En Tucumán, cuna de la Independencia, los curas villeros invitarán a la dirigencia política a un compromiso en la lucha contra la droga

En Tucumán, cuna de la Independencia, los curas villeros invitarán a la dirigencia política a un compromiso en la lucha contra la droga

Se aguarda la presencia de representantes de todas las provincias. Será el viernes 11, en el marco de la marcha nacional organizada por los Hogares de Cristo, centros de recuperación de adicciones, con el lema “Ni un pibe menos por la droga”

En el marco de la peregrinación “Ni un pibe menos por la droga”, organizada por los curas villeros, que está recorriendo todo el país y que finalizará en marzo de 2023, el próximo viernes 11 tendrá lugar un acto en la ciudad de San Miguel de Tucumán para pedir por la “independencia” de los pibes de la droga.

La peregrinación, impulsada por el padre “Pepe” Di Paola, comenzó el 4 de septeimbre pasado, con una misa multitudinaria en el Luna Park, en la capital, y visitará todas las provincias del país, en conmemoración de los 15 años de la creación de los Hogares de Cristo y los 10 años del pontificado del Papa Francisco, que se cumplirán en marzo próximo.

Luego de visitar Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Chaco, Misiones, Formosa, Salta y Jujuy, será el turno de la provincia de Tucumán. El acto tendrá lugar en la propia Casa de Tucumán, sede histórica del Congreso que en 1816 declaró la Independencia de las Provincias Unidas. Se espera la presencia de representantes del arco político de las 24 provincias, y en especial de las del Norte Grande, que refleje su compromiso con la liberación de la juventud argentina de este flagelo.

“El avance de la droga reviste actualmente una gravedad inusitada, conformando una de las problemáticas centrales de las familias argentinas”, advierten los curas villeros, que han invitado a los gobernadores -o a los representantes que ellos envíen al evento- a firmar un acta de compromiso al respecto.

La invitación fue cursada a todas las provincias por parte de la organización de la Peregrinación y se espera sea un acto de encuentro que trascienda las diferencias partidarias y la coyuntura. Al anunciar el comienzo de la peregrinación, Di Paola dijo: “La política tendrá que dar respuesta”. Ahora, en Tucumán, llegó el momento de demostrarlo con un compromiso simbólico pero concreto.

“No hay verdadera libertad si los jóvenes son esclavos de la droga. Esta es una dependencia de la que no se habla. Debemos actualizar la idea de independencia porque son muchas las esclavitudes que afectan a los argentinos”, alertan los distintos actores sociales que participan de esta iniciativa.

Mientras la peregrinación continúa su marcha por Jujuy, los organizadores pretenden que el mensaje sea recogido por todos los mandatarios provinciales para que puedan brindar una respuesta a la sociedad, que pide a gritos “basta de droga”.

“Miles de compatriotas lo están reclamando en una peregrinación sin parangón. El flagelo de las adicciones está dejando sin futuro a esta Nación. La Pastoral villera entiende que cada pibe es esencial en el futuro de la Argentina. Que es esencial cuidar la vida. Que nadie se salva solo. Los Hogares de Cristo son una respuesta para los niños más marginados del país, pero la decisión es política”, señalan los curas villeros.

Actualmente, hay miles de jóvenes “rotos”, atravesados por las adicciones, dicen, y recuerdan el pedido del Papa Francisco de “no usar a nuestros jóvenes como carne de cañón, porque son hijos de su pueblo”.

“Pedimos por los esclavos sometidos que no caben en el sistema y son material de descarte. Como argentinos, no seamos hipócritas: la Asamblea de 1813 no abolió la esclavitud”, había remarcado el ahora Sumo Pontífice cuando se desempeñaba como Arzobispo de Buenos Aires en la Villa 21, en marzo del 2008, y junto al padre “Pepe” Di Paola inauguraba el primer Hogar de Cristo.

Seis meses de peregrinación nacional

La procesión religiosa nacional de la Virgen María por los Hogares de Cristo partió el 7 de agosto desde el Santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers. Tras recorrer villas y barrios de emergencia de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, el 3 de octubre un nutrido grupo de misioneros partió en micro desde la Basílica de Luján para llevar su mensaje de fe y esperanza a todo el país.

Hoy en día, el padre Pepe está al frente de los llamados Hogares de Cristo, una red que ya reúne a más de 150 centros barriales en todo el país y está unida en la Federación Familia Grande Hogar de Cristo.

La experiencia, que nació en la Villa 31 de Retiro, se fue replicando en otras localidades del interior. Esto se hizo siguiendo dos ejes, dijo el Padre Pepe: “Un abordaje territorial, dando respuesta en el lugar, no derivando a la persona, sino trabajando en comunidad. Y el otro eje es la complejidad, entender que todos pueden aportar”.

“Cada año, los Hogares festejamos nuestro aniversario en marzo en Luján. La madre es en general la primera y la que más se preocupa cuando sus hijos son atrapados por las adicciones. Por eso queremos la presencia de la Madre, de la Virgen María para estos chicos”, explicó Di Paola, de la Pastoral Villera y párroco en el barrio La Cárcova, en José León Suárez.

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