Uno de los proyectos habitacionales en carpeta con posible ejecución más concreta incluye la construcción de 96 inmuebles en un sector del barrio Plumas Verdes. Forma parte de una de las líneas del Procrear. Una vez que reciba el visto bueno requerirá un plazo de ejecución de un año y medio. Además de garantizar la vivienda para las familias que accedan a la línea de crédito, la obra generará 384 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.

En mayo, el secretario de Desarrollo Territorial de Nación, Luciano Scatolini, estuvo en Luján para ampliar los alcances de la iniciativa. En diálogo con este medio, el funcionario puntualizó que se apunta a la generación de infraestructura básica como paso previo a la construcción de las viviendas y que el proyecto tiene “una dotación de espacios verdes para contar con lugares para el esparcimiento y equipamiento comunitario para necesidades comunes”.

Pero todavía resta sortear un paso previo que apunta a los indicadores urbanísticos actuales del predio donde se ubicaría la construcción. El expediente ya se encuentra en el Consejo Urbanístico Ambiental, organismo que debe emitir un dictamen no vinculante respecto a la viabilidad o no de modificar el uso de los terrenos. “La zona en cuestión está identificada como ACRE1. Y en el expediente figura un pedido de rezonificación. De hecho hay que crear una zona especial para el Procrear. El ACRE1 es un área complementaria residencial, de baja densidad. Quiere decir que permite loteos grandes con una construcción cada uno.

Lo cierto es que la Ley de Acceso Justo al Hábitat habilita a los Municipios a poder crear estos emprendimientos urbanísticos en áreas complementarias sin obedecer la zonificación que tienen en los códigos urbanísticos, con la condición de que se brinden los servicios necesarios”, explicó Nicolás Arrué, secretario del Consejo Urbanístico.

La decisión final saldrá del trabajo conjunto de tres comisiones que integran el Consejo Urbanístico: Desarrollo estratégico y planificación urbana, Hábitat y participación ciudadana, y Espacios y servicios públicos. El objetivo es contar con un dictamen para la próxima asamblea, pautada para el 22 de julio.

Por lo pronto, la semana pasada se realizó una reunión con vecinos que tiempo atrás presentaron una nota con objeciones hacia el proyecto. En aquel escrito plantearon que la iniciativa urbanística implica ampliar la densidad habitacional de la zona, algo que “resultaría un perjuicio para los que hoy vivimos en las adyacencias y que elegimos este lugar precisamente por las características urbanísticas que posee”.