“La relación con el Gobierno nacional la lleva el gobernador”

“La relación con el Gobierno nacional la lleva el gobernador”

Así lo indicó la ministra de Gobierno bonaerense, María Teresa García, en relación a las declaraciones de Sergio Berni donde atacaba a su par nacional, Sabrina Frederic.

Las declaraciones de Sergio Berni, ministro de Seguridad bonaerense, contra Sabrina Frederic, su par en el gabinete de Alberto Fernández, ya tuvieron eco en la sede administrativa provincial de calle 6, aunque no en el despacho del gobernador Axel Kicillof, sino en el de la ministra de Gobierno.

María Teresa García salió al cruce de la incontinencia verbal del exmilitar y a darle “un tirón de orejas” al indicar que “vi las declaraciones de Berni. Nosotros trabajamos en conjunto con la Nación en todos los órdenes”.

La funcionaria, que al igual que el exmilitar tuvo un breve paso por el sillón de Dardo Rocha, no dejó dudas al indicar en qué dirección se debe ir en relación a la coordinación con Balcarce 50, y en ese sentido fue muy clara al sostener que “es probable que, en el tema seguridad, Berni diga que le faltan más elementos y personal, pero la relación con el Gobierno nacional la lleva el gobernador”.

Se sabe que el gobernador no comparte los malos modos de su subalterno para con la funcionaria nacional. También se sabe que sus declaraciones no caen bien en Casa Rosada, puntualmente en quien dirige los destinos del país, el Presidente Alberto Fernández, con quien Berni no mantiene una relación cordial.

El distanciamiento entre ambos data de cuando Fernández se apartó con críticas de quien hoy es su vicepresidenta, y eso, en alguien “ultracristinista” como Berni, es difícil de perdonar. “No hablo con el Presidente”, aseguró el día que disparó con munición gruesa contra Frederic. Y claramente no necesita hacerlo, ya que su respaldo está en quien está justo por debajo de él.

En la sede administrativa provincial la rebeldía de Berni no cae bien, porque muestra una independencia y una falta de respeto a la autoridad del gobernador que no es propia de los funcionarios del gabinete de Kicillof. También se sabe que una confrontación abierta con el ministro solo empeoraría su postura, y en ese sentido, desde las altas esferas del gobierno bonaerense se decidió ignorar sus berrinches y dejarlo hacer su trabajo.

Esa misma postura se tomó desde Nación, donde ni su par ni nadie en el gabinete de Alberto Fernández salió a dar respuesta a sus declaraciones. “Berni se pelea solo porque la ministra no le va a contestar”, sostienen desde el entorno de Frederic, que prefiere no dar cabida a los reclamos del oriundo de Capilla del Señor.

Las formas de manejo de ambos funcionarios están en las antípodas. Mientras el bonaerense prefiere el alto perfil, las declaraciones altisonantes y pasearse por los canales de televisión, la ministra opta por trabajar en silencio y no dar crédito a los ataques de Berni, que, para algunos, tienen un objetivo oculto: posicionarlo para poder ser candidato a ocupar un lugar, al que accedió solo por 48 horas cuando Scioli ganó su reelección en 2011.

También están quienes dicen que quiere ser gobernador y colocar a su esposa, la senadora provincial Agustina Propato, en la intendencia de Zárate, su lugar de residencia, pero hasta que eso suceda y en tanto no colme la paciencia de sus superiores, estará al frente del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.

Pandemia: el seguimiento va a ser diario

 

En otro orden de cosas, la ministra se refirió a la lucha contra el coronavirus en el AMBA e indicó que “el seguimiento va a ser diario, no se puede precisar cuándo se va a tomar la decisión de volver atrás de una fase o no”.

“No se tomó la decisión de retroceder de fase, pero estamos teniendo un crecimiento muy fuerte y hay que monitorearlo”, dijo sobre la reunión de los ministros de Salud de Nación, Provincia y CABA el lunes último.

García respaldó además las resoluciones tomadas en conjunto entre los tres gobiernos al indicar que “las decisiones de hoy impactan en 14 días”, y puntualizó que “lo único que se estableció son más restricciones en el transporte público y para vehículos particulares”.

La ministra fue muy crítica con el relajamiento de controles en CABA al sostener que “hemos tenido mucha gente que llama porque dice que no hay controles del lado de Ciudad”, y al respecto indicó que “cuando comenzó la cuarentena, hubo controles muy estrictos y luego se fueron relajando, no sé bien por qué”.

“Habrá que volver a ser muy restrictivos con los controles de autos particulares, que tienen que ser solo para actividades esenciales”, concluyó.

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