El tracking bonaerense y peleas kirchneristas

El tracking bonaerense y peleas kirchneristas

MEV arenga

Un bar de San Telmo fue escenario, el último martes, de una cumbre de Alta Influencia del partido gobernante, justo a la vuelta de la sede del PRO de la calle Balcarce, en su intersección con la Avenida Belgrano. La cita fue de los diputados nacionales del PRO quienes se juntaron a escuchar a Marcos Peña, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, quienes -ya con el “Plan V” desactivado- arengaron a la tropa, pidieron “bancar al Presidente” y les exigieron (amablemente) “caminar la calle”. La más enérgica fue, tal vez, la gobernadora María Eugenia Vidal quien, mirando a los legisladores nacionales encabezados por Nicolás Massot, les pidió que “salgan a laburar a la calle, defender la gestión y a ratificar ‘que es por acá’”, la frase que Mauricio Macri les impuso ya a los suyos. En la cita con el bloque de diputados nacionales del PRO, se habló de la preocupación por la coyuntura y el vértigo de las definiciones -con los reclamos de la UCR y de Elisa Carrió a la cabeza-, entre medialunas, pasta frola y torta de coco.

Mientras una diputada se preparaba un café con leche, Vidal arremetió: “Cada tanto debemos parar un minuto y mirar a nuestro alrededor. Ver de dónde venimos pues hemos recorrido un largo camino. Cada uno de ustedes sabe cómo estamos. Cada uno de ustedes que recorre la calle junto a la gente sabe dónde estamos. Ustedes no necesitan que yo les diga cómo estamos”, dijo la mandataria mientras uno de los diputados codeaba al otro: “Listo muchachos, ya estamos a full con la campaña”. Y recordó que “en la Ciudad hemos atravesado por grandes crisis. Crisis largas como el Indoamericano conectadas con otros problemas que hemos sabido resolver y salir adelante”. Y cerró: “Nuestro laburo es estar ahí, poner la cara y escuchar lo bueno y lo malo”. Tras la arenga vidalista, todos se relajaron cantándole el “feliz cumpleaños” al intenso Fernando Iglesias, quien fiel a su perfil alto, se paró delante de los demás y dirigió el cántico cumpleañero como si fuera un director de orquesta. No soplen velitas tan rápido…

 

Tracking

Cuando casi todos se fueron del bar de San Telmo, unos pocos se quedaron hablando del proceso electoral por venir y de los números electorales. Al mirar el escenario bonaerense, alguien hizo un reconocimiento: “Al final, se cumple lo que siempre dijo Marcos: las elecciones son casi calcadas con las de 2015”. La máxima de Peña es que, en este proceso electoral, los resultados vienen resultando parecidos a los de cuatro años atrás, lo que confirmaría -de ser así- algo que va a necesitar María Eugenia Vidal: un corte de 7 a 8 puntos en favor de la boleta de gobernadora para que la actual mandataria gane su reelección. En 2015, un corte de boleta a favor de “Heidi” le permitió obtener la gobernación, elección que se define el 27 de octubre y donde no hay segunda vuelta, como pasó cuando enfrentó a Aníbal Fernández. Para eso, es clave el “tracking” diario que las espadas fundamentales de la gobernadora reciben, para ver cómo evoluciona su imagen y su intención de voto en el difícil y extenso territorio bonaerense. Durán Barba rules...

Interna K

Donde no hay ”tracking” pero sí “boxing” es en el seno del kirchnerismo porteño. Juan Grabois tuvo una escena fuerte, la semana anterior, al impugnar la candidatura a jefe de Gobierno porteño de Mariano Recalde. Las razones no fueron políticas sino en virtud de supuestas denuncias contra el ex titular de Aerolíneas y hombre de La Cámpora. Pero la sangre no llegó al río y el líder de la CTEP se olvidó de sus objeciones y se mostró, este jueves, en un acto con Recalde y “Pino” Solanas quien volvió al kirchnerismo y a las poleras invernales. Es un escándalo, diría el cineasta...

Neymar

Lo que sí es un escándalo es el sobrenombre que recibe un ministro nacional. A Rogelio Frigerio lo han bautizado “Neymar” en los partidos de fútbol de los miércoles en la Quinta de Olivos. El “nickname” se debe a que el titular de Interior es medio “morfón” y sus pares lo han bautizado así, para que la largue un poco. Muevo yo, Mauro...

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