Entrevista a Ricardo Furman, candidato a Secretario General por el Nuevo Modelo Comunitario.
¿Cuáles son los aspectos que hace a su agrupación diferente?
En primer lugar somos un acuerdo de instituciones y no de personas. Presentamos una lista completa y no competimos entre nosotros por los cargos fuera del cuarteto. Esto nos da representatividad genuina. En segundo lugar somos un equipo conformado por distintas generaciones que combinan la experiencia de haber manejado los últimos años tan difíciles para la comunidad con el recambio generacional. Tenemos un proyecto consensuado, claro y por escrito con una visión estratégica al futuro. Contamos con un grupo de voluntarios con probada experiencia en el manejo de la seguridad comunitaria que sin duda será un aspecto clave de la gestión institucional en los próximos años.
¿Cuáles son los aspectos claves del proyecto del Nuevo Modelo Comunitario?
Pensamos una DAIA inclusiva, independiente, federal y sustentable. Inclusiva llegando a toda la comunidad y liderando la lucha contra el antisemitismo, la discriminación y el diálogo interconfesional. Independiente del gobierno nacional y los provinciales, municipales y de cualquier grupo de poder al momento de defender la dignidad de la comunidad judía. Federal en los hechos cotidianos apoyando al interior con mayor comunicación y participación. Sustentable a través de un modelo económico menos dependiente del gobierno, menos concentrado y con nuevas formas de recaudación.
Durante la campaña se habló mucho de porque no se llegó a una lista de unidad, ¿cuál es su opinión?
Tanto Jorge Knoblovitts como Julio Scholsser tuvieron numerosos intentos de acordar tanto con Ariel Cohen Sabban como con Luis Grynwald y Alberto Hammerschlag, candidatos a vicepresidente 2° y 3° de su lista (competidores entre sí por estos cargos), no siendo posible llegar a un acuerdo en ninguno de los casos. Sin embargo, en el caso de Jorge fue el único que resignó su candidatura para formar la lista de unidad que hoy integramos con Julio. Igualmente en nuestro caso no se trata de una cuestión de cargos, sino de visión política. Todos queremos lo mejor para la comunidad y para la DAIA, sin embargo hay diferencias metodológicas. El armado de la lista surge de los acuerdos entre instituciones y no a partir del acuerdo de dirigentes. Para nosotros esto es central, ya que la DAIA como organización de tercer grado no debería ser conducida por acuerdos de afinidad, la DAIA requiere de representatividad institucional. Además, una vez presentadas y oficializadas las candidaturas por las instituciones, el Consejo Directivo y el Comité Electoral plantear hoy cambios de puestos para llegar a una lista de unidad que no se pudo lograr en tres meses no es legalmente posible. De cualquier forma no tengo dudas que gane quien gane el 20/11 invitará a los voluntarios de la otra lista a sumarse a las diez comisiones de trabajo que hoy tiene la DAIA y ahí estaremos todos juntos trabajando por una comunidad mejor.
A estas horas las instituciones judías estarán definiendo su voto. ¿Por qué es importante darles el apoyo para que sean gobierno?
Porque somos previsibles, conocemos profundamente la institución y tenemos probada experiencia en haber manejado situaciones muy complejas como las vividas durante los últimos dos años sin descuidar nada de nuestra misión institucional
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