A renglón seguido, advirtió que “estamos en un momento de emergencia en el transporte y sí siguen viajando tan pocos pasajeros, el boleto va a costar 125 o 130 pesos porque se distribuye entre la cantidad de gente que se sube.

Precisó que “durante toda la pandemia hemos tenido menos frecuencia, teníamos un poco más de frecuencia que la cantidad de pasajeros, sí subía el 50% de pasajeros teníamos el 60% de frecuencia, y si subía el 60% teníamos el 70% de frecuencia. Ahora tenemos, en algún momento, el 70% de pasajeros y el 75% o un 80% de frecuencia, y hay horas picos en las que se complica”.

Con respecto al reciente aumento del boleto plano, el funcionario señaló que “calculamos el costo del boleto en función de la fórmula que está dentro del pliego de bases y condiciones, ese boleto calculado técnicamente daba $ 91 porque está incidido por dos grandes factores: el primero es la inflación y el segundo es la caída de pasajeros. Desde que comenzó la pandemia el sistema de transporte público está en crisis y en emergencia. Teníamos cerca de 330 mil pasajeros por día antes de la pandemia y ahora, que se ha recuperado todavía, no llegamos a cubrir el 70%, estamos en alrededor de 220 mil pasajeros, y eso incide directamente en el costo del boleto porque la formula establece cantidad de kilómetros recorridos y ese costo dividido la cantidad de gente que se sube. Ese boleto daba $ 91, y lo que decidimos es trasladar el otro factor que es la inflación, trasladamos el 24% de inflación que es la inflación del segundo semestre del 2021. Por eso el boleto cuesta $ 74,38”.

Recalcó que “Mar del Plata y el interior de la Argentina tienen un boleto tan caro porque estamos en una flagrante desigualdad y en una discriminación muy importante entre lo que es el costo del boleto en el AMBA y en el interior. Los subsidios son absolutamente desiguales. Por un pasajero que viaja en el conurbano bonaerense, el Estado nacional paga el 75% del costo de ese boleto y el pasajero paga el 25% y en el interior es al revés, el 75% lo paga el pasajero y el 25% lo paga el Estado nacional”.

“Se trata de una decisión política que hay que tomar, además esta desigualdad se ha ido incrementando en los últimos años. El Ministerio de Transporte de la Nación y el presidente tienen que tomar la decisión de dar un poco más de igualdad y ser un poco más federal en este sentido”, concluyó Bonifatti.