La extensa duración de la cuarentena impacto muchísimo en el entramado comercial y productivo, ya que fueron muchos los días que varias actividades estuvieron paralizadas; de hecho, aun hoy algunas permanecen inactivas.

La Subsecretaria, al igual que todos, tuvo que ir adaptando y repensando las acciones que se habían planificado para este año, a acciones de urgencia en primer momento de la pandemia –pusimos en marcha el programa Compra en tu barrio que permitió que el dinero proveniente de la tarjeta Alimentar quede en el comercio local-, para más avanzado el año poder retomar de a poco y en forma adaptada algunos temas. Una de las cosas que hicimos, en conjunto con la Universidad de Mar del Plata, fue evaluar el impacto de la pandemia en nuestra ciudad, para tener un panorama certero de la situación y de las necesidades que los distintos sectores económicos atravesaban y poder trabajar en ello.

Como prioridad hicimos hincapié en el acompañamiento y asesoramiento a empresas, principalmente en problemas individuales que la pandemia fue dejando y por otra parte acercando a territorio los programas que Nación y Provincia pusieron a disposición para morigerar las complicaciones que fueron apareciendo en estos meses, como por ejemplo, el programa Preservar Trabajo, o el Programa CapacitAR , cuyo objetivos es brindar la asistencia técnica y capacitaciones que permitan desarrollar o potenciar las capacidades de las PyMEs y emprendedores; también la oferta de cursos autogestionados del INTI que dieron acceso gratuito a capacitaciones de muy buen nivel que abarcaron desde la producción de alimentos, diseño de packaging, gestión de calidad, producción textil, entre otros, o La opción virtual del curso de Manipulación de Alimentos, el cual ofreció el Ministerio de Desarrollo Agrario, y sirvió como alternativa para todos aquellos productores alimenticios que solicitaron el registro PUPA o bien se iniciaron en emprendimientos alimenticios”, explicó el funcionario.

Por otra parte, mencionó Carballo, “de mitad de año en adelante se pudieron retomar algunas de las actividades planificadas, como Clínicas tecnológicas que se dio continuidad al programa en su edición 2020, Y visitas INTI. El programa Clínicas Tecnológicas permitió en Balcarce generar oportunidades para la innovación tecnológica de las PyMEs industriales.

Con el apoyo de especialistas en tecnología, se brindó la posibilidad de un diagnostico tecnológico y organizacional, identificación de oportunidades de mejora, demandas tecnológicas y proyectos de modernización e innovación, vinculación con universidades, centros de servicios tecnológicos y demás instituciones del sistema de ciencia y tecnología con capacidades para satisfacer demandas y asistir en la implementación de los proyectos, asesoramiento sobre las herramientas de apoyo disponibles a nivel del Estado Provincial y Nacional”, destacó.