Una semana bisagra con un margen cada vez mas chico, y cuántas camas y respiradores hay en Mar del Plata

Una semana bisagra con un margen cada vez mas chico, y cuántas camas y respiradores hay en Mar del Plata

Todos los entretelones de lo que es noticia en Mar del Plata.

Mar del Plata comienza a vivir los días mas difíciles desde el inicio de la pandemia. La que transitamos será una semana bisagra en la cual se tomarán decisiones que podrían tener alto impacto en la ciudad. Ratificada este martes en fase 3, para Mar del Plata será un notable desafío, a juzgar por la actual situación epidemiológica, permanecer en ese rango en semanas próximas, cuando se definan en la Provincia las readecuaciones del sistema de fases. No obstante, al margen del sistema de fases, se aguardan para este jueves o viernes los anuncios del Gobierno nacional en materia de restricciones. Hasta hace pocas horas, las diferencias entre General Pueyrredon y la situación que se vive en el AMBA eran marcadas. El límite se va diluyendo y ello incluso lo reconocen las autoridades de la comuna que vienen dialogando en forma diaria con los responsables de la Provincia. “Mantuvimos abierto todo lo posible hasta que la cuestión sanitaria lo permitía. Pero el límite es la salud de los marplatenses y batanenses. No son tiempos para hacer locuras ni para bravuconadas. Dialogar, consensuar y tomar las medidas que correspondan es la tarea de las próximas horas”, admiten cerca del intendente.

 

De no variar el actual panorama, Mar del Plata podría ingresar en zona de fuertes restricciones. La gravedad de la situación generada por los crecientes casos de coronavirus y consecuentemente la ocupación de camas de sanatorios, clínicas y hospitales, obligará a tomar decisiones que se lograron ir eludiendo. La confirmación de dos casos de coronavirus de marplatenses infectados con las cepas de Manaos y del Reino Unido -las autoridades municipales aclararon que las muestras fueron tomadas en Ezeiza y las personas, con domicilios registrados en Mar del Plata, nunca circularon por la ciudad- también encendió las luces de alerta. “No hay epidemiólogo en Mar del Plata que pueda asegurar que esas cepas no están circulando en la ciudad como en otros distritos de la provincia. Solo así puede entenderse la alta contagiosidad y la gravedad de muchos de los casos que estamos atendiendo en la clínica”, reconocía este martes el director de uno de los centros asistenciales donde quedaban muy pocas camas disponibles. “Un día nos vamos a levantar y quizás nos suceda lo mismo que en La Plata donde se estableció que el 70 por ciento de los nuevos contagios eran de la cepa Manaos”, detalló y agregó que “sólo falta la confirmación científica desde el Malbrán pero todo parece indicar que ya circula entre nosotros”.

 

El intendente Guillermo Montenegro, consciente de la situación, mantuvo en las últimas horas numerosas conversaciones con las autoridades sanitarias provinciales. También con la Jefatura de Gabinete, donde no sólo escuchan a él sino también a los responsables de la Zona Sanitaria VIII. “Se imponen dos semanas de restricciones con una ciudad con sus calles vacías”, le decía el titular de esa dependencia, Gastón Vargas, hace algunas horas a María Delia Sebastiani en su programa de LU6. “Es necesaria una medida drástica de 15 días”, pedía desde La Plata el ministro de Salud, Daniel Gollan. “La situación es gravísima y si no se toman decisiones firmes y no avanzamos con la vacunación, la imagen de saturación va a ser completa”, resaltaba el funcionario. Palabras similares empleó el gobernador, Axel Kicillof, en el encuentro que mantuvo con el presidente Alberto Fernández. “Axel prácticamente le rogó a Alberto que decida un cierre fuerte”, reveló una alta fuente del Gobierno nacional a este medio. El Presidente, en tanto, dialoga en estas horas con especialistas y gobernadores para consensuar las medidas a adoptar. “Hasta Rodríguez Larreta reconoció que habrá que adoptar medidas mas drásticas”, describían desde Balcarce 50.

 

“En Mar del Plata hay que ir a una fase restrictiva urgente. Ya están en 3.420 casos activos y el año pasado, con 3.500, se vivieron los momentos más tensos. Más allá de la cepa Manaos, General Pueyrredon, como otros tantos distritos, está explotado. Y los días que vienen no serán fáciles. A medida en que nos acerquemos al frío los casos seguirán creciendo. Eso lo saben los responsables de algunas clínicas y hospitales quienes ya reclaman bajar de fase”, reveló en las ultimas horas, en estricto off the record, uno de los principales asesores del ministro de Salud. El funcionario conoce perfectamente la situación sanitaria del distrito y admite que Mar del Plata comenzará a vivir el momento más duro desde el inicio de esta pandemia que está causando estragos en todo el planeta. General Pueyrredon, como lo había adelantado la secretaria de Salud, Viviana Bernabei, es hoy distrito “de alto riesgo epidemiológico”, según el semáforo que confecciona el Ministerio de Salud de la Nación para dar a conocer la situación del Covid en todo el país. No es un dato menor. Las nuevas restricciones a anunciar por el presidente estarán especialmente dirigidas a ese sector de “alto riesgo epidemiológico”.

