El Vaticano contraataca y advierte que seguirá la limpieza

El Vaticano contraataca y advierte que seguirá la limpieza

El vocero papal dijo que las revelaciones confirman el compromiso de Francisco con la transparencia

Por Elisabetta Piqué

ROMA.- La mejor defensa es el ataque. Con un sacerdote español en una celda por sustraer documentos confidenciales y asediado por acusaciones de manejos financieros turbios, con las revelaciones sobre despilfarro de montañas de dinero por parte de cardenales y uso indebido de propiedades inmobiliarias valoradas en miles de millones de euros -que algunos políticos italianos alquilan por monedas-, nepotismo y corrupción, el Vaticano salió ayer al contraataque.

"La vía de la buena administración, de la honradez y de la transparencia continúa y avanza sin incertidumbre. Es ésta evidentemente la voluntad del papa Francisco", sentenció el padre Federico Lombardi, vocero de la Santa Sede.

"El papa Francisco está sereno. Las noticias sobre la investigación [por sustracción de documentación reservada] obviamente no son fuente de alegría, pero con su experiencia entiende que haya dificultades en la vida. Por otra parte, el Papa sabe perfectamente qué hacer, sabe cuál es su misión", agregó Lombardi.

Al margen de subrayar que el Papa está más determinado que nunca a seguir adelante con las reformas en curso, como ya había asegurado el sustituto de la secretaría de Estado, Angelo Becciú, Lombardi también minimizó las revelaciones del denominado VatiLeaks II. Es decir, los documentos reservados e incluso grabaciones realizadas y filtradas, que aparecen en Via Crucis y Avarizia, dos libros que salen a la venta hoy en Italia en medio de gran expectativa.

Esos textos dejan patente la enorme resistencia que hay a su voluntad de transparencia y de una "Iglesia pobre para los pobres". "La caja no está en orden, hay que poner un poco de orden en la caja", les dijo el Papa, alarmado, a los cardenales, en una reunión grabada clandestinamente el 3 de julio de 2013, según anticipos de Via Crucis.

Más allá de estos encomillados papales llamativos, Lombardi aseguró que no hay nada demasiado nuevo en los dos libros, realizados sobre la base de material filtrado desde el corazón del Vaticano.

"Se trata de información ya conocida, aunque a veces con menos amplitud y detalles", dijo el vocero, que subrayó, por otro lado, que "la documentación publicada se relaciona con un notable compromiso de recolección de datos e informaciones puesto en marcha por el propio Santo Padre para hacer un estudio de reforma y mejora de la situación administrativa del Vaticano y de la Santa Sede".

Lombardi recordó, de hecho, que esa información salió del archivo de la comisión creada justamente para ello por el Papa el 18 de julio de 2013, que se disolvió meses más tarde. Su secretario era el español Lucio Ángel Vallejo Balda, arrestado durante el fin de semana por la gendarmería vaticana junto a Francesca Immacolata Chaouqui, cuestionada lobbista de 33 años, luego excarcelada.

Investigación

Por ahora, ellos dos son los únicos acusados de ser los "cuervos", es decir, los culpables de haber pasado la información reservada a los autores de los libros, traicionando la confianza del Papa. Pero la investigación de los gendarmes vaticanos continúa y se cree que podrían caer peces más gordos.

Si bien admitió que aún quedan "ilegalidades por eliminar", Lombardi también subrayó en una declaración los avances realizados hasta ahora.

"La reorganización de los dicasterios económicos, la designación del revisor general, el funcionamiento regular de las instituciones competentes para el control de las actividades económicas y financieras son una realidad objetiva e incontrovertible", afirmó.

El vocero papal además criticó duramente los dos libros que azuzaron la tormenta que sacude al Vaticano: Via Crucis, de Gianluigi Nuzzi, y Avarizia, de Emiliano Fittipaldi. "Una publicación desordenada de una gran cantidad de informaciones en parte relacionadas con una fase de trabajo ya superada, sin la necesaria posibilidad de profundización y evaluación objetiva", indicó.

Las obras en cuestión alcanzan el resultado, "lamentablemente en buena parte deseado, de crear la impresión contraria, de un reino permanente de la confusión, de la no transparencia", acusó.

Falsa imagen

Más allá del contraataque de la Santa Sede, el VatiLeaks II seguía dando que hablar.

"Se está diseñando un escenario que, según mi punto de vista, no es verdadero, de un Vaticano sin un gobierno fuerte o hasta irreformable", dijo el historiador Andrea Riccardi, de la Comunidad de San Egidio, al Huffington Post italiano.

"Pero yo creo que el Papa ha sacudido equilibrios atávicos, quizá corruptos, y hay reacciones pesadas en su interior", agregó Riccardi.

En cuestiones que no tienen que ver con el VatiLeaks II y reflejo de que la voluntad de reforma, en pos de la transparencia, sigue más viva que nunca, el Vaticano también anunció la nómina de un nuevo consejo de administración para el Hospital Pediátrico Bambin Gesú.

Su imagen se vio salpicada por documentos que indicaron que dinero destinado a esta institución del Vaticano fue utilizado, en cambio, para pagar los gastos de refacción de una lujosa terraza de la residencia del cardenal Tarcisio Bertone, según anticipóAvarizia.

Siempre con el objetivo de transparencia financiera, trascendió asimismo que luego de un informe de la Autoridad de Información Financiera (AIF) el promotor de justicia del Vaticano decidió poner bajo la lupa a un banquero italiano, Gianpietro Nattino.

La sospecha es que, en la época anterior al pontificado de Francisco, Nattino haya utilizado el APSA -ente que se ocupaba de la administración del patrimonio de la sede apostólica, pero que ahora, con las reformas, se convirtió en una suerte de banco central del Vaticano- para "reciclaje de dinero, insidertrading y manipulación del mercado".

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