"Somos un frente y dentro de un frente no todos pensamos igual"

En una entrevista con LPO, el ministro de Infraestructura bonaerense no esquiva definiciones políticas y asegura que trabaja para que Kicillof sea reelecto.Leonardo Nardini.

Por: Cristian Lora.

Leonardo Nardini es un intendente del Conurbano que pasó ejecutar la obra pública de la provincia más importante del país en términos de producto bruto geográfico. "Yo vengo formado en el peronismo tradicional e históricamente se trabajó para que compañero que gobierna tenga posibilidad de reelegir", dice en una entrevista con LPO respecto de una eventual reelección de Axel Kicillof. "Creo que es algo natural y obviamente uno trabaja para eso", agrega.

Nardini llegó al gobierno en un momento crítico para el Frente de Todos: días después que la coalición opositora Juntos derrotara al peronismo en las PASO del año pasado. Esa derrota obligó a Kicillof a una serie de cambios en su gabinete y en septiembre el intendente de Malvinas Argentinas dejó su sillón municipalpara asumir al frente del ministerio de Infraestructura de la provincia.

En el quinto piso del icónico edificio de La Plata donde desde hace se años de define la millonaria obra pública bonaerense, Nardini traza algunas definiciones políticas y detalla algunos de los trabajos más importantes que lleva adelante el gobierno.

¿Cree que Kicillof debe buscar un segundo mandato?

Bueno, yo vengo formado en el peronismo tradicional e históricamente se trabajó para que compañero o compañera que gobierna tenga posibilidad de reelegir. Creo que es algo natural y obviamente uno trabaja para eso. Después, las decisiones superestructurales las toma la mesa política y no dependen de mí.

Espero que Axel no me rete porque no nos pide que hablemos de reelección. Lo que sí nos pide es que nos rompamos el alma para que las cosas se plasmen y cuando llegue el momento de definiciones de candidatura él tomará la decisión, junto con la mesa de conducción del Frente de Todos.

Yo vengo formado en el peronismo tradicional e históricamente se trabajó para que compañero o compañera que gobierna tenga posibilidad de reelegir. Creo que es algo natural y obviamente uno trabaja para eso.

Recién hablábamos, antes de empezar la entrevista, de unas declaraciones que hizo en su momento a LPO y que generaron revuelo. Y también hablábamos de la situación que atraviesa el Frente de Todos. De algún modo, Usted pone paños fríos a esta compleja situación de la coalición de gobierno.

Porque sucede que somos un frente y dentro de un frente no todos pensamos igual. Por eso hacía referencia a esas declaraciones que hice en 2017, un mes antes de la elección legislativa, en la que yo no solo llevaba como candidata a senadora a Cristina Kirchner, sino que creía en eso como la mejor opción de cara a lo que estábamos presentando.

¿Y qué fue lo que dijo?

En ese momento dije que, de cara a 2019, necesitábamos ser muchos más amplios para recuperar el 54% de 2011 y que Sergio Massa tenía que estar adentro. Eso era 2017 y Massa estaba en ese momento jugando en otro espacio político.

En 2017 dije que necesitábamos ser muchos más amplios para recuperar el 54% de 2011 y que Sergio Massa tenía que estar adentro. Eso a muchos no les gustó y me tildaron de massista.

¿Y qué pasó con esas declaraciones?

Bueno, a muchos no les gustó y me tildaron de massista. Lejos de eso, más allá de venir formado en el peronismo desde muy chico, la gran mayoría de mi trayectoria fue dentro del kirchnerismo. Pero yo no me fui del espacio a pesar que tal vez a alguno no le gustó lo que dije o tal vez alguno hasta me insultó.

 

 

 

Por el contrario. Me quedé, lo discutí, debatí y eso creo que terminó aportando un granito de arena al debate y haciendo rico a un espacio de cara a la representatividad del frente.

 

 

 

Yo creo que la gente no nos hubiera perdonado si no nos hubiésemos unido de cara a esa elección de 2019 para sacar a un gobierno que gobernaba para una minoría.

 

 

 

Por eso, falta mucho. Bienvenido sea el debate. Bienvenida sea esta discusión dentro de los parámetros que tengan que ver con tratar de buscar opciones y pensar en cómo solucionamos los problemas de la gente. Le debemos a la gente ese voto de confianza de quienes nos votaron en 2021, pero también de quienes nos votaron en 2019, que fueron muchos.

