Desde el comienzo de la pandemia de Covid-19 los trabajadores de la salud, los de la llamada primera línea, vienen siendo los mas expuestos a los contagios y a condiciones laborales cada vez más críticas. Falta de insumos, de elementos de protección, malas condiciones edilicias, son algunas de las constantes que se repiten y que tienen como una de sus consecuencias que el conteo arroje ya más de 5600 trabajadores del área contagiados y 20 fallecidos.

 

Jujuy informó que hasta este domingo 60 trabajadores de la salud se habían contagiado de coronavirus. Más del 25 % del total de los contagios en la provincia. La provincia de Neuquén informó que en el último mes se triplicaron estos casos, a la vez que la situación se agravó, volviendo la capital provincial a fase 1. En el caso de Mendoza, donde hubo rebrotes los últimos días, también crecieron los contagios entre los trabajadores de los hospitales provinciales.

En el hospital Posadas los casos contabilizados entre los trabajadores del mismo ya llegan a los 80, mientras que más de 200 se encuentran aislados como casos sospechosos en estos momentos

Violencia estatal y reclamos que crecen

Esta situación no es casualidad. De norte a sur los reclamos se multiplican junto con los contagios. Luego de que varios trabajadores que habían pedido licencias debido a que eran parte de los grupos de riesgo fallecieran, esta demanda se ha vuelto mucho más sentida. Quizás el caso que tomo mayor repercusión sea el de María Esther Ledesma, quién trabajaba como enfermera en el hospital Gandulfo de Lomas de Zamora. Había pedido 6 veces licencia por enfermedades preexistentes y las 6 veces se lo negaron. En el Durand, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, falleció Julio Gutierrez, quién recién fue licenciado en forma tardía. Incluso luego del fallecimiento de Julio, los trabajadores vienen denunciando que siguen negando licencias a trabajadores con problemas de salud

El diputado del Frente de Izquierda en la provincia de Buenos Aires, Claudio Dellecarbonara,presentó un proyecto de leypara dar justamente respuesta a esta situación y disponer que se otorguen las licencias necesarias.

En este marco donde se vuelve cada vez más crítica la situación del personal de la primera línea, también crecen los reclamos. Desde aquella caravana de autos que se desplegó en la Ciudad de Córdoba en repudio al intento de la justicia de inculpar a médicos por el desarrollo de los contagios en la provincia, se han multiplicado las denuncias de los trabajadores, pero también la persecusión sobre los mismos. Estos últimos días, la directora de emergencias de Neuquén fue desplazada de su cargo justo después de denunciar la falta de elementos de protección para el personal de salud. Hace días, un enfermero del hospital Posadas fue echado justo después de que denunciara ante las cámaras de televisión las condiciones laborales de los enfermeros.

El viernes pasado, justamente, los trabajadores del hospital conformaron un comité de Higiene y Seguridad que repudió su despido, pero también comenzó a levantar sus propias demandas sobre las condiciones de trabajo en los diferentes sectores Posadas. A su vez, pusieron en discusión el protocolo presentado por el ministerio de Salud que flexibiliza las condiciones para dar el alta médica a los pacientes internados por Covid-19.

Otro reclamo que se viene haciendo sentir entre los trabajadores es el de los cientos de trabajadores de la primera línea que fue contratado en la Provincia de Buenos Aires especialmente para trabajar durante la pandemia y que en estos largos meses no ha cobrado aún un sólo peso. Insólito

Otra vez: ¿donde están las prioridades?

Hace ya más de cien días desde el comienzo de la cuarentena. Desde ese entonces, tanto el Presidente, Alberto Fernández, como el ministro de Salud, Ginés González García, destacaron que se trataba de ganar tiempo, “retrasar el pico”, para equipar y preparar al sistema de salud con todo lo necesario para poder hacer frente a una situación de eventuales contagios masivos.

Este lunes se conoció un nuevo record de fallecidos en un mismo día, con 75 personas muertas por Covid-19. Nuevamente los contagios sobrepasaron largamente a las 2.500 personas. La ocupación de las camas de terapia intensiva llega en la zona del AMBA a 57,7 % y en ascenso.

¿El balance de estos más de cien días de espera? mil nuevas camas de terapia intensiva y un total de 11.000 en todo el país, para todas las patologías. Según desarrollaba Lucia Ortega en este diario hace pocos días, en consulta con especialistas sanitarios, serían necesarias un total de 6.600 camas de terapia intensiva, 17.000 para terapia intermedia, alrededor de 24.000 respiradores, entre otros varios insumos urgentes y necesarios, como la cantidad de testeos diarios suficientes. Evidentemente, muy lejos están de las inversiones hechas por el Gobierno en los últimos meses para hacer frente a las necesidades urgentes y poder responder a lo que el Presidente denominó su elección “por la vida”.

Acercamos estos datos porque son parte de dar cuenta de la vigencia de los reclamos que, decíamos, están vigentes entre amplios sectores del personal de la salud por la potencial crisis sanitaria en curso.

Este lunes se conocía una nueva (y van...) oferta del Gobierno por el pago de la deuda externa. La oferta para los acreedores de la Argentina, es cada vez más alta. Aunque aún hay que esperar para ver si estos aceptarán la oferta, el Gobierno deja un mensaje claro: pagamos o pagamos. Desde el mes de abril, con la nueva oferta, ceden al menos unos U$S 10.000 millones.

Sólo en el mes de mayo se pagaron intereses de deuda por U$S 838 millones, lo que es equivalente a la cantidad necesaria para comprar todos los insumos necesarios que mencionamos antes.

Las prioridades, una vez más y en tiempos de urgencia, vuelven a estar de la mano de los mismos de siempre.