Santa Marta: Conversión, “abrir el corazón a fin de que entre la Palabra de Dios”

Santa Marta: Conversión, “abrir el corazón a fin de que entre la Palabra de Dios”

“Si el corazón está cerrado no puede ser curado”

 

La conversión y la curación es un tema que nos atañe a todos, ha propuesto el Santo Padre en su homilía de la Misa matutina, celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta, este jueves, 7 de febrero de 2019.

“Para abrir el corazón de los demás e invitarlos a convertirse se necesita la mansedumbre, la humildad y la pobreza, siguiendo los pasos de Cristo”, ha asegurado el Papa, tras escuchar las lecturas del día, el pasaje evangélico de San Marcos (6, 7-13).

La “primera curación” es la conversión, en el sentido de “abrir el corazón a fin de que entre la Palabra de Dios”, ha matizado.

“Convertirse es mirar hacia otra parte, coincidir en otra parte. Y esto abre el corazón, hace ver otras cosas. Pero si el corazón está cerrado no puede ser curado”, ha continuado. “Si alguien está enfermo y por tenacidad no quiere ir al médico, no será curado. Y a ellos dice, primero: ‘Conviértanse, abran el corazón’. Nosotros los cristianos hacemos tantas cosas buenas, pero si el corazón está cerrado, es todo un barniz exterior”.

El Papa ha exhortado al camino de la “pobreza”, a la “humildad” y a la “mansedumbre”.

“Así, ha puesto de ejemplo: Si un apóstol, un enviado, alguno de nosotros – somos tantos los enviados aquí – va un poco con la nariz para arriba, creyéndose superior a los demás o buscando algún interés humano o – no sé – buscando posiciones en la Iglesia, jamás curará a alguien, no habrá logrado abrir el corazón de nadie, porque su palabra no tendrá autoridad. El discípulo tendrá autoridad si sigue los pasos de Cristo”.

“¿Y cuáles son los pasos de Cristo? La pobreza. ¡De Dios se hizo hombre! ¡Se ha aniquilado! ¡Se ha despojado! La pobreza que conduce a la mansedumbre, a la humildad. Jesús humilde que va por la calle para curar. Y así un apóstol con esta actitud de pobreza, de humildad, de mansedumbre, es capaz de tener autoridad para decir: “Conviértanse”, para abrir los corazones”.

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