Santos 2021: macrismo táctico para heredar el schiarettismo anti-K

Santos 2021: macrismo táctico para heredar el schiarettismo anti-K

Macri volvió a Córdoba para ungir a su exministro, el dirigente más cordobesista de JxC. La UCR contra el dedazo. Juez no cede. Un almuerzo incómodo, sin Negri.

Mauricio Macri volvió a Córdoba con un libro y una estrategia electoral bajo el brazo. Con la excusa de presentar Primer tiempo en el Campus de la Universidad Siglo 21, el expresidente volvió a agitar las aguas apenas calmas de la ya compleja interna de Juntos por el Cambio (JxC) local al confirmar a su exministro de Turismo, Gustavo Santos, como su delfín político en un distrito clave.

La elección no es ingenua. Tiene como blanco inmediato el primer lugar en la lista de aspirantes al Senado y como meta principal la pelea por las elecciones de 2023. Santos encarna la versión más “cordobesista” de la coalición y su figura se ha mantenido alejada de la puja partidaria: lidera la Fundación Pensar local, vidriera del programa que el macrismo busca implementar en Córdoba, donde Macri obtuvo el 61,31% de los votos en el ballotage de 2019.

 

Con una gran porción del electorado cordobés antikirchnerista, Macri y el gobernador Juan Schiaretti, un peronista sin jefe, comparten un importante número de votantes. Allí es donde el perfil de Santos encaja estratégicamente para el líder amarillo. El mandatario cordobés tiene vedada otra reelección, por lo que se descuenta que los comicios de medio término marcarán en gran medida quién heredará el poder en la provincia.

 

Mancha venenosa

Santos tiene sus orígenes en el radicalismo. Fue concejal, legislador y en funciones ejecutivas escaló hasta integrar el gabinete del intendente capitalino Rubén Martí como secretario de Gobierno (1995-1999). Dio el primer giro político en 2007, cuando fue convocado para liderar la Agencia Córdoba Turismo durante el primer mandato de Schiaretti; cargo que ocupó hasta 2015, con el ya fallecido José Manuel de la Sota dirigiendo los destinos de la provincia. Desde allí, saltó al gobierno de Macri en la cartera de Turismo nacional.

 

“Yo fui como extrapartidario”, explica Santos y agrega que “no hay que confundir los partidos políticos con el Estado”. “Tengo un gran respeto por el gobernador Schiaretti, personal y político. Esto no impide que sea parte de otro espacio político y que esté dispuesto a liderar esa oferta electoral de Córdoba hacia adelante”, sostuvo en diálogo con Letra P.

Santos es la expresión de la táctica de convivencia política sostenida por el expresidente y el gobernador local. Tanto es así que, en su paso por Córdoba, Macri no dejó de destacar la buena relación personal y política que mantiene con El Gringo.

 

Estos guiños constantes al gobernador incomodan a varios integrantes de la alianza de JxC local, porque afirman que les impide desarrollar su rol de opositores y les quita chances de dar una pelea real por el poder provincial como una fuerza que se diferencie del cordobesismo instaurado por De la Sota y adoptado por su sucesor.

 

“Todo adentro, nada afuera”

Como contó Letra P, hace un mes Macri se sacó una primera foto con Santos y unos días después aterrizó en su bastión mediterráneo para jugar golf, reunir a la tropa amarilla en una estancia VIP y seguir plantando a su candidato contra la voluntad de sus socios de JxC. Por eso, las figuras de la coalición en Córdoba que participaron junto a Macri de un almuerzo este jueves en el hotel Quorum, cerca del aeropuerto, en el noroeste de la capital provincial, se prestaron a una foto de unidad que poco tiene que ver con la realidad de una alianza pegada con alfileres. 

 

La imagen habla de convivencia, pero hubo comensales que debieron digerir algunos tragos amargos en una mesa que 24 horas antes no estaba confirmada y, que tras intensas y trasnochadas negociaciones, logró plasmarse. Entre las ausencias, resaltó la del jefe del interbloque de JxC en Diputados, Mario Negri. En la previa, también hubo quienes adelantaron su descontento por la unción de Santos y advirtieron que en Córdoba “no se puede elegir a dedo desde Buenos Aires”.

“Nadie puede ofenderse por eso”, opinó Santos para bajarle el tono a la polémica. Instó a la unidad y no descartó la competencia interna, pero con una advertencia que ya había lanzado Macri horas atrás. “La responsabilidad de nuestro espacio, como oposición, debe ser la unidad, que no quiere decir que  no debamos definir alguna candidatura en las PASO, pero debemos saber que siempre todo es dentro del espacio. Fuera del espacio, nada”, dijo.

 

Hay mucho en juego. De las tres bancas del Senado que renueva Córdoba, dos pertenecen a JxC, la de Laura Rodríguez Machado (PRO) y la de Ernesto Martínez, integrante del Frente Cívico, liderado por Luis Juez.

Juez se rehúsa a ceder ese escaño y afirma que dará pelea para mantenerlo. Agumenta que ha sido ocupado por su espacio desde 2003. Lo que aún no define es si será dentro o fuera de la coalición. “No estamos dispuestos a regalar esa representación, que nos la hemos ganado con los votos; es innegociable”, disparó. “Nosotros pedimos reglas de juego claras. Aceptaremos o no esas reglas y ya veremos qué decisión tomamos”, dijo a Letra P.

 

“No vamos a resignar nuestra vocación de gobernar nuestra provincia. Acá viven mis hijos, vivirán mis nietos y vivo yo", sostuvo Juez y se ubicó en la vereda opuesta al schiarettismo friendly. "Tenemos una clara idea de lo que hay que hacer y una mirada diametralmente distinta de lo que significó el proceso de Unión por Córdoba en esta provincia”, selló.

 

En la UCR, Negri también tiene aspiraciones de moverse hacia el Senado, aunque aún no las ha hecho explícitas. De todos modos, el malestar del radicalismo cordobés se hizo oír a través de un comunicado que marca una clara diferencia con el acercamiento del expresidente al gobernador peronista. "Córdoba no está bien. Hace años que la pobreza y la indigencia se multiplican por toda la geografía provincial. Impuestos y tarifas impagables ahogan a miles de cordobeses y a la producción. No tenemos nada que ver con Schiaretti", sentenció el centenario partido.

 

Lejos de aceptar la bendición a Santos, el texto concluye: “El radicalismo tiene dirigentes de probada pertenencia e identificación con valores que dan razón a la existencia de Juntos por el Cambio, capacitados y honestos, que son una excelente alternativa para las elecciones de 2021 y de 2023”.

Comentá la nota