 

 

 

Tenemos que construir políticas de gestión y de gobierno que les devuelvan esa certidumbre y esa esperanza que depositaron sobre todo el arco político del Frente de Todos.

 

 

 

Y creo que tenemos la posibilidad a través de la gestión de poner el esfuerzo necesario de cara a la elección del año que viene más allá de las candidaturas.

 

 

 

Esta semana anunciaron el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), un paquete de 119 proyectos de infraestructura para los municipios. ¿Qué expectativas tienen sobre eso?

 

 

 

Es una gran herramienta que viene para darle complemento a esas obras que muchas veces los intendentes necesitan hacer por demandas de sus vecinos, pero no tienen el fondeo suficiente para desarrollarlas. Es una decisión del Gobernador ejecutarlo en los 135 municipios sin discriminar una cuestión partidaria.

 

 

 

El FIM se creó durante la gestión de María Eugenia Vidal ¿Fue un aporte de la Gobernadora a los intendentes?

 

 

 

Bueno, está esta cuestión del ‘huevo y la gallina'. Algunos dicen que lo planteó Vidal, pero nosotros decimos que fue por iniciativa nuestra, siempre recordando el contexto de esa negociación.

 

 

 

¿Y cuál era ese contexto?

 

 

 

Era la negociación del presupuesto para 2016 y, mientras algunos decían que Vidal no tenía que tener presupuesto, nosotros considerábamos había que votarlo teniendo en cuenta que en 2010 habíamos cuestionado a la oposición por haber dejado sin presupuesto a Cristina Kirchner.

 

 

 

Nosotros decíamos que era una irresponsabilidad y que hablaba muy mal de nuestra fuerza no darle la herramienta que necesitaba para poder gobernar.

 

 

 

Pero en el medio decíamos que había que buscar un instrumento que permitiera darle la posibilidad a los intendentes de gestionar obra pública y que termine solucionándole la calidad de vida a la gente.

 

 

 

Ahora, esto Axel lo tomó desde el inicio de la gestión y se viene replicando todos los años. Es una gran herramienta complementaria a lo que se hace por convenio y lo que se licita desde el municipio.

 

 

 

El Fondo de Infraestructura Municipal es una herramienta transversal y que termina siendo una política de Estado más allá de quien gobierne. Por eso Axel lo incrementó en un 40% respecto al número del año pasado y se multiplicó por ocho respecto al FIM de 2020.

 

 

 

Y es una herramienta que llegó para quedarse, porque todos los intendentes pelean por el FIM.

 

 

 

Totalmente. Y es una herramienta transversal y que termina siendo una política de Estado más allá de quien gobierne. Axel lo ve bien, por eso lo incrementó en un 40% respecto al número del año pasado y se multiplicó por ocho respecto al FIM de 2020.

 

 

 

Pero además se suma a una cantidad de obra que es innegable. Y esto dicho por intendentes del Frente de Todos, de Juntos y por los vecinalistas.

 

 

 

Obras que nunca se imaginaron que se iban a ejecutar. Obras de saneamiento, obras que se hacen en conjunto con el gobierno nacional a través del Ministerio de Obras Públicas de Gabriel Katopodis.

 

 

 

¿Por ejemplo?

 

 

 

Esta semana estuvimos en Saladillo en el anuncio de la obra de una planta de tratamiento de líquidos cloacales que le va a dar una previsibilidad de crecimiento sostenido de ese distrito. La obra implica la mitad del presupuesto que tiene Saladillo, que no es un municipio del Frente de Todos.

 

 

 

Es un trabajo conjunto entre la Nación y la Provincia. Lo mismo en Madariaga, donde sucede algo parecido y donde se trabajó también en una obra complementaria de agua. Lo mismo en Bahía Blanca donde se empezó la obra de la planta modular de potabilización de agua.

 

 

 

Son distritos que no son del Frente de Todos y que el propio Kicillof, desde el primer día que me tocó integrarme al gabinete, me marcó que llevara adelante esas obras. Esto porque él dio su palabra y quiere que su palabra se cumpla para que la gente pueda estar mejor.

 

 

 

Siempre se habla de discriminación a distritos opositores.

