Roberto Lavagna cuestionó el impuesto a la riqueza: “La inversión no se alienta con látigo”

Se diferenció de los diputados de su espacio que votaron a favor para que consiguiera la media sanción en el Congreso.

Roberto Lavagna cuestionó este viernes el impuesto a la riqueza que impulsa el Gobierno, después de que parte de su bloque de legisladores votó a favor para que el proyecto de ley obtuviera la media sanción en la Cámara de Diputados.

"La inversión no se alienta con látigo sino con instrumentos y el diseño de un paisaje que muestre un camino hacia la prosperidad", sostuvo.

En el mismo hilo de Twitter, el ex ministro de Economía justificó la posición dividida de su bloque, cuando el proyecto fue aprobado en la madrugada del miércoles en Diputados, durante una tensa y maratónica sesión que había arrancado el día anterior.

"Consenso Federal es un espacio democrático y, por tanto, abierto al debate externo e interno, respetuoso de las posiciones personalísimas que expresan sus miembros, por ejemplo, en las votaciones en el Congreso de la Nación. Esa es nuestra inspiración", sostuvo.

"Y en esa dinámica, en ocasiones surgen posiciones públicas personales muy respetables sobre aspectos instrumentales, de las que se hacen cargo quienes las sostienen", agregó.

De su bloque de diputados, Alejandro "Topo" Rodríguez y Jorge Sarghini aportaron dos de los votos que necesitaba captar el oficialismo para darle media sanción en la Cámara Baja. Graciela Camaño fue la única que no acompañó y se pronunció en contra.

Graciela Camaño fue la única diputada de Consenso Federal que rechazó el impuesto a la riqueza, en sintonía con la posición de Lavagna, su jefe político.

Finalmente el impuesto a la riqueza consiguió la aprobación en Diputados con 133 votos a favor (se requerían un mínimo de 129), 115 negativos y dos abstenciones. Ahora el oficialismo apura el tratamiento en el Senado para que sea ley: quiere darle dictamen en comisión el próximo martes sin hacerle ningún retoque.

Según el proyecto, se cobrará por única vez y alcanzará a las personas con patrimonios mayores a los $ 200 millones.

Uno de los argumentos del Gobierno para defenderlo fue que incluiría sólo a las 9.300 grandes fortunas del país, pero la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, el jueves salió a reconocer que "el ajuste cambiario va a incidir y probablemente amplíe el universo alcanzado".

Lavagna no sólo criticó el nuevo impuesto que impulsa Máximo Kirchner, sino que marcó la necesidad de bajar la carga tributaria a los sectores productivos.

Diputados le dio media sanción al impuesto a la riqueza en la madrugada del miércoles. Foto Lucía Merle

"Ninguna de esas posiciones modifica mi convicción de que la única posibilidad de Argentina de iniciar la recuperación, es crear las condiciones para impulsar la inversión, generadora de nuevos puestos de trabajo bajo regímenes más modernos y tan justos como los vigentes", puntualizó.

Y recordó que "cuando en 2002 comenzamos a emerger de la crisis, lo hicimos con el esfuerzo de todo el pueblo argentino, de los ricos y de los pobres, si es que se lo quiere dividir así, sin ayuda externa alguna".

"La inversión que le dio sustento al inicio de un ciclo virtuoso de cinco años de crecimiento a tasas de 9% estuvo a cargo de argentinos que fueron alentados para hacerlo. NO desalentados", remarcó.

En esa línea sugirió que "hoy deberían hacerse cosas para que el resultado sea el mismo" y puso como ejemplo "una masiva desgravación a la creación de trabajo y la inversión pyme".

"La inversión no se alienta con látigo sino con instrumentos y el diseño de un paisaje que muestre un camino hacia la prosperidad", concluyó.

Lavagna, ex candidato presidencial, es uno de los economistas que escucha Alberto Fernández por afuera del Gobierno aunque en distintas oportunidades expresó sus disidencias con las medidas tomadas en medio de la crisis.

Incluso en junio llegó a compartir un almuerzo con el mandatario en la Quinta de Olivos y varias veces sonó para sumarse al Gabinete.

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