Los sacerdotes expresaron su “grave preocupación en torno a los sucesivos y violentos actos criminales que de forma habitual se están sucediendo en las jurisdicciones de nuestras respectivas parroquias”, abre el comunicado.

La nota, dirigida al jefe comunal Fernando Espinoza; al jefe de la Jefatura Departamental local, Walter Fernández Mamani; al Comando de Coordinación Estratégica; al jefe del Centro Operativo de Patrullas del Comando Norte; y a los Comisarios de las correspondientes localidades; fue emitida en la jornada de ayer por el cura Juan Antonio Morre, encabezada por el obispo de la localidad cabecera del partido, monseñor Eduardo García, y acompañado por más de 20 sacerdotes de las localidades de Ramos Mejía, La Tablada, San Justo, Aldo Bonzi, Lomas Del Mirador, Villa Madero, Tapiales, Villa Luzuriaga, Ciudad Evita e Isidro Casanova.

“Si bien el problema de la inseguridad no es nuevo, notamos que se ha agudizado en estos últimos meses”, relatan desde la Diócesis local.

El comunicado explica y relata lo que los vecinos y propios sacerdotes escuchan, ven y viven en materia de inseguridad. “Prácticamente debemos acoger y escuchar historias de mujeres violentadas en la vía pública, robos a mano armada, ladrones en moto, inhibidores de puertas de autos, parroquias víctimas de hechos delictivos”.

“Todas estas situaciones han hecho que los vecinos tengamos miedo de ingresar a nuestras casas”, afirma la nota.

“Por todo esto so que solicitamos que arbitren los medios necesarios para real control del delito al mismo tiempo que rezamos por ustedes pidiéndole al Señor que los proteja en su noble tarea de dar seguridad y tranquilidad”, cierra el comunicado.