La “grieta” quizás es solo una denominación marketinera inventada por alguien para algo latente en la sociedad argentina, con mayor o menor intensidad. Si la crisis por la resolución 125 fortificó a uno de los polos (el peronista-kirchnerista), el triunfo de Cambiemos en los comicios de 2015 constituyó la aparición del lado opuesto.

Es así que hoy, la política argentina -incluida la de la Provincia- es bifrentista. Ante ese escenario, La Tecla consultó a varios referentes bonaerenses a qué dirigentes del otro lado de la grieta valoran o rescatan.

¿Con qué respuestas nos encontramos? En principio, que era una pregunta complicada. En otros casos, directamente no destacaron a ningún dirigente del bando opuesto. Otros, incluso, estaban muy atentos a los celos -internos o externosque pudiera traer la contestación.

Lo cierto es que la política necesita que haya diálogo, sea para legislar o para gestionar. A continuación, las respuestas que desafían (o reafirman) las diferencias.