La comunidad musulmana argentina realizó ayer miércoles en la Cancillería argentina el tradicional Iftar, que marca la ruptura del ayuno diario que se realiza durante el mes de Ramadán, el cuarto de los cinco pilares del Islam. El ayuno es una purificación cuyo objeto es la piedad y la adoración.
De acuerdo con un comunicado de prensa de la Cancillería, la ceremonia, que contó con la presencia del presidente del Centro Islámico de la República Argentina, Fabián Amín Ankah, y del secretario de la entidad, Aníbal Amín Bakir, fue presidida por el secretario de Culto, Guillermo Oliveri.
El embajador Oliveri fue el anfitrión de este evento que se llevó a cabo en el Palacio San Martín y al cual asistieron representantes de la comunidad islámica, embajadores de los países árabes e islamicos, autoridades pertenecientes a diferentes confesiones religiosas e invitados especiales.
El Iftar una vez más se transformó en una herramienta de convivencia entre diferentes creencias y también conserva el eje de la comida grupal como forma de acercamiento entre los pueblos.
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