La semana de Sergio Massa:un día, un anuncio, ¿un acto de campaña?

La semana de Sergio Massa:un día, un anuncio, ¿un acto de campaña?

El ministro realiza anuncios de gestión con una frecuencia de uno, dos o tres por día. Lo más parecido a una campaña, sin decirlo.

 

Gustavo Bazzan

En los últimos cinco días el whatsapp del equipo de prensa del ministro de Economía Sergio Massa no paró de disparar mensajes de “gestión”. Tal vez entusiasmados por el número de inflación que se conoció el jueves -un altísimo 4,9%, pero menor a lo esperado- las gacetillas del minuto a minuto de Massa fueron abundantes.

 

En los últimos cinco días el whatsapp del equipo de prensa del ministro de Economía Sergio Massa no paró de disparar mensajes de “gestión”. Tal vez entusiasmados por el número de inflación que se conoció el jueves -un altísimo 4,9%, pero menor a lo esperado- las gacetillas del minuto a minuto de Massa fueron abundantes.

El Lunes, acuerdo de precios y financiación para vender celulares armados en Tierra del Fuego y por la tarde reunión con el embajador de Israel y con el presidente del Jewish American Congress para, como se dice en estos casos “analizar posibles inversiones”.

El Martes, el anuncio de un acuerdo de precios con empresas productoras de insumos industriales básicos. Dado que en Estados Unidos parecen acotar el alcance del acuerdo de intercambio de información financiera entre ese país y Argentina, el tema blanqueo quedó asordinado.

El miércoles, acuerdo de precios con el sector del calzado y licitación de deuda en pesos.

El jueves, un anuncio de inversión de Volkswagen para ensamblar camiones. También, anuncios de mayor disposición de divisas para importadores en un evento organizado por el grupo Techint, en el que el propio Paolo Rocca pidió un aplauso para Massa. A la tarde, un acuerdo de precios de medicamentos con los laboratorios.

Y el viernes, un anuncio de inversión de Toyota más un acuerdo de precios con el sector indumentaria. En el medio, una suerte de balance de gestión de 120 días que compitió con el acto -raleado- que encabezó el presidente Alberto Fernández para hacer un balance de los logros alcanzados en tres años de mandato.

¿Al sexto día descansó?. No. Este sábado Massa difundió su reunión con el embajador de Italia en el marco del acuerdo con el Club de París y más tarde un anuncio de inversiones de la firma Iveco.

¿Un día, un anuncio, un acto de campaña pensando en las presidenciales de 2023?

Massa tal vez arrancó su campaña presidencial el día que dijo que no iba a ser candidato, a fines de septiembre. O quizás al minuto siguiente a que la Vicepresidenta - el 6 de diciembre y tras conocer su condena a seis años de prisión- aseguró que su nombre no iba a aparecer en las boletas.

“Massa está bien. Es el que está mejor posicionado dentro de los dirigentes del Partido Justicialista a nivel nacional” le dice a Clarín Alejandro Catterberg, de Poliarquía. “Pero su suerte depende de poder “aterrizar el avión” -es decir, alejar a la economía argentina del abismo al que se había acercado a mediados de año- y sobretodo, a que Cristina Kirchner acepte que él puede ser el mejor candidato del Frente de Todos”.

Lucas Romero, de Synopsis, complementa: “Su campaña es su gestión, y solo si logra buenos resultados podrá imaginarse candidato. El único camino que tiene es mostrar resultados”. Y agrega: “El sabe, igual que los resultados solos no alcanzan, necesita que Cristina se convenza, y convenza al ala izquierda del Frente de Todos, de que es el elegido.” Mientras tanto, dice Romero, Massa juega a no generar demasiadas expectativas que luego puedan frustrarse. “Si le sale bien, sabe que será candidato, si le sale mal, no asume el costo de bajarse” .

En el Frente de Todos se da entonces la paradoja, dice Romero, de que “pretende estar en carrera uno que se candidatea pero sabe que no será candidato (Alberto Fernández) y otro que dice que no quiere ser candidato pero sí quiere serlo, como Massa”.

Una cosa es segura: de acá en adelante, en plan de campaña permanente, el whatsapp de la gente de Massa no descansará.

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