 

 

 

No hay discriminación alguna de ningún tipo. Mirá, si hacés la comparativa con municipios oficialistas con la misma cantidad de habitantes lo vas a ver. Por ejemplo, en Malvinas Argentinas vas a ver que tiene casi la misma cantidad de habitantes que Bahía Blanca y la inversión es más que la tenía asignada el distrito de donde yo vengo.

 

 

 

No hay discriminación alguna de ningún tipo. Por ejemplo, Bahía Blanca tiene casi la misma cantidad de habitantes que Malvinas Argentinas y la inversión es mayor a la asignada en el distrito al que pertenezco.

 

 

 

¿Se busca encauzar alguna obra pública en particular a través del FIM? Estaba mirando el listado de obras y se puede ver que muchos plantean asfalto, pero hay otros van a encarar obras de espacio público. ¿Ustedes lo avalan? Porque la estrategia de embellecer puede estar muy atada a la elección del año que viene.

 

 

 

Mirá, la decisión la toma el municipio entendiendo que plantean los proyectos en base a la demanda que tienen sus conciudadanos. Nosotros confiamos en el rol que tienen los intendentes para que el fondo que reciben, de acuerdo al índice de distribución, lo lleven adelante de la mejor manera posible.

 

 

 

Si alguno lo hace en base a una mirada electoral es una decisión que toman los intendentes, pero por ello el Gobernador no deja de poner los fondos a disposición para que las obras se hagan.

 

 

 

¿Y por qué no sugieren algún tipo de obra en particular?

 

 

 

Yo me voy juntando con los intendentes de a uno. Algunos vienen con parte de su equipo y yo hago algunas sugerencias en base a lo que uno vivió por haber estado al frente de la administración municipal de un municipio del Conurbano.

 

 

 

Pero no son las mismas situaciones. Hay problemáticas diversas y hay sugerencias en buenos modos. Pero no hay condicionamiento respecto de cuáles obras se tienen que hacer. Hasta esa libertad deja librada el Gobernador para que cada uno pueda desarrollar de la mejor manera la obra que necesita para su distrito.

 

 

 

¿Cuáles son los problemas que presenta la burocracia en la obra pública? Siempre se dice que eso es un problema. Vidal decía incluso que los expedientes se trasladaban en carretillas.

 

 

 

Es cierto que la ley de Obra Pública tiene más de 50 años. La política y sobre todo desde el marco legislativo tiene que poner en agenda esto para tratar de modificarlo y aggiornarlo a los tiempos que vivimos.

 

 

 

Tal vez en su momento esta ley fue útil y le sirvió a la administración provincial. Pero hoy, en función de la problemática que vivimos, el proceso inflacionario y la situación actual del país, necesitás acelerar los tiempos. En definitiva, para que termine ganando la gente. Y esto administre quien administre la provincia.

 

 

 

Pero en definitiva es una tarea que se tiene que dar en los espacios legislativos desde el marco normativo.

 

 

 

Siempre se habla de las diferencias entre Nación y Provincia al momento de licitar obra pública.

 

 

 

Es cierto. Nación tiene la posibilidad de ejecutar la obra y después, según donde estes, la AGN o la SIGEN serán los organismos de control posterior a la ejecución.

 

 

 

En cambio, en la provincia tenés que pasar por todos los organismos de control. De manera muy artesanal tenemos que seguir expediente por expediente. No tenemos quejas porque lo que nosotros seguimos van saliendo, pero aún teniendo los dictámenes favorables de los tres organismos de control, después podemos tener incluso alguna observación o penalización por parte del Tribunal de Cuentas. Es decir que tenés un doble control: anterior y posterior a la obra.

 

 

 

En la Nación tenés la posibilidad de ejecutar la obra y después la AGN o la SIGEN serán los organismos de control posterior a la ejecución. Acá toda obra requiere dictámenes favorables de tres organismos de control, y después podés tener incluso alguna penalización por parte del Tribunal de Cuentas.

 

 

 

¿Esto se corrige con una nueva ley de obra pública?

 

 

 

Exactamente. Habría que discutirlo en la Legislatura.

 

 

 

¿Vidal fue lo primero que pidió cuando llegó a la provincia y se fue sin que haya ningún avance sobre eso?