 

El jefe comunal también sabe que los próximos días serán claves y que el margen que le queda a Mar del Plata para no caer en más restricciones es muy finito. Por ello, en la conferencia de prensa de este martes, pidió un esfuerzo adicional para “cuidar la salud, defender el laburo en nuestra ciudad y la presencialidad en las escuelas”. “En las últimas semanas los casos han aumentado. Esto hace que aumente la ocupación de camas. Obviamente, esto nos preocupa y por eso tomamos distintas definiciones. Una es aumentar la cantidad de testeos: junto con la Provincia y la Nación se generó un nuevo laboratorio en el CEMA. También se generó un laboratorio en la Universidad de Mar del Plata donde se hace un seguimiento activo de casos. Además, trabajamos con los aislamientos, en esto hemos vuelto a poner en funcionamiento hoteles con 120 camas y, en la actualidad, con 20 camas con oxígeno que se pueden seguir ampliando. La idea es descomprimir a los hospitales tanto públicos como clínicas privadas, para pacientes moderados y leves”, dijo.

 

Y apuntó: “En este momento que nos toca vivir que nos genera cansancio y hartazgo, es en el que más concentrado debemos estar para cumplir todo lo que ya sabemos con protocolos, distanciamiento, lavado de manos”. En este misma línea, el intendente remarcó que “el principal problema lo tenemos en los lugares donde no se cumplen los protocolos. Esto tiene que ver con la clandestinidad y las reuniones sociales donde nos relajamos. Uno sabe que estamos cansados pero es muy importante que en este momento cada uno de nosotros haga un esfuerzo adicional. Obviamente deben estar cansados de escucharme oír sobre los esfuerzos pero esta es la forma en la que los marplatenses demostramos que pudimos en su momento y que tenemos que seguir haciéndolo. Esta es la forma que tenemos de cuidar la salud, defender el laburo en nuestra ciudad y la presencialidad en las escuelas que son muy importantes, pero todo esto se hace con el esfuerzo de todos”, enfatizó.

 

Sabiendo que se entra en una etapa de definiciones, Montenegro resaltó que “cada uno de nosotros es responsable de lo que pasa en nuestra ciudad. Los invito a la solidaridad, a pensar en el otro, en el que tiene que laburar, en lo que nos demostraron los comerciantes en los últimos 14 meses primero con un cierre muy exigente y luego con un cuidado de cada uno de los vecinos. Eso lo agradezco cómo han reaccionado y cómo se fueron dando distintas situaciones que hablan del compromiso y la solidaridad. Este es el momento de apretar más los dientes. No podemos relajarnos”, insistió.

 

“No hay que relajarse en absoluto. El sistema sanitario está respondiendo pero los recursos y las camas son finitas, no hay que seguir agregándole más presión de la que ya tiene. Además del Covid, tenemos otras patologías que hay que atender”, dijo por su parte la secretaria de Salud, Viviana Bernabei, quien hizo un llamado a toda la sociedad marplatense para que “sigamos extremando los cuidados, seguir manteniendo las distancias interpersonales, seguir usando el barbijo en cualquier circunstancia. Todavía nos falta una etapa como es el invierno y se nos van a mezclar muchas patologías respiratorias. Tenemos que ser muy responsables en lo que hagamos día a día”, alegó.

 

El lunes, Mar del Plata tenía ocupadas 135 camas de terapia intensiva. De ellas, 63 correspondían a distintas patologías y 72 a pacientes con coronavirus, 45 de los cuales contaban con asistencia mecánica respiratoria. “La gente debe entender que las camas de terapia también se ocupan con pacientes con otras enfermedades graves, otras patologías. En el Interzonal por ejemplo, se reciben entre dos y tres pacientes por día por distintos accidentes de tránsito, de Mar del Plata y la región. Hay que ver toda la película y no solo la foto”, ilustraban desde ese nosocomio regional. La ocupación de camas de terapia está en el orden del 70 por ciento en la ciudad. En el resto del interior bonaerense es del 55,18%, se estableció.

