La sequía extrema del oeste afecta la producción y obliga a productores a vender sus animales

La sequía extrema del oeste afecta la producción y obliga a productores a vender sus animales

La falta de lluvias en el oeste de Formosa tiene ya más de tres años de realidad para los productores ganaderos de la zona, una región de la provincia que vino creciendo exponencialmente en los últimos tiempos tanto en cantidad como en calidad de sus rodeos.

Pero el inicio del 2023 encuentra hoy a cientos de productores ante la necesidad de vender animales, especialmente vacas y vaquillonas para así reducir el impacto en sus campos de la necesidad de alimentación de sus vientres en los próximos meses -especialmente en invierno- por lo que hace pronosticar un futuro inmediato de menos ejemplares y la caída de producción de terneros.

Al no llover a la salida de la primavera y en lo que va del verano en cantidad suficiente, las pasturas de Gatton Panic principalmente y de otros pastos como la Brachiaria, no se han recuperado del duro invierno y padecen los efectos del sol fuerte de ésta época del año y por lo tanto lloviendo en estos días -algo sin pronóstico cierto- se van degradando y no se recuperan.

Es precisamente en la época estival donde la "magia" del Gatton hace su aparición y los lotes ganados con esfuerzo al monte solían explotar de verde y por consiguiente alimento suficiente para alimentar los rodeos e incluso en algunos productores confeccionar reservas de forraje ya sea en rollos o picado. Pero de eso hoy no hay nada. sumado que las represas donde se hace "cosecha de lluvía" también están secas o a punto de secarse por la ausencia de lluvias.

Aquellos productores que invirtieron en molinos, pozos con bombas -tanto solares como eléctricas- cuentan con agua,, pero casi nada de pasto para encarar el año productivo actual por eso van decidiendo vender o ver morir en los próximos meses sus animales. Tienen agua pero no comida.

La solución

La solución única que vienen encontrando los productores ganaderos de la zona entre Pozo del Tigre e Ingeniero Juárez es la liquidación de stock de animales, previendo que en los primeros remates la cantidad de animales de la categoría vacas y vaquillonas serán la mayoría, es decir menos futuros terneros, por ende menos actividad económica en pueblos del oeste.

En la zona existen varios tipos de productores, los grandes de capitales llegados en los últimos años desde el sur de país, por otro los medianos de origen local y con muchos años de presencia en la región y luego los pequeños que realizan casi una ganadería de subsistencia pero que ya ven que sus rodeos son más de los que posiblemente su campo pueda alimentar en los próximos meses.

Los que cuentan con billetera grande y campos en el sur del país o puntos de engorde a corral, han comenzado a trasladar su hacienda hacia otras tierras, pero con la particularidad que se están llevando vaquillonas -futuras madres de terneros- que irán a engorde y luego al frigorífico. Menos madres es igual a menos terneros.

Es intenso el movimiento de salida de animales de la zona de Las Lomitas hacia Córdoba, Santa Fé y otros lugares. Los campos se van vaciando. Esto se terminará de confirmar en marzo cuando se debe vacunar el 100 % del rodeo y ahí faltarán las cabezas de hacienda que viajaron en búsqueda de otros destinos con mejores pastos o granos para ganar kilos, pero se sabe que no regresarán a Formosa.

Los productores medianos -hasta unos 250/300 animales por unidad productiva- están aguardando destetar la parición de terneros de estos tiempos y ya van eligiendo qué vacas enviarán a remate, es decir a faena. Otra forma de perder vientres. Con la venta intentar comprar algo de alimento para el invierno para su reducido stock de animales.

En el caso de los más chicos, es la carnicería del pueblo el destino de sus mejores vacas, las más gordas y las más debilitadas y con estado corporal no aceptado por los carniceros comenzarán en las próximas semanas a llenar los corrales de los remates de Las Lomitas y Comandante Fontana. Un canal de venta que se toma 30/60 días o 45 y 70 para pagar las ventas, un plazo muy largo en una economía muy volátil y con una inflación que engrosa precios de insumos como granos, combustibles, productos veterinarios, etc.

Menos terneros

Esta situación provocará que no solo baje la cantidad de animales en el centro oeste, sino que los productores se descapitalizarán muy fuerte y les será muy difícil recuperar sus stock por si solos, sino se piensa una solución oficial de asistencia a largo plazo y a implementarse a partir de mediados de año, no solo habrá menos terneros sino menos productores con nivel de actividad económica que dinamiza al comercio y la demanda de mano de obra en la zona.

El gobierno, tanto nacional como provincial, no puede hacer llover pero si pueden ir reuniéndose con los productores para evaluar la situación actual y de corto plazo para diseñar codo a codo así "entre todos" -como le gusta decir al gobernador Gildo Insfrán- un camino de acompañamiento futuro para salir de ésta crisis hídrica de la mejor manera y con la esperanza que los animales que hoy se vendan puedan ser reemplazados en el plazo más corto posible.

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