La salud del Papa: Francisco tuvo una líneas de fiebre, pero sigue recuperándose tras la operación

La salud del Papa: Francisco tuvo una líneas de fiebre, pero sigue recuperándose tras la operación

Después de que ayer por la tarde levantara temperatura, esta mañana le realizaron una tomografía computada y otros exámenes que dieron bien, según el parte diario del Vaticano

 

Aunque ayer por la tarde tuvo unas líneas de fiebre, el papa Francisco, de 84 años, sigue recuperándose bien de la cirugía programada para resolver un problema de colon a la que se sometió el domingo pasado.

Según el último boletín difundido este mediodía (hora local), puntualmente, por el vocero del Vaticano, Matteo Bruni, “su Santidad el papa Francisco ha pasado un día tranquilo, alimentándose y moviéndose de forma autónoma”" class="com-link" data-reactroot="" style="box-sizing: border-box; margin: 0px; padding: 0px; border: 0px; font: inherit; vertical-align: baseline; outline: none; text-decoration-line: none; color: rgb(0, 116, 196); transition: all 0.2s ease-in-out 0s;">moviéndose de forma autónoma” y “a última hora de la tarde tuvo unas décimas de fiebre”.

Justamente por ese episodio febril, esta mañana “fue sometido a pruebas rutinarias, a pruebas microbiológicas y a una tomografía computarizada de tórax y abdomen, que han resultado negativas”, precisó. “El Santo Padre continúa con los tratamientos programados y la alimentación por vía bucal”, agregó.

La operación a la que fue sometido el domingo, programada desde hace meses por dolencias en el colon, duró más de tres horas y el Papa estuvo bajo anestesia general. Trascendió que la intervención fue delicada, " class="com-link" data-reactroot="" style="box-sizing: border-box; margin: 0px; padding: 0px; border: 0px; font: inherit; vertical-align: baseline; outline: none; text-decoration-line: none; color: rgb(0, 116, 196); transition: all 0.2s ease-in-out 0s;">la intervención fue delicada, más seria de lo que se pensaba, ya que comenzó con una laparoscopía, técnica no invasiva, pero luego debió seguir a cielo abierto, con bisturí. La biopsia que, como es praxis, se le realizó a la parte de colon extirpada, descartó cualquier forma de tumor –que era lo que se temó-, sino que confirmó el diagnóstico inicial de “estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante”, según el boletín de ayer. El texto detalló que el Papa ya no recibe ninguna terapia alimentaria a través de sondas, sino que se alimenta normalmente, con una dieta líquida.

En el parte de hoy, Bruni brindó algunos detalles de la nueva rutina del papa Francisco en su suite del décimo piso del hospital Gemelli, blindada y con las cinco ventanas que dan a la entrada principal con las persianas siempre cerradas. Ayer por la tarde, en efecto “quiso mostrar su cercanía paternal a los pequeños pacientes del cercano Departamento de Oncología Pediátrica y Neurocirugía Infantil, enviándoles su afectuoso saludo”. Según trascendió, el Papa no caminó hasta allí –visto que ya se levanta- ni se presentó personalmente en el sector de niños enfermos, sino que envió un mensaje, no se sabe si escrito o a través de un video realizado con un celular de algún enfermero.

“En este momento concreto dirige su mirada a todos los que sufren, expresando su cercanía a los enfermos, especialmente a los más necesitados de cuidados”, indicó Bruni.

Sigue al mando

Fiel reflejo de que el Papa desde su suite médica papal del Gemelli -la misma que utilizó varias veces Juan Pablo II-, sigue al mando de la barca de Pedro, en estos días siguió haciendo nombramientos y aceptando renuncias de obispos en todo el mundo. Hoy, en un telegrama enviado, como es praxis, por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado y su número dos, en su nombre, incluso condenó el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse." class="com-link" data-reactroot="" style="box-sizing: border-box; margin: 0px; padding: 0px; border: 0px; font: inherit; vertical-align: baseline; outline: none; text-decoration-line: none; color: rgb(0, 116, 196); transition: all 0.2s ease-in-out 0s;">el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse.

“Mientras ruega al Padre de la Misericordia por el descanso del alma del fallecido, el Santo Padre expresa su tristeza y condena toda forma de violencia como medio para resolver crisis y conflictos. Desea para el querido pueblo haitiano un porvenir de concordia fraterna, de solidaridad y de prosperidad. En señal de consuelo, invoca la abundancia de las bendiciones divinas sobre Haití y todos sus habitantes”, indicó el teelgrama.

Elisabetta Piqué

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