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¿Cuántas camas y respiradores hay en Mar del Plata? Según pudo determinar LA CAPITAL a través de distintas fuentes, entre el sistema privado y público de salud, la ciudad cuenta con aproximadamente 200 camas de terapia intensiva y el personal especializado para tal cantidad. “Ojo que no sobra nada. El personal está en el límite también. Entre los que renunciaron, se enfermaron, pidieron licencia o se encuentran absolutamente estresados, se llega con lo justo”, se indicó. Además, hay 240 camas de cuidados intermedios -donde también hay pacientes Covid- y 982 camas de cuidados mínimos. La habilitación de dos hoteles acondicionados con camas y oxígeno para recibir casos leves y moderados por parte de la Municipalidad busca descongestionar. Actualmente en el Hotel Tierra del Fuego hay 8 pacientes alojados, mientras que en el Hotel 13 de Julio, no hay ninguno. En cuanto a respiradores, son menos que las camas de terapia. En Mar del Plata, en el mejor de los casos, se cuentan con cerca de 160 respiradores. “Ahí tiene que estar puesto el constante monitoreo. Cada vez hay mas internaciones de personas jóvenes, y en este caso, la permanencia en terapia es mayor que la de los adultos”, sostienen desde las clínicas.

 

En la reconstrucción que pudo realizar este diario, se determinó que la Clínica del Niño cuenta con 7 respiradores, la Pueyrredon con 14, la 25 de Mayo con 13 y la Colón 16. El Hospital Materno Infantil dispone de 27 respiradores, el Interzonal General de Agudos con el modular 44, el Hospital Privado de Comunidad 16, el sanatorio Belgrano 8, el Inareps 3 al igual que el Español, uno tiene la Clínica de Fracturas y una docena el Hospital Houssay. “Para utilizar cada respiradores se necesita personal especializado. Mañana en el mejor de los casos podes traer más respiradores. Pero el personal para ponerlos en funcionamiento no está”, grafican desde los ámbitos sanitarios.

 

“De cada 100 personas que llegan en este momento a una cama de terapia intensiva con Covid, 67 se mueren”, graficó sin eufemismos Enio García, jefe de asesores del ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires. Sus dichos fueron replicados en la mañana de este martes por el ministro Gollan y el jefe de Gabinete, Carlos Bianco. “Cuando hablamos del colapso de salud no nos referimos solo a la falta de camas o al estrés del personal sino también a la falta de insumos”, resaltó García. “Abril abrió el camino a la peor etapa de la pandemia”, se consignó. La internación por casos de coronavirus, en Mar del Plata, creció un 300 por ciento en solo tres semanas. Paralelamente, se aplicaron aquí 120 mil dosis de vacunas contra el Covid en una carrera en la que, por ahora, va ganando la enfermedad.

 

El panorama anteriormente descripto se da en un contexto de miles de marplatenses estresados, preocupados, angustiados, con cuadros de ansiedad y depresión, lo que se replica en todo el mundo desde hace más de un año. Paralelamente, la grave situación económica golpea a vastos sectores -Mar del Plata, cabe recordarlo, cuenta con el 40 por ciento de sus habitantes sumergidos en la pobreza- por lo que las mayores restricciones también traerán consecuencias en este plano. “Todos estamos bloqueados”, fue el título de un brillante artículo publicado días atrás por la periodista Sarah Lyall en el New York Times. En el medio, el impacto de las redes sociales y el bombardeo de noticias las 24 horas al día….

 

Psicólogos locales advirtieron que a raíz de los efectos del coronavirus y el aislamiento se disparó la demanda en los consultorios. “Muchos empezaron terapia cuando antes nunca lo habían hecho”, señalaron, al tiempo que detectaron un mayor número de personas con ansiedad, depresión, crisis de angustia, miedo y trastornos de sueño y alimentación, se consignó en un articulo firmado por el periodista Gonzalo Gobbi este domingo en LA CAPITAL. “Quienes ya venían padeciendo un trastorno de ansiedad o depresión, lo que hizo la pandemia fue potenciarlo”, refirió Marcelo Magrethe, presidente del Colegio de Psicólogos.

 

Es el peor tiempo para los gobernantes. Cualquier medida que se adopte tendrá prácticamente igual porcentaje de apoyo que de rechazo, gracias a esta maldita grieta que, lejos de achicarse, con el coronavirus se amplió. Apelar a la sensatez, al sentido común y a la responsabilidad social constituyen hoy el único camino posible para poder transitar el durísimo camino. Mientras alguien se desespera por brindarle atención a un paciente grave, otro sufre porque tiene que cerrar su comercio. Alguien teme por la salud de su familia y otros se aterrorizan por la posibilidad de perder el empleo. Historias que se multiplican en cada ciudad, en estos tiempos inéditos de pandemia. En ese marco, es responsabilidad de los gobernantes estar a la altura de las circunstancias y dejar de lado intereses mezquinos. Es lo que surge de las encuestas que circulan en distintos despachos oficiales. Los muestreos evidencian que la ciudadanía espera el diálogo y la unidad de quienes tienen responsabilidades de gobierno. “Hay que lograr que la pandemia saque lo mejor y no lo peor de nosotros”, refería días atrás el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre. “Creo que la categoría de la cultura del diálogo y del encuentro, que son categorías positivas, nos tienen que ayudar para transitar este momento álgido”, resaltaba en consonancia con lo que hoy marcan las encuestas que, al parecer, no son muy tenidas en cuenta en algunos despachos oficiales.

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