Salta oró por la Patria

En la última misa del Triduo, Cargnello pidió por la unidad nacional y aseguró: "No tenemos miedo". Por la tarde, al renovar el Pacto, cuestionó los cambios en el Código Civil y exaltó la dignidad de la vida..
El amor de un pueblo y la Fe en sus santos patronos se manifestó una vez más con la procesión en honor al Señor y la Virgen el Milagro. Cientos de salteños participaron ayer en la fiesta que culminó con la renovación del Pacto de Fidelidad, a los pies del monumento 20 de Febrero. El arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, pronunció un mensaje categórico en el que dejó sentada su crítica a la reforma del Código Civil. “¡Qué injusta es la desvalorización y la banalización de las prácticas abortivas, de la eutanasia, la manipulación genética y embrionaria y de todo atentado contra la dignidad de la vida del ser humano!”, dijo a los fieles que aplaudieron sus palabras en más de una oportunidad.

El Milagro se celebró con emoción y el amor de fieles y peregrinos pudo contra el cansancio de quienes esperaron horas para ver las imágenes de los santos patronos. También pudo con una jornada agobiante que a las 16.20 registró 36,2 º, aunque la sensación térmica subió a casi 40º.

Cientos de miles de personas participaron en este Milagro. Todos saludaron a las imágenes mientras transitaban por las calles de la ciudad. Una nube de pañuelos y banderas blancas coparon la fotografía que trasmitía una energía sin precedentes. La plaza 9 de Julio fue el escenario de partida; estuvo repleta, pintoresca. colmada de sombrillas, de niños vestidos de ángeles y decenas de visitantes de otras provincias que se sumaron al lema “En el año de la fe, el mejor Milagro es crecer”.

El Pacto de Fidelidad

En el monumento 20 de Febrero el arzobispo Cargnello y los fieles renovaron el Pacto de Fidelidad. Como antes los había hecho en la misa del Triduo, el prelado formuló una fuerte advertencia sobre la realidad social. Antes, en su mensaje, se refirió a la familia: “Qué corta parece la mirada de una sociedad que ignora la familia como un bien humano y humanizante”.

El sacerdote también tuvo lugar para instar a los legisladores que representan al pueblo a ser creativos para promoverla. Bendijo a los matrimonios que educan y reciben a sus hijos y honró a los maestros. Al pie del Monumento a la Batalla de Salta, el prelado recordó la gesta de la Independencia. “Hoy la causa es la de todo el hombre, de la dignidad de las personas, de la justicia y de la amistad social. ¿Quién podrá separarnos de tu amor? -preguntó a los santos patronos-. Cargnello llamó a vencer orgullos vanos y tentaciones adictivas del poder que corrompe. El arzobispo insistió varias veces que el Pacto se extiende todos los aspectos de la vida.

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