 

 

 

Yo lo vengo charlando con todos. Tal vez Vidal utilizó la herramienta de la Emergencia en Infra para poder flexibilizar y agilizar las obras. Durante la pandemia se utilizó parte de eso, pero ahora salimos de la pandemia y no estamos bajo el régimen de emergencias. La única que nos queda es seguir el derrotero de expedientes de manera artesanal.

 

 

 

Charlamos este tema en las reuniones con intendentes y legisladores y creo que si hay avances va a terminar ganando la provincia de Buenos Aires.

 

 

 

Usted mencionó el tema de la inflación ¿Cuál es el impacto en la obra pública de la provincia y cómo lo manejan?

 

 

 

El impacto es fuerte, nos genera dificultades porque, obviamente, eso no depende del Gobernador y no depende del gobierno provincial. Y así y todo nos tenemos que adaptar a la situación. Es un proceso que hace que, cuanto más tardes en ejecutar, menos te rinden los fondos a ejecutar.

 

 

 

Tratamos de acomodarnos dentro de los marcos legales correspondientes para que se pueda ejecutar de la mejor manera, porque es nuestra responsabilidad que la obra pública se siga desarrollando.

 

 

 

Porque la obra pública, y en esto coincidimos con Gabriel Katopodis, es el motor del empuje que necesita la Argentina y también la provincia para salir de este esquema de crisis porque es la que genera empleo directo, empleo indirecto y la que también dinamiza las economías locales.

 

 

 

Esta semana se licitaron obras para la Ruta 2 ¿Cómo es ese proyecto y quién pone los fondos?

 

 

 

Se hizo el llamado a licitación de lo que va a ser la primera etapa de repavimentación de la ruta, desde La Plata hasta Dolores. Es un tramo muy importante porque son 146 kilómetros. Esto tiene una inversión de 7.400 millones de pesos que, con los ajustes rondará en los 10.000 millones. Los fondos son de la provincia y hace muchos años que no se hace una obra de estas características en esa ruta.

 

 

 

Esto se suma a una serie de obras que Axel tomó como política de Estado y que tal vez muchos pensaron que no se iban a continuar, como la obra de la ruta 11 que había quedado paralizada y la obra de la ruta 56 que fue una de las primeras cosas que me pidió.

 

 

 

Kicillof quería terminada esas obras antes de esta última temporada para potenciar al sector turístico que había sido golpeado por la pandemia. Y eso lo pudimos terminar.

 

 

 

En julio del año pasado se anunció la repavimentación de toda la Ruta 6, desde Zárate a La Plata. Pero al día de hoy no hay ninguna obra ¿Qué pasó?

 

 

 

Es cierto que no hay obras pero, más allá de algunas cuestiones administrativas que se trabaron, ya firmamos los contratos de obra que son cuatro empresas que tienen cinco tramos para lo que es la repavimentación y los arreglos de las lozas de hormigón para tener mayor seguridad vial.

 

 

 

La Ruta 6 es un corredor muy importante no solamente en la conectividad del tercer anillo del Conurbano sino también del sector productivo que hace la circunvalación de toda la periferia del Conurbano con La Plata. La verdad es que estamos próximos a poder arrancar. Estamos ajustando algunas cuestiones que tienen que ver con este proceso de índices inflacionario que hay pero que ya se encarriló y están próximos a arrancar.

 

 

 

Hoy charlábamos en una reunión de gabinete donde había gente de la dirección de Vialidad para desarrollar esas obras de infraestructura. Primero vamos a arrancar por el desmalezamiento porque tenemos lugares que se hacen muy inseguros y luego la repavimentación.

 

 

 

Hace un rato lo nombró a Katopodis. Se da la particularidad de que la obra pública de la Nación y la Provincia está conducida por dos intendentes muy cercanos territorialmente, porque son los dos de la Primera Sección, pero también políticamente.

 

 

 

Es muy fácil trabajar con Gabriel. Todas las obras que tenemos de planificación compartida, muchas con fondeo nacional que venimos trabajando con Vialidad Nacional. Entre ellas el fondeo de las rutas 11 y 56 que te mencionaba recién.

 

 

 

Hablamos el mismo idioma y nos conocemos desde hace mucho tiempo. Creo que Gabriel me conoce desde 2004, cuando yo tenía 24 años. Hoy tengo 42. Casi el doble.

