Vecinos de El Mollar viven sin agua potable y con el aire contaminado

Vecinos de El Mollar viven sin agua potable y con el aire contaminado

La población carece de agua potable y la planta de tratamiento de residuos no funciona bien.

 

La contaminación ambiental que genera la planta de tratamiento de residuos, ubicada en el acceso al pueblo, son una permanente amenaza para la salud de los pobladores de El Mollar (departamento Tafí del Valle). Los inconvenientes movilizan a la gente del lugar con el fin de exigir una solución.

“La falta de agua para consumo es lo más grave que arrastramos desde siempre. Y los que más la padecen son los chicos, que sufren con frecuencia trastornos gastrointestinales. Para nuestro establecimiento logramos la donación de un filtro que potabiliza 100 litros de agua por día. Es lo que la población escolar dispone, no más”, contó Horacio Flores, director de la escuela 38 Próceres Argentinos. “La ubicación del basural también es preocupante. Es que al estar cerca del pueblo, el mal olor y la proliferación de moscas se constituyen en vectores riesgosos para la salud de todos”, agregó el docente.

 

LA GACETA / OSVALDO RIPOLL

El agua que llega a los vecinos proviene de tres tomas ubicadas en Rincón Micuña, Mula Corral y en el río El Mollar. Ninguna es potabilizada e incluso dos carecen de filtros. Son aguas expuestas a la contaminación de los desechos de animales y de los agroquímicos que se utilizan en los cultivos de frutillas, se denunció. “Todo empeora cuando llueve. De las cañerías sale barro. Ni para bañarnos nos sirve”, advirtió José Mamaní.

El comisionado comunal, Marcos “Meco” Cruz, reconoció el drama que, según recordó, viene desde siempre. “Estoy abocado al problema. Tengo un proyecto que, aunque ambicioso, daría una solución definitiva a la falta de agua potable. Para eso se necesitan 10 km de cañerías que trasladarían el líquido desde el río Alisos. Sería potabilizado en cisternas”, explicó. Pero enseguida observó: “el problema es que ahora necesitamos más de $ 10 millones. Y por el momento no los dispongo. De todos modos hago gestiones para conseguirlo”, aseguró.

En El Mollar la gente dice que es inadmisible que el Valle de Tafí, considerado como una de las maravillas argentinas, arrastre problemas como la falta de agua potable y de contaminación ambiental a causa de la basura. “El valle, bendecido por la naturaleza, es degradado por quienes tienen el deber de cuidarlo. Así, casi sobre la ruta de acceso a este pueblo, todos los días crece una montaña de basura. Y lo que debió ser una planta de clasificación y procesamiento de residuos urbanos, hoy es un lugar fétido, un mosquerío del que emanan olores insoportables”, planteó Jorge Dip, poblador de la zona. “Los plásticos y otras basuras también están contaminando el lago de La Angostura”, lamentó.

La planta fue producto de una penalización a Minera La Alumbrera por el daño ambiental que había generado en los 90 el cableado de alta tensión. En principio fue proyectada para emplazarse en otra zona alejada de la comuna, en el sitio conocido como Costa Dos. Pero finalmente se la ubicó en el acceso a El Mollar.

 

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Los vecinos, en su momento, aceptaron la ubicación de la procesadora con el compromiso de que daría trabajo a 30 personas y los residuos sólidos serían clasificados para su transformación y venta. “Todo fue una gran mentira. Hoy la planta recibe cientos de toneladas de basura de Tafí del Valle, para lo que no está preparada. Y apenas cuenta con 12 operarios. Esta situación no puede seguir. Es insoportable y vergonzosa”, opinó Héctor Monayer, actual delegado provincial del Plan Belgrano, que tiene una residencia de descanso en la zona. El funcionario apuntó que la Secretaría de Turismo de la provincia no debe considerar que el valle se extingue en Tafí del Valle. “El Mollar es un pueblo importante, con valores arqueológicos, artesanales e históricos que deben ser revalorizados. Y se debe asegurar a los pobladores una mejor calidad de vida”, subrayó. “La planta no puede seguir ahí porque, básicamente, ahora quedó en una zona urbanizada”, insistió.

 

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El comisionado comunal, Marcos Cruz, aceptó que la planta no debería estar donde se la instaló. Pero desmintió que la comuna no esté preocupada por los problemas que genera. “Hablé con funcionarios de la provincia y en cinco días debo proponer un nuevo sitio para el enterramiento de los residuos orgánicos. Al mismo tiempo ya estamos instrumentando un novedoso sistema de tratamiento de las 50 toneladas de basura que recibe a diario la planta”, detalló Cruz. La responsable de la experiencia es Claudia Sigstad. “Los residuos pasan por un proceso de clasificación por cintas, en seco y húmedo, y son tratados con Microorganismos Eficaces (E.M). Se comenzó con un proceso de choque que dura aproximadamente 30 a 40 días para ver resultados”, explicó la profesional. “Esta tecnología E.M reduce los malos olores y moscas al impedir su reproducción, acelera la descomposición de materias orgánicas para renovar la vida útil del relleno sanitario y asegura el descenso de gases ofensivos, tales como el metano”, agregó. La planta pertenece a la Provincia y en consecuencia cualquier comunidad puede depositar sus residuos en esa planta. Pero al estar en territorio de la comuna de El Mollar, la dependencia maneja su administración y le cobra a Tafí del Valle un canon de $ 80.000 para que pueda vaciar ahí sus residuos. Según Cruz, con eso subvenciona el pago de personal y otras erogaciones que genera la procesadora. “Lo que imploro es que Tafí del Valle construya su propia planta de tratamiento. No queremos que nos siga llenando de residuos”, bramó. Y finalmente también responsabilizó de la contaminación ambiental que sufre la zona a los comerciantes y otros vecinos que sacan la basura luego de que pasa el recolector. “Aquí también hay un problema cultural que empeora la situación. La basura de muchos vecinos, al ser sacada fuera de horario, termina siendo desparramada por perros y caballos en las noches”, se quejó. Finalmente los exhortó a estos a colaborar en la tarea de mejorar el medio ambiente del lugar.

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