordó monseñor Tulio Ramírez
La iglesia venezolana ha levantado su voz en contra de la condena al dirigente político Leopoldo López, sentenciado a 13 años y 9 meses de prisión, catalogando la decisión de “injusta, incorrecta y negativa” para el país, como indicó el cardenal Jorge Urosa Savino.
Para el primado venezolano el juicio al dirigente opositor presentó “muchísimas irregularidades” por el hecho de que no se le permitió tener testigos y pruebas que lo defendieran, algo que de acuerdo con las leyes “es absurdo y vicia el proceso”.
“Simplemente han querido poner escarmiento a líderes de la oposición, castigando en Leopoldo López todo lo que pueda ser disidencia, oposición justa, pacífica y democrática”.
“Se dice que él fue quien instigó hechos de violencia, y está demostrado que su discurso, si bien es un discurso de oposición, es un discurso no violento, pacífico, en el marco de la Constitución y las leyes”, consideró Urosa. “No es justo que simplemente por promover una manifestación de protesta pacífica en contra del gobierno se le achaquen a él toda una serie de delitos e instigación a crímenes”, añadió.
De igual manera, Urosa Savino lamentó los hechos ocurridos a las afueras del Palacio de Justicia cuando se celebraba la audiencia final del juicio, y donde falleció Horacio Blanco, un militante del partido Voluntad Popular. “Eso es malísimo, no debemos permitirlo; el gobierno no debe propiciarlo, mandar a manifestantes que vayan, y entonces creen una situación de conflicto y pleito, y de violencia contra manifestantes de la oposición”.
Monseñor Padrón: “no debemos caer en provocaciones”
Entre tanto, el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Diego Padrón Sánchez, tras la decisión que mantiene alerta a los organismos internacionales, considera que el diálogo será cada vez más necesario pues se acerca un proceso electoral.
“Lo que ha sucedido en este momento con Leopoldo López pone de relieve una línea que tiene el gobierno que es acallar con la cárcel cualquier disidencia y causar malestar en la población”, dijo. Exigió al gobierno que “los presos políticos deben ser liberados”.
El arzobispo de Cumaná también pidió “a la sociedad mantener la calma” y “no caer en provocaciones”. No obstante, estima que “la crisis económica podría profundizarse”, porque además, “el estado de excepción no ha producido el efecto que quería el gobierno, pues se mantiene el desabastecimiento y la angustia”
Leopoldo es un católico practicante
Por su parte, el obispo auxiliar de Caracas, monseñor Tulio Luis Ramírez Padilla, en el marco de la fiesta de Nuestra Señora de Coromoto, expresó su solidaridad con el preso político y su familia: “padres, esposa e hijos por la situación de tristeza que están pasando a consecuencia del fallo”, emanado del Tribunal 28 de esta ciudad.
“Son momentos difíciles para ellos”, y por tanto, “me solidarizo como pastor del rebaño del pueblo de Dios”, indicó en un comunicado que entregó a los periodistas.
“Conociendo, que tanto Leopoldo como su familia, se han manifestado siempre, como católicos practicantes con fe profunda en Dios Nuestro Señor y en la Santísima Virgen de Coromoto (…) invito a que esa misma fe, mueva sus corazones a continuar esforzándose en buscar siempre, la esperanza cristiana necesaria, para los momentos de tribulación”, dijo.
Finalmente, monseñor Tulio Ramírez Padilla, expresó: “Nunca Dios abandona a sus hijos, como nos dice Nuestros Señor Jesucristo en el Evangelio (Mateo 28,19): “Yo estaré con Ustedes todos los días hasta el final de los tiempos”.
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