 

 

 

Es muy simple trabajar con él. Es muy simple generar la articulación en el territorio en base a las necesidades vamos teniendo. Y Gabriel también es reconocido por Axel en ese sentido, porque no solo tiene esa predisposición conmigo porque soy intendente, sino que ya lo venía haciendo en lo que fue el inicio de la gestión con la cartera de Infraestructura de la provincia.

 

 

 

El Gobernador siempre fue muy crítico con las obras que Vidal dejó sin terminar. ¿A poco menos de tres años de gestión, se terminaron esas obras?

 

 

 

Tenes un claro ejemplo que hablábamos recién con las rutas 11 y 56. Ahí se había hecho una ejecución muy baja y Axel hizo un desarrollo y una planificación de lo que necesitaba la provincia. Y eso no se hizo con una mirada sólo a cuatro años, sino más a largo plazo para que se convierta en una política de Estado. Y esas dos obras se reactivaron, renegociando contratos, consiguiendo el fondeo necesario.

 

 

 

Pero hay otras obras que todavía no se terminaron, pero que se viene trabajando muy bien como la obra del Río Salado, que viene de larga data y que estamos en la cuarta etapa.

 

 

 

A esa obra la agarramos con menos del 15% de ejecución y ya vamos más del 80% de la Cuarta Etapa. Pero, además, nuestro ministro de Hacienda, Pablo López, cerró un pre acuerdo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para la Quinta Etapa.

 

 

 

La obra del Río Salado la agarramos con menos del 15% de ejecución y ya vamos más del 80% de la Cuarta Etapa. Pero, además, nuestro ministro de Hacienda, Pablo López, cerró un pre acuerdo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para la Quinta Etapa.

 

 

 

Esto va a permitir recuperar 2 millones de hectáreas productivas y 8 millones más que se van a seguir inundando pero que esta obra va a permitir que el agua se drene más rápido. Y esos 2 millones de hectáreas benefician al sector del campo, un sector que quizás muchas veces cuestiona a Axel o a nuestro espacio político del Frente de Todos.

 

 

 

El sur de la provincia es uno de los territorios más complicados con el agua potable. En Bahía Blanca quedaron desilusionados con el gobierno anterior porque canceló la obra de un acueducto que era muy esperada. Entiendo que esta semana empezaron trabajos en una planta potabilizadora.

 

 

 

Mirá, mi estilo es no es recordar el pasado para generar una crítica sino concentrarnos en el futuro para poder modificar lo que viene. Es responsabilidad nuestra hace el mayor esfuerzo posible para que estas obras se concreten. Cuando llegamos la pandemia dificultó la gestión. Nuestros compañeros, que ocuparon estos lugares antes que nosotros, hicieron todo el esfuerzo posible. Era muy difícil con el esquema de burbujas, la no presencialidad, el seguimiento de expedientes fue muy complicado.

Es responsabilidad nuestra hace el mayor esfuerzo posible para que estas obras se concreten. Cuando llegamos la pandemia dificultó la gestión. Nuestros compañeros, que ocuparon estos lugares antes que nosotros, hicieron todo el esfuerzo posible.

 

 

 

Hoy poder retomar esa obra, darle soluciones a los problemas de agua potable que tiene Bahía Blanca y también Punta Alta es una de las prioridades que marcó Axel y las obras ya arrancaron. En estos días estuvo allá el subsecretario de Recursos Hídricos, Guillermo Jelinski.

 

 

 

Lo que nos pide Axel es que militemos la gestión. Pero no por una cuestión partidaria, se trata de ir, ver recorrer. Y me siento muy identificado con eso porque yo lo hacía en Malvinas.

 

 

 

¿La obra de Bahía Blanca es la planta y alguna otra obra complementaria?

 

 

 

Si. Hay otras obras que tienen que ver con aumentar el caudal de agua. Va a beneficiar a 300.000 personas. Es una inversión hoy de 360 millones de pesos que obviamente se va a ir adecuando de acuerdo al avance de obra. Eso sumado a arreglos que hace la empresa Aguas Bonaerenses (ABSA) y que se vienen desarrollando bien.

 

 

 

Que pasa con la planta potabilizadora de La Plata.

 

 

 

También estamos trabajando. Venimos más retrasados respecto de lo de Bahía Blanca, pero bueno es una de las cosas que a Axel le preocupa teniendo en cuenta que en verano lo venimos padeciendo con la sobrecarga de energía y también con el faltante de agua por presión de acuerdo al consumo.

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