Traspaso de servicios: $100.000 millones que pagaremos todos los bonaerenses

Traspaso de servicios: $100.000 millones que pagaremos todos los bonaerenses

Otro golpe al bolsillo de los usuarios bonaerenses. Así podría resumirse lo que significará para todos nosotros el posible traspaso de las empresas eléctricas Edenor y Edesur, de agua, Aysa, y el control del transporte a la órbita de la provincia de Buenos Aires.

Otro golpe al bolsillo de los usuarios bonaerenses. Así podría resumirse lo que significará para todos nosotros el posible traspaso de las empresas eléctricas Edenor y Edesur, de agua, Aysa, y el control del transporte a la órbita de la provincia de Buenos Aires. 

Tal como informamos durante la semana que pasó, la Gobernadora avanza en negociaciones con la Nación para aceptar la carga de, al menos, $100.000 millones que con dinero de las arcas bonaerenses transferirá en concepto de subsidios a las empresas, ya beneficiadas con los tarifazos. Es decir, ya sea con tarifas más caras o subsidios, las compañías ganarán, siempre a costa del bolsillo de los usuarios. Es parte del plan de ajuste que, a pedir del FMI, encara Cambiemos: desde el Presidente, con la complicidad de gobernadores e intendentes, descargando todo su peso sobre nuestras espaldas.

Los especialistas dan por descontado que  el traspaso redundará en problemas técnicos y económicos, con un significativo aumento en las tarifas. La explicación es la siguiente: actualmente, el precio del Kw es similar para todos los usuarios, aunque el costo de distribución es más barato en Capital Federal, donde los usuarios se concentran en pocos kilómetros. Al dividirse, la Capital pasaría a pagar menos, mientras que los usuarios bonaerenses nos veríamos fuertemente afectados. 

Otra cuestión a tener en cuenta es que la Provincia se haría cargo del control de una estructura que supera en mucho el actual sistema eléctrico bonaerense: entre Edenor y Edesur contaban, en 2017, con 5,4 millones de usuarios contra los más de 1,5 millones que hoy concentra el monopolio de Rogelio Pagano (controlante de Edelap, Edes, Eden y Edea). Ese incremento en el número de consumidores demandará una urgente inversión para evitar agravar los cortes en el suministro. Algo improbable, pues en todo este tiempo las obras han brillado por su ausencia, inversamente proporcionales a las ganancias: $40.000 millones embolsaron en 2017 Edenor y Edesur por sus 5,4 millones de usuarios; más de $12.000 millones Edelap y compañía, por sus apenas 1,5 millones de clientes.

Algo queda claro: el esquema de ganadores y perdedores se mantendrá. Prever con exactitud las cifras de esa brecha todavía resulta incierto.

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