Unos 40 obispos y líderes judíos se conectaron desde una docena de ciudades desde México a Buenos Aires para compartir un momento especial organizado por el Congreso Judío Latinoamericano en vísperas de las pascuas católicas y judías (Pesaj). Los participantes de la Iglesia Católica y las comunidades judías destacaron aspectos en común de ambas celebraciones.

"La matzá (pan ácimo) y el vino de la cena de Pesaj se convirtieron en la hostia y el vino de la Eucaristía" destacó Epelman para remarcar hasta qué punto están unidos ambas celebraciones religiosas que comenzarán en menos de dos semanas.

El cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo, reflexionó sobre algunos conceptos en común para ambos credos en estas visperas "Destacamos cuatro palabras claves: libertad, memoria pan y vino. Si no nos acordamos de haber sido esclavos, no apreciaremos la libertad".

Entre los participantes estuvieron Jack Terpins y Jorge Knoblovits, presidente y secretario general del Congreso Judío Latinoamericano respectivamente; monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argenina (CEA); el cardenal Odilio Scherer, arzobispo de San Pablo; el cardenal Pedro Barreto, arzobispo de Huanacayo; el cardenal Celestino Aós, arzobispo de Santiago de Chile, entre otros. También se conectaron el arzobispo Jorge Lozano (San Juan - Argentina) y secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM); y el obispo de la pastoral villera, Gustavo Carrara.

Marcelo Polakoff, comisionado de diálogo interreligioso del CJL, abrió el encuentro contando el lugar central que tienen la solidaridad y la inclusión en Pesaj: "Durante esa noche, abrimos las pueras dos veces, la primera para compartir el pan, y la segunda para la última copa de vino, como ahora, que los invitamos a ustedes a celebrar con nosotros".

Gustavo Kraselnik, representante para el diálogo interreligioso en centroamérica de la organización, fue el encargado de conducir la actividad.

"La palabra eucaristia significa 'Gracias', y quiero agradecer por este espacio. Nos enriquecimos unos con a los otros", aportó monseñor Pedro Torres, obispo auxiliar de Córdoba y presidente de la Comision de Diálogo Interreligioso de la Conferencia Episcopal Argentina. Por su parte el obispo de David (Panamá), cardenal José Luis Lacunza, hizo énfasis en "que, a veces, por prejuicio o por desconocimiento no alcanzamos a percibir la conexión entre ambas tradiciones. Es importante ponerse en el lugar del otro para avanzar en el diálogo".