Levandowski, un pionero del coche autónomo y conocido por desatar la batalla legal que mantienen Google y Uber por esta tecnología, sostiene que el objetivo de este religión es «contribuir a la mejora de la sociedad».

Way of the Future lleva un paso más allá las ideas de los autodenominados ‘singularianos’, tecnólogos de Silicon Valley que están convencidos de que llegará el día en que las computadoras superarán a los humanos en inteligencia (momento al que llaman ‘Singularidad’). Esperan fusionar sus mentes para poder vivir eternamente: «En última instancia, podremos expandir nuestras facultades naturales al fusionarnos con nuestra tecnología», asegura Ray Kurzweil, uno de los líderes del movimiento.

Levandowski saltó a la palestra por ser el centro de la batalla legal que mantienen Google y Uber por el coche autónomo. Trabajaba en Waymo, la empresa del gigante Alphabet (el grupo matriz del gigante buscador) dedicada al desarrollo del vehículo sin conductor, hasta que fue fichado por Uber para desarrollar su propia tecnología de coche autónomo.

Google sostiene que el ingeniero se habría hecho con planos de componentes clave del proyecto de Waymo para usarlos en su nueva compañía. Alphabet denunció a la empresa de alquiler de vehículos sin conductor, que despidió a Levandowski poco después de contratarlo.

Pero el ingeniero ya está a otra cosa. Con la seguridad de los millones que consiguió de Uber, ha lanzado Way of the Future. Y claro, Levadowski se ha declarado «Decano», el líder de esta iglesia y CEO de la organización sin ánimo de lucro que mantiene.

La inteligencia artificial cada vez ocupa un lugar más importante en nuestra sociedad. Su continua evolución favorece que sea utilizada en diversos ámbitos, como en la predicción de enfermedades cardíacas y en los hologramas con la capacidad de traducir a otro idioma en tiempo real.

Esta nueva religión busca preparar a la gente para la transición pacífica y respetuosa del mando del planeta, ya que considera que la inteligencia artificial muy pronto sobrepasará las capacidades intelectuales del ser humano.

Los miembros de dicho culto consideran que es importante que los seres humanos se vayan acostumbrando a la idea de que las maquinas se acoplarán a la vida humana, para que cuando alcancen el nivel de desarrollo prometido, dirijan la vida en este planeta.

Este nuevo culto pone énfasis en que esta transformación debe darse de manera pacífica, evitando totalmente las confrontaciones entre grupos humanos. Apelan a la obtención de nuevos derechos para las minorías, para justificar que las maquinas también necesitan tener acceso a esos mismos derechos.

Way of the Future rechaza que la inteligencia únicamente provenga de un ente biológico, así como también asegura que no existe ningún tipo de poder sobrenatural que rija a todo el universo. En su manifiesto dice que el cambio es bueno, aunque en ocasiones dé un poco de miedo, y que nada podrá evitar la creación de una súper inteligencia.

La extravagante iniciativa llega entre alertas apocalípticas de personajes como Elon Musk, magnate de la tecnología, que ha advertido que el avance de la inteligencia artificial podría representar peligros futuros para la humanidad. Musk ha planteado conectar la inteligencia artificial al cerebro humano para evitar ser superados por esta.