"Ya tenemos el equipo preparado. Tenemos seis médicos, así como farmacéuticos y otros profesionales que tienen la capacitación sobre el uso de aceite de cannabis para fines medicinales", confirmó Chanchai Chanworachakul, director del hospital público ubicado en la provincia de Khon Kaen.

La semana pasada, el gobierno tailandés entregó 4.000 botellas de aceite de cannabis a doce hospitales, que estarán a cargo de la distribución de la medicina. Más adelante, las autoridades locales entregarán cannabis terapéutico a otros hospitales, que deberán abrir una clínica específica para recetar este tipo de medicamentos.

Voceros de la Oficina de Información del Ministerio de Sanidad Pública confirmaron que a partir de septiembre también entregarán productos de medicina tradicional que contendrán cannabis, aceite de oliva y de coco.

Los pacientes oncológicos que quieran recibir aceite de cannabis deberán contar una prescripción médica y demostrar que otros tratamientos resultaron insuficientes. El aceite de contiene tetrahidrocannabinol o THC (el componente psicoactivo de la planta) y CBD (cannabidiol) y sirven para aliviar el dolor y paliar los efectos de la quimioterapia.

Anutin Charnvirakul, ministro de Salud Pública tailandés, destacó los beneficios del cannabis medicinal y afirmó que el aceite será suministrado "a través de la medicina moderna y alternativa bajo el control de médicos capacitados".

El uso medicinal del cannabis se aprobó en el parlamento a fines del año pasado. El Gobierno tailandés, que hoy encabeza el primer ministro Prayuth Chan-Ocha, colocó al cannabis medicinal como uno de los principales puntos de un programa para impulsar al sector agrícola.

Esta medida podría convertir a Tailandia -donde todavía está prohibido el consumo recreativo- en pionero de la industria cannábica en Asia, una región con leyes muy restrictivas para el consumo de la marihuana. Sin embargo, ya hay otros países, como Malasia, Laos y Filipinas, que están tratando proyectos para legalizar el uso medicinal del cannabis.